Retrato de una heroína: Hermione Granger en "Las Reliquias de la Muerte"

 




Parte I

El libro que cruzó un océano 



Hay días en los que necesito volver a los libros que fueron el refugio de mi infancia, que no siempre fue bonita y feliz. Yo era una niña solitaria, me costaba hacer amigos en la escuela. Por eso, desde pequeña, me refugiaba en las páginas de mis amigos de tinta y papel. En los días en los que me siento un poco inquieta, suelo buscar en mi pequeña biblioteca un ejemplar de la saga que me dio entretenimiento, alegría y consuelo desde los once años. Hablo de los siete libros de Harry Potter de la autora británica J.K.Rowling, porque marcaron mi vida, de niña, adolescente y adulta. 



Hace un rato, tenía en mis manos el último tomo, el séptimo, titulado "Las Reliquias de la Muerte". Es un ejemplar de tapa dura, Editorial Salamandraprimera edición, Febrero de 2008, Printed in Spain, se lee en la portada interior. Éste libro vino de lejos, cruzó un océano para llegar a la Argentina. Recuerdo que cuando salió a la venta, era caro, tanto que mis padres no podían comprármelo. El ejemplar que todavía conservo, tiene sesenta páginas deshojadas -por la pésima calidad del pegamento- y un poco despegada la cubierta posterior, es el que me regalaron mi tía abuela y mi primo, cuando tenía 13 años. A ésa edad, leí el último libro de Harry Potter por primera vez. 

La saga del niño mago creada por Rowling a éstas alturas es un clásico atemporal de la literatura infantil y juvenil, que va a sobrevivir a su autora. De vez en cuando, releo algunos fragmentos de adulta y me sigo sorprendiendo de la imaginación poderosa, fecunda y deslumbrante de la señora Joanne, de la excelente caracterización de los personajes, la agilidad del ritmo narrativo, las descripciones precisas y eficaces, el ingenio de los diálogos... ¡Cuántas palabras nuevas aprendí gracias a ella, cuando era niña! Con ésta escritora británica, descubrí lo que era el desdén, la sorna o ser una persona taimada, entre mucho más léxico, vocabulario. Rowling me abrió un mundo entero ante mis deslumbrados ojos de niña. Me hizo sentir amor y pasión por la literatura, como ni siquiera lo lograron mis maestras de la escuela. 



Podría intentar hacer un análisis formalista de los libros de Harry Potter, pero no viene al caso. Esto no es una monografía, ni una ponencia académica y creo que en la universidad jamás me la aceptarían, porque la autora inglesa cometió un pecado que la crítica literaria más conservadora nunca le va a perdonar: ser una bestseller. Más de una vez, tuve que escuchar en la facultad a profesores o compañeros despotricando contra los libros de Potter: "es un fenómeno comercial", "no tiene calidad literaria", "es incomparable con Tolkien"... Lo que varios de ellos, encerrados en sus montañas, repletos de prejuicios y elitismo, no comprenden es que bajo la categoría bestseller, podemos encontrar de todo: libros muy malos -no voy a dar nombres para no herir susceptibilidades- y otros que son muy buenos.

Yo sostengo que no siempre éxito de ventas equivale a calidad literaria, pero hay casos, que no son así. J.K.Rowling es un ejemplo de esto, una autora que es magnífica y que para colmo, luego de culminar la saga del niño mago, no se dedicó a seguir explotando ésta historia hasta el hartazgo (como sí hizo Cassandra Clare con sus Cazadores de Sombras, se ve que no se le cae una sola idea) sino que se arriesgó y escribió libros de detectives ambientados en la Londres contemporánea, protagonizados por Cormoran Strike, un veterano de la guerra de Afganistán y Robin Ellacott, su ayudante. Utilizó un seudónimo, pero los medios tarde o temprano terminaron descubriendo quién era la verdadera autora de "El canto del cuco", novela policial que recomiendo sin dudar. De la saga de Strike, sólo leí dos libros pero me gustaron mucho, sobre todo el primero. Sí sigo la serie de TV que emiten en la HBO, producida por la BBC, es muy buena.

Pero volviendo a mis relecturas fragmentarias de la saga Harry Potter, la leo a los treinta años como a los once y sigo enamorada de la misma, es más, ahora (con otro recorrido como lectora, con más años y estudios a mis espaldas) detecto cosas que antes pasaba por alto, y que me provocan una sonrisa cómplice. Y esto, un libro que resiste el paso del tiempo, habla de que la señora Rowling, por más detractores que tenga, es una escritora extraordinaria. 


