Los libros leídos del 2024 (enero-junio)

 



Mi madre me dijo algo muy curioso y gracioso el otro día: "Hija, el día que tengas un novio va a tener que competir con los libros por tu atención". No sé si competir, pero sí deberá compartirme con ellos. Comprender esa pasión desaforada que siento por esos amigos de tinta y papel, mi afán de llenar de bibliotecas el lugar donde viva, mi emoción y avidez al pisar una librería -aunque no compre nada, pero sí me encanta ver todo lo que hay en las mesas y en las estanterías-, que le hable a la hora del almuerzo de lo que estoy leyendo, de los autores, de los protagonistas de la obra de ficción.... Aunque no existan en la vida real. Que me acompañe a la Feria del Libro y haga la fila conmigo para que algún escritor me firme un ejemplar... En fin, el hipotético novio/pareja deberá tener paciencia. 😂 Soportar que me pase por lo menos, una hora al día con los ojos enterrados en páginas y páginas de papel... A cambio, prometo dejarlo mirar toda la televisión que desee (fútbol, películas, series). Una chica lectora, siempre lo será. Tenga los años que tenga.

Es la primera vez que comparto todas mis lecturas del año. En Goodreads, hay un desafío lector, uno puede elegir la cantidad de libros que se proponga leer en un año. Yo elegí 60, un número ambicioso. Hasta ahora, he cumplido con la mitad. A fin de año, publicaré las lecturas entre julio-diciembre. El año pasado leí 49 libros en total, a ver si éste año que ya no estoy estudiando puedo leer más. 

Van a encontrar de todo, porque soy aficionada a los clásicos y a los bestsellers. Libros para adultos y para adolescentes. Y excepto ciencia ficción -que no me entusiasma demasiado- suelo leer géneros variados, aunque últimamente me voy más por lo realista que por lo fantástico...Ahí van, los libros de enero-junio de 2024.





Rosa Montero


Si tuviera la oportunidad de tener a Rosa Montero enfrente, le diría, sin dudar: "Señora, usted es una genia". Es que me he enamorado de la prosa de ésta mujer, de su habilidad y capacidad para crear buenos personajes, argumentos, tramas, de su maestría para utilizar el lenguaje, de su inteligencia y agudeza cuando escribe no ficción, como el ensayo "La loca de la casa" -que trata de la vocación creativa y literaria- y sobre todo, me gusta lo moderna que es en su pensamiento, lo transgresora, cómo aborda la cuestión de las mujeres, cómo habla del deseo femenino, de las relaciones de pareja, de los hombres... 

Sé que hasta que no me lea todos los libros de ésta señora, no me voy a quedar tranquila. Montero es una autora de muchísima calidad, uno de mis mejores redescubrimientos del año. Y puede escribir lo que sea: realismo, policial, ciencia ficción, histórico.... Versátil a más no poder. Si tuviera que pedirle que me firme un libro, no sabría cuál elegir.



Elena Ferrante


No conozco Italia. Como mencioné antes, nunca tuve la oportunidad de viajar a otros países que no sean Argentina. Pero los magníficos libros de la italiana Elena Ferrante me llevaron allí: a Nápoles, al Nápoles de los sesenta. También a la isla de Isquia, donde Lenú va de vacaciones y se reencuentra con su amado vecino de la infancia, Nino Sarratore. También aparecen Turín, Pisa y Florencia, los lugares donde estudia y vive Elena Greco, la narradora. 

"La amiga estupenda", que ya reseñé en éste blog, es una saga de cuatro novelas que narra la amistad de toda una vida entre dos mujeres napolitanas de clase obrera. Con sus luces y sus sombras. Una historia hermosa y conmovedora, que no pude soltar hasta que no terminé los cuatro volúmenes. Además, vi la serie de HBO basada en ella, que me encantó. Creo que lo que más conmovió de ésta historia es cómo los libros fueron un refugio y un consuelo para éstas chicas que se criaron en un barrio humilde, repleto de violencia, mafiosos y padres que no dudaban en golpearlas si los contradecían. Y es una historia que habla de mujeres que se rebelan ante lo que se esperaba de su condición y rompen con los mandatos sociales de ser "las buenas madres, las buenas esposas". Amé "La amiga estupenda" y amé a Elena Ferrante. A ver si más adelante sigo leyendo otros libros suyos. 



Arturo Pérez-Reverte


Cuando uno le tiene mucho cariño a un autor, vuelve a buscar algo suyo para seguir leyéndolo. El tema es que leí el 90% de la bibliografía de Pérez-Reverte, entonces tuve que buscar alguno de los últimos, que por alguna razón (seguramente porque no daba abasto con los exámenes) no le había dado una oportunidad. Así que elegí "Hombres buenos" porque trata sobre la Ilustración Francesa, un período apasionante que estudié en la facultad, con mi profesor de Historia Moderna y Contemporánea, una materia optativa -también vimos la Revolución Rusa, el Imperialismo, entre otros temas-. 

