Las 5 peores novelas que leí en mi vida.... Parte 1






Una vez dije que yo no reseño libros que no me gustan. Bueno, hoy será la excepción. Se apoderó de mí el espíritu de Ángela Arcade y voy a argumentar porqué cinco novelas bestsellers que fueron muy famosas en su época y que vendieron millones de ejemplares, me parecen malas. Sí, no estoy diciendo que a mí no me gusten, sino que su calidad literaria es escasa y en algunos casos, nula. 

Lo que van a leer aquí son opiniones subjetivas y muy personalesSi hay lectores a los que les gustan los siguientes libros, me parece bien. Yo no quiero imponerle mis ideas a nadie. Algo más que quiero aclarar: los autores cuyos libros voy a criticar son súper exitosos, muchos se hicieron multimillonarios vendiendo novelas, así que lo que diga una reseñista casi desconocida en un humilde blog que no tiene una gran difusión no va a arruinar la carrera de nadie, quédense tranquilos. 

Leer libros malos puede ser una experiencia enriquecedora porque nos permite comprender qué les faltó para tener calidad, en qué es en lo que fallaron los autores al narrar su historia y también, nos da un parámetro de comparación con obras que son mejores que éstas. ¿Qué características debe tener un libro para ser considerado buena Literatura? Es importante que los lectores no seamos inocentes y nos preguntemos esto, porque a la hora de desembolsar nuestro dinero en la compra de un libro, debemos elegir lo que valga la pena. Publicar y vender libros es un negocio, no es hacer caridad. Por eso no me tiembla el pulso para escribir una reseña negativa de una obra literaria. Porque los autores no nos están regalando nada, nos están cobrando por su trabajo. Entonces, si nosotros pagamos, tenemos derecho a dar nuestra opinión al respecto, les guste a los fanáticos de los autores (y a los escritores mismos) o no. Esas son las reglas del juego de la industria cultural. 


Por último, éstas breves reseñas o comentarios, están dedicadas a Ángela Arcade (porque fueron inspiradas por su trabajo) la mejor reseñista de libros que tuve la suerte de encontrar en la web: inteligente, honesta, con pensamiento crítico y capacidad de análisis, minuciosa y carismática a la hora de reseñar, valiente, intrépida, audaz, auténtica y lo más importante: sin miedo al enojo de los fanboysa los escritores que reseña y a lo que opinen los demás. 





Anastasia Steele y sus decenas de mordidas de labio





No tengo prejuicios contra los bestsellers, desde niña soy una ávida lectora de éste tipo de libros (J.K.Rowling, Isabel Allende, Stephen King, etc). pero dentro de ésta etiqueta, hay algunos que poseen calidad literaria y otros que no la tienen. "Cincuenta Sombras de Grey", de la autora británica E.L.James entra dentro de la segunda categoría. La cuestión es que ésta señora se hizo multimillonaria gracias a las ventas de su célebre trilogía, superando el récord de otra compatriota, J.K.Rowling. La autora de la saga Harry Potter, cuando le preguntaron por esto, respondió, con profundo desdén y elegante humor británico: "Harry habría vendido mucho más si lo hubiera hecho usar su varita".

En su momento, pensé... si tanta gente leyó éste libro y fue un éxito de ventas... ¿Algo bueno debe tener, no? Por más curiosidad que por interés en leer una novela erótica de temática sadomasoquista (no es lo mío, yo soy más convencional en cuanto a erotismo literario), conseguí una edición digital de "Cincuenta Sombras" a los 18 años y comencé a leerla. Miren el disgusto que me llevé, que pasaron más de diez años y todavía me acuerdo. No pude pasar de la página 50. El problema no eran las escenas de sexo ni la temática abordada, sino la pobreza del vocabulario de la autora. Éste libro nació como fanfiction de Crepúsculo de Stephenie Meyer y así debió haberse quedado. A esto no se le puede llamar "Literatura", porque no lo es

"Cincuenta Sombras de Grey" es una novela con un léxico muy rudimentario, para nada literario, con descripciones escasas y mediocres, diálogos que dan vergüenza ajena, personajes estereotipados al extremo y repletos de clichés. La protagonista, Anastasia Steele, es una copia burda de Bella Swann, de "Crepúsculo": es una chica torpe, anodina, de baja autoestima, la típica mosquita muerta que se cae todo el tiempo mientras camina, se muerde el labio doscientas veces a lo largo del libro, y se enamora de un empresario rico y misterioso, Christian Grey. Éste protagonista masculino es un psicópata controlador, un personaje de lo más insulso y estereotipado, el macho alfa por excelencia que es malote porque está repleto de traumas.