Parte 2.

La saga Harry Potter definida en tres palabras: la amistad, la lealtad y la valentía 



Los que tienen prejuicios hacia el niño mago es porque no leyeron ninguno de sus libros. Más allá de la fantasía y lo maravilloso, de los tópicos del mundo de los hechiceros (las escobas voladoras, las criaturas mágicas, las varitas, entre otros), la historia narrada por Rowling aborda temáticas que se relacionan con los valores de los seres humanos o con la ausencia de los mismos, como en el caso del villano, Lord Voldemort y sus seguidores, los Mortífagos. 

El valor más importante, el vínculo humano más relevante que se recalca desde el primer libro, "La piedra filosofal", es el de la amistad. Su protagonista, el niño inglés Harry Potter, es huérfano, sus padres fueron asesinados cuando era un bebé y se crió con sus tíos maternos, que en la mejor tradición dickensiana, lo detestaban, lo despreciaban y hacían dormir en un armario bajo la escalera. Él no tiene hermanos, está solo en la vida. Mi hermana siempre se conmueve cuando ve la primera película y el pequeño Potter está parado solo, junto a su mascota, su lechuza Hedwig, en el patio nevado del castillo de Hogwarts. El colegio será su primer hogar verdadero, el lugar donde recibió amor, afecto y contención. Esa escena, que destila melancolía y tristeza, te remueve cosas por dentro, al ver a Harry tan pequeño, con tanto dolor y soledad a sus espaldas. 


Por eso, cuando el niño mago, a los once años, conoce al pelirrojo Ron Weasley y a la leal e inteligente Hermione Granger en el Expreso de Hogwarts, no vuelve a ser el mismo. La amistad con ellos dos va a ser una hermandad que durará el resto de su vida. Ron y Hermione, son los hermanos del corazón de Harry James Potter, que reemplazaron a los de sangre que por culpa de Voldemort, no pudo tener. Éstos tres niños vivirán innumerables aventuras y correrán muchos peligros juntos, su amistad se forjará en su primer año en Hogwarts, tras derrotar a un troll de las mazmorras en un baño del colegio.


Hermione encerrada en el baño, llorando porque Ron le hacía bullying por ser una sabelotodo. Por eso no se entera de que el troll ingresó al colegio. En ésta escena, el monstruo está a punto de matarla.



Los dos varones fueron a rescatar a Hermione -que todavía no era su amiga, no la soportaban porque era un poco presumida y sabelotodo, la nerd del curso. "Es Leviosa, no Leviosá", esa frase quedará para la historia- , quien no estaba alertada del peligro que entrañaba el monstruo. Los chicos llegan a tiempo al baño de las niñas, cuando el troll ya había descubierto a Hermione y estaba a punto de matarla. Harry y Ron, con una valentía increíble considerando que eran unos pequeñuelos alumnos de primer año, se enfrentan al troll, lo noquean, lo vencen y le salvan la vida a la niña. Ella, cuando la profesora McGonagall los descubre y quiere castigarlos por enfrentarse al troll, se echa toda la culpa y carga con el castigo. Los chicos, la aceptan como es (sabelotodo y un poco altiva, como toda niña lista e inteligente) y a partir de éste episodio, se forja un lazo de amistad, de hermandad, tan fuerte entre ellos, que durará toda la vida. 


Ron noquea al troll con su propio bastón, usando el encantamiento Wingardium Leviosa.



--- ALERTA: SPOILERS del libro y la película "Las Reliquias de la Muerte"---



Nowhere safe: 1997, el año en que el trío dorado no pudo estudiar en Hogwarts 


Los protagonistas de la saga en el Londres muggle, tras huir de los Mortífagos que irrumpieron en la boda de Bill y Fleur.

En el último libro, "Las Reliquias de la Muerte", es cuando más se ponen a prueba la lealtad y la amistad de los tres niños, ya convertidos en adolescentes, en jovencitos de 17 años. Al final del sexto libro, "El príncipe mestizo", el director Albus Dumbledore fue asesinado por los Mortífagos, lo que anticipaba que pronto Voldemort, tras dejar fuera del mapa a su más temible adversario, se haría con el control del mundo mágico, es decir, del Ministerio de la Magia. 

Harry, en el funeral del anciano profesor, les dice a sus dos amigos que no cursará su séptimo y último año en Hogwarts, sino que debe dedicarse a la misión que le encomendaron: encontrar y destruir los Horrocruxes del Señor de las Tinieblas. Ésa es la única manera de cortar sus anclas a la inmortalidad y poder matarlo. 