Me gusta cuando Pérez-Reverte te lleva a épocas lejanas y la verdad es que siempre se documentó de manera minuciosa y exhaustiva para recrear los lugares y la temporalidad en las que ambienta sus novelas. Nunca estuve en París, pero ésta novela me llevó directo allí, en uno de los períodos más importantes de la historia, cuando aquellas ideas iban a cambiar al mundo para siempre. "Hombres buenos" es un libro muy bonito que disfruté mucho leyéndolo, mi personaje favorito sin duda es el abate Bringas, porque estaba medio chiflado, pero era un chiflado fanático y peligroso. Carismático, sin duda. Cada vez que los dos veteranos académicos no conseguían la Enciclopedia, sufría con ellos... y el final, pues es uno de los más tiernos que haya leído de éste autor español. 


Jorge Fernández Díaz


De Jorge Fernández Díaz, ya había leído "El puñal", una novela negra de espías, pero conocí otra faceta suya, la biográfica, en la brillante "Mamá", en la que narra la historia de inmigración de su madre española a la Argentina. También leí la compilación de cuentos basados en hechos reales, "Corazones desatados",  en la que aborda diferentes relaciones de pareja entre hombres y mujeres. Y por último, "Cora", su última novela, que no pude soltarla durante horas de lo atrapada que me tenía y que me pareció de los mejores libros que leí éste año. No voy a escribir más de la misma porque ya la reseñé. Fernández Díaz es un autor que me gusta mucho y seguramente seguiré indagando en su bibliografía. De los mejores que tenemos en la Argentina.




Virgilio


Los  de éste collage de fotos son los libros más difíciles que leí en la primera mitad del año. La Eneida, de Virgilio, me llevó diez días. Un poema épico bellísimo, pero la sintaxis del señor, te la debo. Oraciones larguísimas, subordinadas, cantidades de guerreros de diversas nacionalidades.... ¿Mi canto preferido? El IV, la ira y la pasión de Dido. Me ha gustado tanto que me anoté diálogos enteros en mi famoso cuaderno de fragmentos de libros.

La historia de Eneas es apasionante, desde el principio, su huida de una Troya en ruinas, hasta el final, cuando llega a la futura Italia.... Me he enamorado de la Eneida -que ya había leído en la facultad, pero no completa- pero tengo que admitir que es difícil de leer...

Homero

También releí la Ilíada, de Homero, cuyos veinticuatro cantos me llevaron un mes de lectura. Y no porque su estilo literario fuera complejo -me resulta mucho más fácil que Virgilio- sino porque es un poema duro, sangriento, doloroso, repleto de batallas, brutalidad y sangre, Homero no escatima en detalles: guerreros que se matan entre ellos, que se decapitan con la espada, que clavan su lanza en el pecho del enemigo, que no tienen piedad por el otro.... También la Ilíada tiene su belleza, como la escena en la que Héctor se despide de su esposa, Andrómaca, la que Aquiles llora desesperado por la muerte de su amigo Patroclo... La muerte de Héctor, gloriosa y heroica, su esposa desmayándose del horror, sus padres, llorando desconsolados... 

Otra escena que me gusta muchísimo del poema es cuando el rey Príamo, demostrando una humildad enorme, le va a pedir al asesino de su hijo que le devuelva su cadáver para poder darle un funeral digno. También podemos ver la ira y la venganza de las diosas Atenea y Hera contra los troyanos ante el desplante de Paris por la famosa manzana de oro... El remordimiento de Helena por la cantidad de viudas troyanas que provocó su huida y fuga con el príncipe Paris... 

Homero te lleva a los campos de batalla, a los enfrentamientos entre griegos y troyanos, 
pero también indaga en las relaciones humanas, de una manera sorprendente considerando la época en la que recitaba el poema (fue puesto por escrito mucho más tarde). Y los personajes, de repente, cobran vida propia: Aquiles, el colérico, vengativo y feroz, Agamenón, el orgulloso, ambicioso y cruel, Odiseo, el astuto e inteligente que logró poner fin a diez años de guerra con su idea de construir el famoso caballo de Troya... De la Ilíada, me quedo con la valentía de aquellos héroes -Héctor y Aquiles- que lucharon con valentía hasta el final, ya sea por la gloria eterna o por su ciudad como en el caso del hijo mayor del rey Príamo. Que sabían que iban a morir pero cumplieron con el destino que les estaba predestinado.