La historia es muy predecible, no la disfruté porque el léxico de la autora es muy básico, anti literario, carece de riqueza poética.  Ésta "novela" es como un fanfiction escrito por alguien sin talento alguno. Es un plagio descarado de "Crepúsculo" pero sin vampiros y con sexo sadomasoquista. Si el libro es tan malo, yo me pregunto... ¿Cómo es posible que vendiera tanto? El sexo vende, no le encuentro otra explicación. O sino, señoras que no agarraron un libro en su vida compran esto y se creen que es "Literatura". También habrá ayudado una buena campaña de marketing. ¡Cuánto amor al vil metal que tienen algunas editoriales que publican "novelas" como ésta y se las venden a los lectores como si fueran un hitos literarios!

Lo que más me indignó de éste fenómeno de "Cincuenta Sombras de Grey" es ver a hordas de mujeres del siglo XXI alabando e idolatrando a un personaje como Christian Grey, un hombre de lo más machista, tóxico, posesivo, controlador... Hay lectoras que lo describieron como "el hombre ideal o el hombre de sus sueños". Grey no solo le ofrece un contrato a Anastasia para practicar sexo sadomasoquista (eso no es lo que cuestiono, si es una relación consensuada, allá ellos) sino que le controla los lugares a donde va, la ropa que debe utilizar, le elige los alimentos que come y no deja que ningún hombre se le acerque o le hable, se le aparece en su espacio de trabajo para vigilarla... La señorita pasa a ser una esclava sumisa y la autora nos lo vende como si fuera amor. Es un horror. Y lo más terrible es  la cantidad de mujeres que alababan a éste personaje, Christian Grey, en las redes sociales y en plataformas de lectura. ¡Cuánto feminismo nos hace falta, chicas! La literatura no debe ser moralizante, pero el tipo de romance que nos quiere vender la señora E.L.James es degradante para cualquier mujer, considerando que es una novela escrita y publicada en el siglo XXI.  

Novelas del género young adult como "After" de Anna Todd y "Maravilloso Desastre" de Jamie McGuire son herederas directas de "Cincuenta Sombras" . Lo peor de todo, es que están destinadas a un público adolescente. Imagínense tener a una hija jovencita, que lea éste tipo de libros y crea que lo que se refleja en ellos, es cómo deben ser las relaciones de pareja de los chicos de su edad. Es tremendo. De la romantización de éste tipo de relaciones tóxicas en novelas juveniles ya hablaron largo y tendido varias booktubers, aportando perspectivas muy interesantes al respecto. 

La fórmula de éste tipo de novelas es muy simple: protagonista masculino machote, controlador y posesivo (hasta violento) + jovencita sumisa e inocentona+ mucho sexo= bestseller





A Calligaris nos la vendieron como la "reina del fantasy argentino", la "heredera de J.K.Rowling". Como soy una gran fan de Harry Potter, decidí darle una oportunidad a "Lesath", su primera novela. Menos mal que tomé el libro prestado de la Biblioteca y no gasté ni un peso en él. A veces, leer un libro que es malo, nos sirve para reflexionar donde está la falla que lo hizo ser inferior a otros. Me sorprende ver como una editorial tan importante como Planeta publica a gente como ésta "escritora". 

"Lesath" es un intento de novela de fantasía que se queda a mitad de camino: personajes estereotipados repletos de clichés y de cartón piedra, sin carisma, sin alma (hasta los nombres son terribles), un ritmo narrativo deficiente, villanos insulsos que no dan miedo, una historia de amor sin química, pasión o chispa... 

La protagonista femenina, Adhara, es un álter ego de la autora y nos cansamos de leer lo buena, hermosa, especial, única, valiente y virtuosa que es. Lo peor de todo es que la autora no nos lo muestra mediante escenas, acciones, sino que nos la describe así y nos lo tenemos que creer. No es un personaje que genere empatía en el lector, tampoco es carismática y no posee cualidades que la hagan destacarse. Más de una lectora la describió, con acierto, como la típica "Mary Sue", en Goodreads. 

