La librería de nuestros sueños

¿Qué trabajo me gustaría tener si no fuera el actual? Mi hermana, a veces me confiesa que tiene un sueño: el día que se canse de trabajar ocho horas en las escuelas, le encantaría ponerse una librería-cafetería , como las que hay en la Capital, Buenos Aires. Ella cocinaría los postres y yo vendería los libros. Es una idea muy linda, pero utópica: éste tipo de negocio no es rentable en la Argentina, cada vez cierran más las librerías, a la gente no le sobra el dinero para comprar libros, que están muy caros comparados con nuestros salarios. Si no fuera docente, me encantaría ganarme la vida regenteando una librería y atendiendo a la gente. El de librero es un oficio noble. Recuerdo a dos personajes femeninos literarios que por azares de la vida, terminaron ejerciendo ésa profesión: Elena Arbués de "El italiano" de Arturo Pérez-Reverte, a cuyo marido -un marino mercante- habían matado los ingleses por error y con la indemnización, abrió una librería en La Línea, junto a Gib...