R.L.Stevenson

No era la primera vez que leía a Robert Louis Stevenson, porque ya había leído el famoso "El extraño caso de Dr. Jekyll y Mr. Hyde"  y el relato "El diablo en la botella". Como comenté en otra ocasión, yo no crecí en una casa con biblioteca, así que hay muchísimos libros que se supone que uno debería leer en la más tierna infancia y primera juventud, que yo no los leí en su momento. Así que los tengo que retomar de adulta. Julio Verne, Jack London, Emilio Salgari, Mark Twain, entre muchos otros... 

Hace mucho que quería leer "La isla del tesoro", porque me encantan las historias de piratas. Por eso me entusiasmé tanto con la historia del niño aventurero, Jim Hawkins, quien va en busca del tesoro del fallecido capitán Flint. Una aventura que termina siendo una batalla campal entre dos bandos de marineros, por apoderarse del barco La Hispaniola, por un lado, se encuentra el bando del capitán Alexander Smollett, el Doctor Livesey, Jim y otros y por el otro, el de los piratas sublevados, al mando de John Silver el Largo. Cuando terminé de leer ésta novela me juré a mi misma que el día que tenga mi propia casa voy a llenar una biblioteca con todas las historias de éste tipo, -de aventuras, las que son para niños y jóvenes- que son las que yo debería haber leído cuando era pequeña. Si algún día tengo hijos, no quiero que crezcan en una casa sin biblioteca, como me pasó a mí. Porque no había dinero para esas cosas y porque mi madre no era la que lo administraba. 

A mí, acceder a la cultura y a los clásicos me costó el doble que a una persona con padres profesionales y de una clase social más elevada (supongo que por eso lloro como una Magdalena cuando veo el tráiler de La amiga estupenda, porque veo a Elena Greco y me veo un poco a mí misma). Lo mío era veranos enteros rebuscando en la biblioteca pública sin ayuda de nadie, sin conformarme jamás con la literatura que me daban en la escuela (aunque hubo autores buenos: Daniel Defoe, Bécquer, Echeverría, Calderón de la Barca, Molière, las Brontë, Moratín, Sarmiento, José Hernández, etc.). Siempre queriendo aprender más, queriendo conocer nuevos autores, pero no era fácil porque no tenía un adulto que me guiara o recomendara libros. Eso sucede cuando eres una chica de clase obrera y la primera de tu familia que pisa una universidad y se gradúa en ella. 

Me consuela pensar que nunca es tarde para descubrir a escritores maravillosos que nos hacen sonreír y desear haber vivido esas aventuras increíbles, aunque dudo mucho que a una chica la hubieran dejado subirse al barco La Hispaniola, rodeada de rudos y sanguinarios piratas, tal vez por eso me gusta tanto Peter Pan y Wendy de James Barrie, porque ella puede viajar al País de Nunca Jamás... aunque Peter Pan la tiene de "madre, cocinera y cuidadora" de los niños perdidos, así que con mis ojos de adulta, ya no me gustaría ser como Wendy Darling. Yo quisiera ser Peter Pan, que se bate a duelo con una espada y enfrenta al malvado capitán Garfio. 

Joseph Conrad

Respecto al último, "La línea de sombra" es el primer libro que leí de Joseph Conrad, un autor al que conocía de nombre. Yo no sé si fue la gripe que me tuvo en cama una semana o qué, pero a pesar de ser un libro breve, me costó muchísimo leerlo y tuve que hacer un esfuerzo enorme para no abandonarlo a la mitad. Siendo honesta, me aburría. Recién a la mitad se puso interesante, pero aun así, no logré conectar con él, a pesar de terminarlo. Demasiada terminología náutica, que a menos que seas un amante de los barcos, el mar y la navegación, puede resultar pesado y denso para el lector -fanáticos del polaco, no se ofendan, por favor, es sólo mi experiencia y opinión-. Probaré con otros títulos, a veces no elegimos el correcto. 

Esto no quiere decir que el autor sea malo, al contrario, sus descripciones de los ambientes y lugares donde se ambienta la novela, el uso del lenguaje, son impecables. También la descripción de la psicología de sus personajes. Pero no hubo flechazo a primera lectura. Vaya a saber porqué. Me da pena porque era un autor del que tenía muy buenas referencias, pero Conrad no logró cautivarme como sí lo hizo Stevenson. Y es que yo siempre tuve debilidad por los piratas ingleses, desde pequeña. 




Viviana Rivero


El libro de Viviana Rivero lo leí por insistencia de mi madre, porque le encantó. Cuenta la historia de un reportero de guerra argentino, instalado en España, que va a cubrir la guerra civil de Siria y se enamora de una chica musulmana de allí, Salma. Cuando la familia de ella se entere del romance, les harán la vida imposible con tal de separarlos, por una cuestión étnica y religiosa. 