Para colmo, la historia de amor es poco verosímil, forzada, el protagonista masculino tampoco está bien construido. Es lindo, guapo y nada más. No es memorable, parece una marioneta sin vida. Calligaris no sabe escribir diálogos memorables, crear tensión romántica y sexual entre sus protagonistas. 

Para ser un buen escritor, hace falta mucho más que demostrar un léxico bonito y florido. La autora parece una mujer inteligente (es abogada, además de dedicarse a la literatura), con cultura y que seguramente leyó muchos libros, pero todo esto no le alcanzó para que "Lesath" sea una novela de fantasía de calidad, digna de ser atesorada y valorada. Porque para ser un buen escritor, más allá de ser un gran lector, demostrar un buen dominio del lenguaje y del vocabulario, hay que tener talento y ésta señorita no lo posee. Al menos, en éste libro. No sé si Tiffany fue mejorando con los años, porque no leí nada más suyo. Pero reconozco cuando una novela es mala, porque no desautomatiza el lenguaje, no provoca extrañamiento (levantar un segundo mundo, como hizo Rowling en Harry Potter o Tolkien con la Tierra Media en El Señor de los Anillos), su estilo literario tampoco es destacable (por no decir, nulo) y para colmo, no sabe causarle placer estético al lector.

En síntesis, uno no se emociona leyendo las "aventuras" de Adhara. "Lesath" no entretiene, no cautiva, no tiene alma, no te dan ganas de seguir leyéndola. Por todos estos motivos, no es buena Literatura. ¿Heredera de J.K.Rowling? ¡Qué ganas de vendernos gato por liebre a los lectores! Olvídense de eso, Calligaris está a años luz de la calidad de la obra de la señora Joanne. 




Entre el vampiro y el hombre lobo: Bella Swan, la protagonista femenina más insulsa del universo 



Créame que hablo con conocimiento de causa, porque la saga "Crepúsculo" de Stephenie Meyer hizo furor entre las jovencitas de mi generación. Mi mejor amiga de la escuela secundaria era fanática de éstos libros. En su época, tuve la saga completa en formato físico. Los leí con devoción cuando era una adolescente: el primero, se lo presté a un ex novio que no me lo devolvió cuando lo dejé (eso me dolió, porque fue un regalo por mis quince años. Lo que hace el despecho en algunos hombres...) y a los demás, los cambié por otros libros en ferias de usados. 

Stephenie Meyer, a diferencia de E.L.James, sí sabe escribir diálogos y escenas aceptables, no digamos brillantes, pero sí eficaces. Demuestra un mejor dominio del lenguaje que su colega británica, a quien inspiró. El primer libro, "Crepúsculo", como novela juvenil bestseller de romance, no está mal. Es entretenida y punto: cumple con lo que promete. Eso sí, es una historia de amor de lo más predecible repleta de clichés, que no da miedo: chica buena + chico malo = bestseller. Nada muy original, pero que funciona bien. No se ilusionen, Edward Cullen no es un protagonista masculino del nivel de un Heathcliff o Edward Rochester. Pero si nos lo imaginamos con la belleza y elegancia británica de Robert Pattinson (el actor que lo interpretó en las películas), es un galán aceptable, con cierto encanto para las lectoras adolescentes.

Con "Crepúsculo" me sucede algo curioso: cuando la leí a los 15 años, para mí era una novela maravillosa, ahora, con el doble de edad, ya no lo veo así. Maduré y crecí como lectora, porque ahora tengo otros autores con los que comparar la obra de Meyer. Creo que el error de ésta autora fue estirar la saga tres libros más. Porque si se hubiera quedado sólo con la primer novela, el resultado habría sido mucho mejor. 



El eterno dilema de Bella Swan:

 ¿Con qué galán me quedo? ¿Con el hombre lobo musculoso o con el vampiro vegetariano que maneja un Volvo plateado? 



Me parece importante describir a Bella Swan, la protagonista de ésta saga juvenil: es una chica sencilla, que no destaca por su inteligencia ni belleza, lo que en Argentina llamamos "buenita", "comunacha", torpe, insulsa, un poco antisociable, que cuando su madre se casa de nuevo y se muda a Florida, decide irse a vivir con su padre al pueblito de Forks, en el estado de Washington. Allí llueve siempre y por eso a las afueras vive una familia de vampiros vegetarianos, los Cullen. Porque como todos sabemos, los vampiros no pueden exponerse al sol. En la escuela secundaria, Bella (de 17 años) conoce a Edward, uno de los Cullen, un joven misterioso, de una belleza impresionante: frío, atractivo, distante. 