Rivero, autora de novelas histórico-románticas, casi gana el Premio Planeta por "El alma de las flores", ambientada en la Guerra Civil Española. He leído casi todos sus libros y es increíble lo mucho que ha mejorado y evolucionado en su escritura. No es una escritora canónica y prestigiosa, la mayoría de sus lectoras son mujeres que quieren leer sencillas novelas de romance, pero eso no quita que sea muy buena en lo suyo, así como lo era Corín Tellado. Junto a Gloria Casañas, es de lo mejorcito que tenemos en la Argentina. Me gustó mucho porque no sabía nada de aquella guerra y sin duda, Rivero se documentó muy bien para escribirlo, también de cómo es la vida de una mujer musulmana en los países de Medio Oriente, lo que refleja en los personajes femeninos del libro. 

Anna Casanovas

La novela de Anna Casanovas la compró mi hermana en una liquidación, en una librería, porque es una reescritura de "Persuasión", de Jane Austen. La autora es española. Los protagonistas son Manel, un joven de Barcelona que es ingeniero electrónico y Anne Elliot, una chica inglesa de 28 años con la cual tuvo un noviazgo cuando era jovencito y estaba de intercambio en Londres con el programa Erasmus, pero ella, aconsejada por una tía, lo deja. Se encuentran por casualidad ocho años más tarde, como en la novela de Austen. Pero también la autora narra la historia de Jane y Tom Lefroy, el hombre que inspiró al legendario Mr. Darcy de Orgullo y Prejuicio. "Buenas intenciones" fue una lectura bonita, simpática, no muy compleja, que me ayudó a descansar un poco de tantos clásicos. No sé si lo mencioné pero leer muchos clásicos juntos me pone de mal humor. No está entre las cualidades de una persona del signo Aries ser paciente. 

Anne Brontë

Ya había leído a la más pequeña de las Brontë, mi libro favorito de Anne es "La inquilina de Wildfell Hall", que lamentablemente no tengo en formato físico porque la editorial española Alba no lo importa a la Argentina. Y ninguna de aquí se animó a traducirla y publicarla en español. Por suerte, la Editorial Losada tradujo y lanzó a la venta hace unos años Agnes Grey -que estuvo mucho tiempo descatalogada en mi país-. Ésta novela es autobiográfica, basada en las terribles experiencias como institutriz de la joven Anne, quien tenía que trabajar en casas de niños burgueses y ricos maleducados e insoportables para bancarle los estudios de pintura al vago y borracho de su hermano Branwell, porque era "el hijo varón y la promesa de su familia" -esto lo cuenta Laura Ramos en la magnífica biografía de los Brontë: Infernales- . Demás está aclarar que el dulce y tierno hermanito en vez de pagar sus estudios, se gastaba todo el dinero en el juego y en borracheras con sus amigos, pero bueno. 

La cuestión es que Agnes Grey es una historia sencilla, breve, pero no por eso menos memorable. La más joven de las hermanas nunca tuvo el éxito de Charlotte con Jane Eyre o la veneración de la crítica literaria como Emily -de quienes afirman que era la más talentosa de las tres, sobre todo, porque era una poeta extraordinaria- y su Cumbres Borrascosas (mi novela favorita, de las clásicas, una obra magnífica repleta de personajes fascinantes y de unas descripciones hermosas impregnadas de Romanticismo gótico y lúgubre). 
También hay que considerar que Charlotte y Emily pudieron estudiar en Bélgica, gracias a una tía que las apadrinó y aprendieron muchas más técnicas literarias que la pequeña Anne, por lo que su escritura es más sencilla que la de las otras dos, pero no por eso carece de fuerza y talento.

Cada personaje de Agnes Grey cobra vida propia, la autora retrata a la perfección la ignorancia y la mala educación, la soberbia, de los "nuevos ricos", como los Bloomfield, una familia para la cual la protagonista trabaja como institutriz. También refleja el destino de las mujeres de clase trabajadora y burguesa: casarse, sobre todo, jóvenes, antes de los 25. Como le sucede a una de sus alumnas, Rosalie Murray, cuyo único interés era usar vestidos bonitos, peinarse, arreglarse y conseguir marido; la jovencita no mostraba interés en aprender ninguna de las disciplinas que Agnes le enseñaba. Lo que Agnes notaba, es que sus patrones, los Murray, aunque eran personas adineradas, podían ser muy altaneros, groseros, poco empáticos y desagradables con los campesinos que cultivaban sus tierras y con la gente humilde en general. 

Pero más que nada, Agnes Grey es una denuncia sobre la incómoda situación de las institutrices, que eran una mezcla entre maestra y sirvienta, no eran ni una cosa ni la otra, porque no tenían ninguna autoridad sobre los niños y jóvenes que educaban, porque sus padres, si se los corregía, enfurecían y amenazaban con despedirlas. Por ejemplo, Agnes solamente podía desayunar o almorzar cuando sus alumnas querían. Si ellas se encaprichaban con que querían salir a montar a caballo por el campo con el frío que hacía, pues debía acompañarlas, por más mal que le haga el clima. Si un niño, un alumno, le gritaba y le pegaba y se negaba a escucharla o hacer la tarea, debía soportarlo para que la madre del pequeño no se enfadara con ella. La institutriz apenas podía enseñarles algo porque era una muñeca en manos de las manipulaciones de sus pupilos. 

Uno lee Agnes Grey y conociendo gente que pisa las aulas todos los días y enfrenta situaciones similares, se pregunta si éste libro no podría haber sido escrito en el siglo XXI, porque su temática no pierde vigencia. La devaluación de la autoridad docente, el tener que aprobar a estudiantes que no lo merecen para no disgustar o enfadar al directivo o recibir quejas airadas de los padres-cuando no insultos y amenazas de golpes, como le ocurrió a varios docentes en mi país, el nivel de violencia es tal que hasta cada dos por tres salen casos en la televisión-, el pedirle a una alumna que por favor, haga silencio y te deje leer la Ilíada para todos sus compañeros (porque solos no quieren leer nada) y que la jovencita te conteste, furiosa y desafiante: "¡Usted no puede obligarme a que me calle! ¡A mí no me gusta leer!¡ Nos hace leer demasiado!" -esa anécdota no me la contaron, es tristemente autobiográfica-. 

Agnes Grey sobrevivió al paso de los años, porque por más que sea una obra "menor" en comparación con "La inquilina de Wildfell Hall" aborda temáticas, que en cuanto a la educación de los niños y jóvenes y la situación de las mujeres insertándose en el ámbito laboral, no pierden vigencia. Ésta lectura acrecentó mi amor incondicional por las hermanas Brontë, quienes son unas autoras a las que voy a querer toda la vida. 

Lisa Kleypas

Por último, Lisa Kleypas. Cuando estoy saturada de clásicos o novelas complejas o estoy pasando una mala racha a nivel personal, busco libros que no son prestigiosos, que tienen mala fama en los circuitos en los que estudié, que no dirías en voz alta ante un grupo de personas que los leés. Por varios motivos: porque básicamente, son para entretenerse y por el elevado contenido erótico de la historia.

Es que Kleypas, graduada en Ciencias Políticas por el célebre Wellesley College, no sólo es una muy buena escritora en su género -el romance histórico- sino que es de las más "picantitas", como dice mi madre, de las autoras estadounidenses que he leído. Ella y Laura Kinsale, sin duda. Hace mucho que quería leer El amante de lady Sophia, que trata de un magistrado viudo que se enamora de una chica que quería vengar a su hermano... Está ambientado en Londres, Inglaterra, en la época victoriana. No es un libro complejo ni "serio", pero he disfrutado muchísimo leyéndolo, como la señora Margot Dancenis de "Hombres buenos", que andaba leyendo libros atrevidos y prohibidos por ahí... 

Pues, sé que el día que me mude y me lleve libros de la casa de mi madre, ese se lo "tomaré prestado" de su biblioteca 😂, porque es de los mejores que he leído en su estilo y de los más premiados de la exitosa superventas Lisa Kleypas.




Joyce Carol Oates


"Babysitter" fue lo primero que leí de la veterana autora estadounidense Joyce Carol Oates, un policial de suspenso, en el que hay un asesino suelto, en la Detroit (Estados Unidos) de los años '70. Pero no es solamente una novela de misterio, sino que la autora aborda con auténtica maestría temáticas como el racismo, la vida de una mujer blanca (Hannah, la protagonista) en un matrimonio infeliz de clase alta, las infidelidades, el encierro y el tedio de éste personaje, que a sus cuarenta y tantos años, sólo era madre y esposa y se había perdido como mujer...

Es un libro repleto de violencia, suspenso y temas escabrosos
, de una afilada denuncia social, una novela cruda pero impactante, que me encantó leer. Con una protagonista de lo más incómoda y políticamente correcta, pero de lo más verosímil, muy bien construida. Oates es una escritora extraordinaria que seguro volveré a leer, cuando éste de predisposición para sus aterradoras e impactantes historias.


Martín Kohan


Conocí a Martín Kohan con su brillante novela
"Dos veces junio", ambientada durante el Mundial de Fútbol del '78 en plena dictadura militar argentina. Kohan no sólo es escritor de ficción, sino que es profesor de Teoría Literaria en la carrera de Letras de la Universidad de Buenos Aires y crítico literario. Sus protagonistas suelen ser personajes incómodos, políticamente incorrectos, hasta desagradables, pero de lo más útiles y eficaces para contar sus historias.