Resulta que el muchacho es un vampiro, pero no un vampiro malvado que se alimenta de sangre humana, sino que éste es vegetariano, caza animales en el bosque para sobrevivir. No se imaginen al nauseabundo conde Drácula, sino a un Adonis de 17 años con el rostro de Robert Pattinson, que encima es rico, millonario (porque un vampiro pobre, no da, "no garpa", como decimos en Argentina), vive en una súper mansión y conduce un Volvo plateado. Para colmo, Edward se hace el difícil y no le presta atención a ninguna de las chicas de la escuela, que suspiran por él, hasta que se encuentra a Bella en la cafetería de la escuela y la olfatea con sus súper poderes de vampiro y lo que más desea es beber su sangre, es decir, matarla, porque su olor de humana es muy atractivo. La señorita muere de amor por él y el muchacho, la quiere como postre: mientras la mira en la cafetería y en el aula, está pensando veinte maneras distintas de asesinarla. Pero resulta que al final el galán se contiene, porque la ama.  



Ésta escena es tremenda... No está pensando en pedirle que sea la novia, sino en cómo asesinarla para beberse toda su sangre. 😐


En fin, lo que Meyer nos propone es un amor imposible y bastante turbio entre éstos dos protagonistas, ella se termina enterando que él es un monstruo, un vampiro sediento de sangre y no le importa, sigue empecinada en ser su novia. Él está rendido de amor por la señorita y acepta ser su pareja, y cada vez que la tiene cerca, debe contener las ganas de morderla y beberse toda su sangre, porque "su aroma es maravilloso".  


Así debería haber terminado "Crepúsculo"... con ésta escena. 


Les voy a spoilear el final del libro: una vez que "los vampiros malos", enemigos de los Cullen, intentan asesinar a Bella para vengarse de Edward (porque los "había ofendido") y él la salva, van juntos al baile de la escuela (él de traje y ella con su bonito vestido azul, como si fuera una comedia romántica) y hay final feliz. Así debería haber terminado ésta historia. Creo que si Meyer hubiera dejado la novela ahí, el resultado sería mejor. No era necesario escribir tres libros más para contarnos ésta historia de amor.


"Luna Nueva:  el vampiro bueno me abandona y me engancho en la friendzone con el hombre lobo musculoso"


Bella Swann


"Luna Nueva"  es de los peores libros de ésta saga. Luego de que su dulce hermanito Jasper intenta comerse a Bella en un cumpleaños familiar, Edward abandona a la protagonista para priorizar su seguridad física y personal y se muda con su familia, lejos de Forks. Bella, triste y deprimida, devastada, se engancha en la friendzone con Jacob, un amigo suyo que termina siendo un hombre lobo y que por naturaleza, es enemigo y rival de Edward. Cabe aclarar que el simpático hombre lobo que andaba en motocicleta fue interpretado en las películas, por el actor Taylor Lautner, para deleite de nuestros ojos de adolescentes ávidas de galanes. Un atractivo morocho que cuando se quitaba la camiseta, provocaba los suspiros y la admiración de las jovencitas. Eso es lo que Bella le veía a Jacob... ¡Los músculos de los brazos todos marcados y los abdominales! 


Taylor Lautner, el actor que interpretó a Jacob Black en las películas... Comprenderán porqué a las jovencitas les gustaba ésta saga, ¿no? 😂 Al final, no era tan mala opción el hombre lobo, Bella... 😆


La cuestión es que los próximos dos libros tratan sobre esto: que la señorita Swann no se decide con cuál hombre quedarse: el pálido vampiro elegante o el rudo hombre lobo. En "Luna Nueva", el segundo libro de la saga, vemos a una chica joven que se deprime y se echa a morir porque el novio la abandona: no quiere salir de su casa, pasear con sus amigas, ir a la escuela... La relación entre ella y Edward, es tóxica y muy dependiente. O sea que según Meyer, se te va el novio vampiro y se acaba la vida. Es un mensaje poco recomendable para adolescentes de quince años, que era la edad que yo tenía cuando leí ésta novela por primera vez. Tenemos a una protagonista, Isabella Swann, que no es una mujer empoderada como Hermione Granger o Katniss Everdeen, sino que es un títere de Edward. Esto se lo han criticado muchísimo a Meyer, la fragilidad y dependencia de su personaje principal femenino, pero ella se justifica y dice que su relación con el vampiro es así porque "es humana y él solo intenta protegerla". 