"Ciencias Morales"
está ambientada en el Colegio Nacional de Buenos Aires, en la época de la dictadura militar, en 1982.
La protagonista es una de las celadoras y preceptoras de ése célebre colegio, María Teresa, quien por órdenes de su superior deberá vigilar que sus alumnos no cometan ninguna infracción. Es una novela espectacular, a pesar de su ambiente asfixiante y repleto de tensión, porque aunque apenas se nombra a  la dictadura, se percibe la incomodidad de los personajes. Es un libro duro de leer por su temática pero de una calidad indiscutible. A éste autor me lo recomendó una de mis profesoras y por eso decidí incursionar en su literatura.

Lorrie Moore

Como había leído "Hospital de ranas"  de Lorrie Moore, fui a buscar otro libro suyo, su novela "Anagramas", que me gustó poco y nada. No me enganchó ni la temática del libro, ni sus personajes ni el "vanguardismo de la autora". Lo terminé a regañadientes, con una gran desilusión. No digo que sea malo, sólo que no era para mí.

Claire Keegan


Tengo debilidad por las nouvelles de la autora irlandesa Claire Keegan.
Ésta señora tiene una habilidad sorprendente para escribir novelas breves, pero de una belleza infinitas. La mayoría de sus historias se ambientan en la Irlanda rural de los años '70  y '80 y en éste caso, cuenta la historia de un hombre, Bill Furlong, un vendedor de carbón y madera, que descubre lo que sucedía en los Conventos de la Magdalena, donde miles de chicas pobres que quedaban embarazadas eran obligadas a trabajar en condiciones de casi esclavitud, retenidas de manera ilegal, por éstas religiosas. Está basada en hechos reales y éste año se estrenó una película protagonizada por el actor Cillian Murphy (Tommy Shelby de los Peaky Blinders, u Oppenheimmer). De Claire Keegan también leí "Tres luces", una obra breve de noventa páginas que me encantó. También fue llevada al cine con el título de "Foster". 






Federico García Lorca

Lorca es uno de los dramaturgos que más me gustan, sobre todo sus tragedias clásicas: Bodas de Sangre, Yerma, La casa de Bernanda Alba.... En Argentina le tenemos un cariño especial a Federico, recuerdo que mis compañeras de carrera lo adoraban. Y que mi profesora de Española se lamentaba de que el poeta no hubiera emigrado a nuestro país cuando empezó la Guerra Civil, como sí hizo su actriz favorita, Margarita Xirgú. Decía que los españoles tenían la bonita costumbre de encarcelar a sus poetas (como a Quevedo, Miguel Hernández y San Juan de la Cruz), fusilarlos (como a Lorca), mandarlos a la guerra (Garcilaso de la Vega) o al exilio (Antonio Machado) -y que por favor, no le dijéramos nunca esto a un español, para no ofenderlo 😂-. La profe quería decir que ser poeta en aquel país casi siempre tenía un final trágico, que era un oficio peligroso. 

Tengo entendido de que cuando vino a la Argentina, García Lorca causó sensación y se quedó más tiempo de lo que estimaba. 
Es que nuestro adorado Federico, además de tener una sensibilidad exquisita para narrar todos estos dramas rurales, era un poeta magnífico (tengo un ejemplar de segunda mano, algo amarillento, del célebre Romancero Gitano y Poeta en Nueva York, porque tengo debilidad por él) .Todo el simbolismo de su lírica me resulta fascinante. 

Por cuestiones laborales -y también porque el autor me encanta- leí su drama "Doña Rosita la soltera o el lenguaje de las flores", ambientado en su natal Granada, que trata sobre una joven cuyo prometido, un primo, se instala en la Argentina, de donde no regresa jamás y ella, en lugar de casarse con otros pretendientes, se queda "para vestir santos". Rechaza a todos los candidatos y se queda esperando al pariente, cuando éste ya se había casado con otra y no pensaba regresar a España. 

Diez años después de la partida de éste hombre, ella se queda sola, porque ya había envejecido y había quedado afuera del "mercado" matrimonial, o sea, era una solterona, algo que hoy en día no representaría un problema, pero sí en 1935 cuando la obra fue escrita. ¿Qué pasaba con la mujer cuando envejecía, cuando no había cumplido el mandato de ser esposa y madre? ¿O cuando no podía valerse por sí misma? Es una obra que da para pensar y reflexionar y que me gustó muchísimo por cómo el autor aborda éstas cuestiones. 