Si "Luna Nueva" era una novela mediocre (no podés sostener un libro entero con una historia tan endeble), la continuación, "Eclipse", era correcto y poco más -reconozco que las batallas entre vampiros la hacían un poco más entretenida-, el último libro, "Amanecer", es un auténtico bodrio infumable. Stephenie Meyer se toma más de 1000 páginas para contarnos la vida de casados de sus tortolitos (¡Al fin Bella se decidió por el vampiro!). Resulta que ella se queda embarazada en la luna de miel y su bebé vampiro la estaba matando por dentro (no iba a sobrevivir al parto, se iba a morir desangrada) y la señora, en pleno siglo XXI, se niega a hacerse un aborto aunque peligre su vida. Éste aspecto de la novela generó mucha polémica entre los lectores y varios le achacan a la autora éste puritanismo debido a su religión, que es mormona. 

Meyer escribe 1000 páginas para contarnos cómo Edward destroza almohadas y rompe camas en las escenas de sexo (porque seguro que eso lo hace ser un mejor amante, más viril y salvaje en la cama 😂😂), Bella está moribunda porque su bebé la está matando por dentro (hasta que la convierten en vampiro para salvarla, cuando la niña nace) y después, aparecen los Vulturis, los vampiros malos que quieren matar a la niña de ambos... Se desarrolla una batalla final entre los Cullen y los aliados, que resulta que no es una batalla, sino una visión de Alice, la hermana de Edward. Así que el libro termina sin batalla alguna, los Vulturis plantan bandera blanca y se cierra el telón, así como si nada.  

Cuando uno termina de leer semejante ladrillazo de libro, como lector, se siente estafado. ¿Hacían falta mil páginas para contarnos todo esto? No era necesario, con 200 alcanzaba y sobraba. Ni ver a Bella Swann convertida en vampiro emociona o le da miedo al lector. Bram Stoker se revolcaría en su tumba si leyera esto. Cuando muchos comparaban a Meyer con Rowling, por el éxito de su saga de libros, el maestro del terror, Stephen King, quien las leyó a ambas, dijo lo siguiente:


"Las dos, Rowling y Meyer, se dirigen directamente al público joven. La diferencia real está en que Rowling es una escritora fantástica y Stephanie Meyer no puede escribir nada que merezca la pena. No es muy buena".

"Su literatura es mediocre ya que sólo escribe para jóvenes adolescentes utilizando la temática vampírica como catalizadora del mundo del sexo al cual sus lectoras recién se asoman." 


Fuente: A Stephen King no le gusta "Crepúsculo"




Comparto con King respecto a ésta opinión: 


"Harry Potter trata sobre confrontar los miedos, encontrar fuerza interior y hacer lo correcto frente a la adversidad. Crepúsculo solamente trata sobre lo importante que es tener un novio".




Aun así, aunque su calidad sea muy inferior a la obra de Rowling, al primer libro le guardo cierto cariño, porque me trae recuerdos de mi adolescencia. Me gustaría comprármelo de nuevo, por nostalgia de mi juventud. ¿Se lo recomendaría a una chica de 15 años? No. Hay novelas juveniles con protagonistas femeninas más fuertes y empoderadas que la insulsa y frágil Bella Swann. "Crepúsculo" es una saga que envejeció mal en el tiempo... 

Hay algo que me llama la atención: Stephenie Meyer, no es una buena escritora, pero le adaptaron toda su obra al cine, vendió muchísimos libros y se hizo rica gracias a ellos. Es la prueba de que éxito de ventas no siempre es equivalente a calidad literaria. Por favor, nunca comparen a Rowling con ésta escritora. Ésta vez, comparto la opinión de King: una es una gran escritora, y la otra, no sabe escribir nada que realmente valga la pena. Es crudo y sincero el oriundo de Maine, pero un autor que escribió tantas obras maestras del terror contemporáneo (El Resplandor, It, El misterio de Salem's Lot, Misery, etc) sabe muy bien de lo que está hablando.

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