Isabel Allende


Lo último que había leído de ésta escritora chilena fue Violeta, una novela que me encantó, que abarca la vida de la protagonista desde su infancia hasta su fallecimiento, casi a los 100 años, en la plena pandemia del Covid-19. Cuando saqué éste libro de la biblioteca, lo traje para mi madre, pero cómo ella estaba leyendo otro, pues aproveché la ocasión y le di una chance a lo nuevo de la señora Isabel. Y tengo que decir que me quedé admirada y maravillada del talento de ésta mujer, que ya tiene 81 años y continúa escribiendo, cuando ya no lo necesita -ha ganado mucho dinero con sus libros, es la autora más vendida en español en el mundo entero (70 millones de ejemplares, dice su editorial) no le hace falta escribir para ganarse el pan-. Eso es tener vocación de verdad. Isabel Allende ama lo que hace y eso se nota cuando uno la lee. La señora va a escribir hasta su último suspiro, para deleite de sus lectores, siempre que pueda hacerlo y la salud no se lo impida. 

No voy a a explayarme demasiado sobre "El viento conoce mi nombre" porque pronto voy a reseñarla en el blog. Son dos historias de niños inmigrantes que terminan entrelazándose entre sí, historias realmente conmovedoras, narradas de una manera magistral. Se convirtió en una de mis lecturas favoritas de éste 2024. 

Palabras de mujer.
Una antología de cuentos de: Ángeles Mastretta, Rosa Montero, Isabel Allende, Clarice Lispector, Liliana Heker, Carmen Laforet, entre otras.


Algunos cuentos de ésta compilación ya los conocía ("La otra", de Rosa Montero), pero no el de Isabel Allende ("Dos palabras"), que se encuentra dentro del realismo mágico de sus primeras obras, el de la argentina Liliana Heker ("La fiesta ajena") que aborda la cuestión de la infancia y las diferencias entre clases sociales, "Última noche", ambientado en la Segunda Guerra Mundial, de la española Carmen Laforet (que me pareció bellísimo y conmovedor) y por último, "Feliz Cumpleaños", de la brasilera Clarice Lispector, que aborda la vejez de la protagonista y la relación con su hipócrita familia. De todos los que leí, mis predilectos son los de Montero, Heker, Laforet y Lispector. 

La compilación es de una editorial argentina que se dedica a publicar manuales escolares y adaptaciones de libros clásicos -o antologías con textos originales- para la escuela secundaria. Por eso tiene unas ilustraciones tan bonitas. Un libro que voy a adquirir en cuanto pueda, porque me encantan éstas ediciones escolares con introducción, ilustraciones y actividades. Claro que no fueron diseñados para adultos, sino para el público en edad escolar.

Me acuerdo que mi profesor de Didáctica de la facultad tenía una valija llena de libros como éste, ediciones escolares, novelas juveniles para niños y adolescentes,  todas las colecciones escolares que se editaron en la Argentina desde los años '50. Lo suyo ya era un fetichismo de coleccionista. Además, el señor tenía la mitad del catálogo de las colecciones Zona Libre de Editorial Norma, La Estación de Editorial Mandioca, Del Mirador de Cántaro, unos cuantos libros de Lo que Leo de Santillana y de El Barco de Vapor de SM. Se tomaba muy enserio su trabajo y nos decía que todos los años debíamos ir a la Feria del Libro de Buenos Aires para ver las novedades de lo que las editoriales publicaban ése año, ya sea novelas de ficción, manuales escolares, etc. Y sobre todo, que aprovechemos los descuentos. 






Buenos Aires Noir (VV.AA)

Esta compilación de cuentos de diversos autores argentinos están ambientados en diferentes barrios de la ciudad de Buenos Aires. Algunos me gustaron más y otros menos, pero leerlos fue una experiencia interesante, sobre todo porque yo no conozco tan bien la capital porque no vivo allí; entonces, me gusta como los escritores relatan historias en los barrios más humildes y en los más adinerados. El contraste que hay entre los diversos lugares y personajes.
Además, me sirvió para conocer a algunos que no los había leído nunca, aunque hay algunos nombres conocidos: Claudia Piñeiro, Pablo de Santis, Inés Garland, Gabriela Cabezón Camara, entre otros. 

Rosa Montero y Olivier Truc 

"La desconocida" es una breve novela negra, un policial, escrito a cuatro manos entre la escritora española Rosa Montero y el francés Olivier Truc, una historia protagonizada por dos policías, Anna Ripoll, de Barcelona y Erik Zapori, oriundo de Lyon, Francia. Cuando una mujer que padece amnesia aparece herida dentro de un contenedor en el puerto de Barcelona, ambos investigadores comienzan a sospechar que puede tratarse de una red de tráfico de mujeres, de una mafia que las esclavizaba y las prostituía, que las captaba desde diferentes países de Asia y Europa del Este y que las introducía en España de manera ilegal.

Es una novela de lectura ágil, que mantiene el suspenso hasta el final, cuyos personajes sin duda quedarán en mi memoria y en lo personal, me gustó muchísimo, porque soy una gran amante del policial negro, sobre todo del nórdico (aunque también soy fan del italiano Andrea Camilleri, que era italiano y ambientaba sus novelas en Sicilia).  Rosa Montero anunció que escribirán otra novela más con Olivier Truc, pero "con más tiempo", tal vez sea más extensa que la primera. Seguro la buscaré cuando salga a la venta. 


Lena Svensson


Lena Svensson no es sueca ni noruega, sino argentina. Es el seudónimo que Andrea Milano, oriunda de la ciudad de Olavarría -sur de la provincia de Buenos Aires- utiliza para escribir novela negra, o sea, policial nórdico. La protagonista es la detective sueca Greta Lindberg, que no es profesional sino una aficionada. Ella era profesora de Literatura, pero por razones personales, renuncia a su empleo en una ciudad grande y regresa a su pueblo natal, Mora, en Suecia. Allí, con ayuda de su padre, el comisario Karl Lindberg, abre una librería, Némesis, especializada en novela policial.

La autora publicó cinco libros con los casos de su detective pelirroja y su pareja, el apuesto inspector Mikael Stevic, un sueco alto y rubio fan de la banda de metal progresivo Evergrey y de los death metaleros In Flames, oriundos de Gotenburgo, su ciudad natal. En su momento, me leí la saga completa, admirada y contenta de ver a una escritora de mi país que supo recrear la fría y nevada Mora tan bien como si hubiera viajado o vivido allí. El año pasado, luego de varios años de publicar novelas de romance histórico, Milano trajo de nuevo, a pedido de sus lectores, a la detective sueca que ama a Agatha Christie y tiene una lora llamada Miss Marple como mascota. 

En "Greta y el misterio de los zapatos rojos", la protagonista se muda a Gotenburgo, porque a su pareja lo ascendieron en el trabajo y abre otra sucursal de Némesis, su famosa librería. Supongo que Greta me cae tan simpática porque si yo pudiera tener un negocio, sería ese: una librería, pero no como las cadenas grandes (en la que los que te atienden no tienen la más remota idea de literatura) sino como las míticas que hay en la capital, en Buenos Aires. 

Lástima que en mi país este tipo de comercio más familiar y personalizado (a menos que seas Cúspide o Yenny) es inviable, luego de la pandemia cerraron montones de librerías en Argentina. Yo tenía una librera conocida que tuvo que cerrar su negocio porque lo que vendía no le alcanzaba para pagar el alquiler del local. No es rentable económicamente. Pero en la escandinava Suecia de Greta Lindberg, sí. La cuestión es que en la novela nueva, desaparece una de las clientas de la librera, una profesora de danza y ferviente activista ecologista. Svensson logró escribir una novela genial que te atrapa desde el principio y no querés soltarla hasta llegar al final. No me explayo más para no dar más spoilers, pero si les gusta éste tipo de libros, denle una chance a la saga de Greta, que no los va a decepcionar. Hace bastante que no leía policial nórdico y lo disfruté muchísimo, las historias de detective me apasionan desde que miraba Scooby Doo, el perro grandanés, en Cartoon Network cuando era niña. 




NOTAS AL PIE 


*Las plantillas de los collages de las portadas de los libros las conseguí utilizando el programa australiano Canva, ideal para elaborar presentaciones, tarjetas, collages de fotos, etc. 




Un breve mensaje a mis lectores:

Aunque en junio y julio, todas las bandas de metal sinfónico se pusieron de acuerdo para lanzar a la venta sus discos, (por ese motivo, trataré de estar al día con las novedades) continuaré escribiendo artículos y reseñas sobre libros y películas, porque es algo que disfruto mucho. Veo por las estadísticas que tuvieron un buen recibimiento, así que deberán tener paciencia para leerlos, porque si bien antes las escribo a mano en un cuadernillo, pasarlos a Word, corregirlos, editarlos, me lleva cuatro o cinco días. 

Mi vista ya no es la misma que antes de la pandemia, así que no puedo estar cuatro o cinco horas tecleando de un tirón, porque termino con los ojos rojos, secos y cansados. Pronto publicaré una reseña del nuevo libro de Isabel Allende, otra sobre una película basada en un libro que me gusta mucho y más adelante, un artículo sobre Borges y sus cuentos.... Que está a medio camino de escritura. 

Me gusta darle variedad al blog y no saturar con tanto metal sinfónico, así que encontrarán dos o tres reseñas al mes sobre literatura y alguna película o serie que haya visto. No quiero reseñar por reseñar, por eso sólo traeré novelas y películas que sean realmente significativas para mí. Porque con los años aprendí, que los textos de éste tipo, son mejores cuando escribe de lo que ama, lo que lo conmovió o lo impactó de alguna manera. 


Un saludo muy grande a mis lectores y desde ya, muchas gracias por tomarse el tiempo para leerme. 


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