Cuando empezamos a leer "Las Reliquias de la Muerte", el narrador omnisciente en tercera persona nos lleva a la Mansión Malfoy -los padres de Draco, el eterno rival de Harry-, donde se encuentra el cuartel general del Innombrable. Allí nos enteramos de que los Mortífagos están planeando un golpe de Estado contra el Primer Ministro, Rufus Scrimgeour, y nos damos cuenta, de que ése año, 1997, va a ser muy diferente para nuestros jóvenes héroes. No habrá lugar seguro, porque Dumbledore no estará al mando de Hogwarts para protegerlos. 

Harry abandona para siempre la casa de sus tíos y luego de una terrible persecusión de parte de los Mortífagos, llega a La Madriguera, la casa de su amigo Ron. Se queda allí para la boda de Bill Weasley  -el hermano mayor del pelirrojo- y la francesa Fleur Delacour. Hermione y Ron le dicen que lo acompañarán en su peligroso viaje para cumplir con la misión que les encomendó Dumbledore. Él, al principio, no quiere saber nada, pero ellos insisten igual. La chica les borró la memoria a sus padres y los mandó a vivir a Australia para mantenerlos a salvo de los Mortífagos y el pelirrojo buscó, con la ayuda de su padre y sus hermanos,  un ghoul y lo disfrazó para que se haga pasar por él, enfermo de spattergroit. Fue la coartada que se le ocurrió para explicar su ausencia en el último año escolar en Hogwarts. 


Poco tiempo después de su llegada a La Madriguera, en pleno festejo de la boda de Bill y Fleur, llega un Patronus de un miembro de la Orden del Fénix, avisando de que el "Ministerio ha caído. Scrimgeour ha muerto. Vienen hacia allá".... Los sortilegios protectores que el Ministerio le había otorgado a los Weasley para proteger a Harry, se habían roto. Los Mortífagos irrumpen en la boda, los invitados huyen aterrorizados y los tres amigos desaparecen y se van al centro de Londres, el mundo muggle, porque ya no podían hospedarse en la posada El Caldero Chorreante

Voldemort, en lugar de proclamarse Primer Ministro, pone a un títere, Pius Thicknesse -quien está bajo el maleficio Imperius- en el lugar de Scrimgeour y maneja el poder desde las sombras. Lo primero que hace, es ordenar la detención y captura de Harry Potter, acusándolo de la muerte de Albus Dumbledore. Esa es la ridícula excusa del Innombrable para ponerle precio a la cabeza de su enemigo, convirtiéndolo en un fugitivo de la ley. 

El nuevo régimen de terror no sólo persigue a nuestro joven héroe, sino que detiene a hijos de muggles y los encierra en la prisión de Azkaban, bajo acusaciones falsas, prohibe a los niños que no son de familia de magos estudiar en Hogwarts, y comienza una política de segregación racial y exterminio, que nos recuerda al lado más oscuro de mediados del siglo XX. Pueden imaginarse en qué personaje histórico se inspiró Rowling para crear a su villano, ¿no? .A cargo del célebre colegio queda el profesor Severus Snape, y los Carrow, unos Mortífagos brutales que impondrán un régimen de horror y opresión en el que antaño era el lugar dónde se educaban los jóvenes hechiceros. 

Pero volviendo a nuestros héroes, Harry, Ron y Hermione, tras huir de la boda van al mundo muggle, a una avenida céntrica de Londres, desconcertados. Con Voldemort al mando del Ministerio de la Magia, ya no había lugar seguro para ellos. Los chicos, casi son capturados en una cafetería por dos Mortífagos y desesperados, sin retaguardia alguna, caminando por las calles oscuras de Londres, se van a refugiar a la antigua casa de Sirius Black, el padrino de Harry. El número doce de Grimmauld Place, aquel edificio sombrío y lúgubre, será el refugio de los tres jóvenes durante unos meses, hasta que es descubierto por los Mortífagos y ya no pueden volver.


Luego de apoderarse de un Horrocrux, el relicario de Slytherin y de huir del Ministerio de la Magia, a Hermione se le ocurre acampar en bosques, lugares cerrados, y no permanecer más de una o dos semanas en el mismo lugar, para evitar que los encuentren sus enemigosLos tres amigos recorren toda Gran Bretaña, se alejan de las ciudades -por donde pululaban los Dementores-, y los poblados de magos. Acampan junto a lagos escoceses, en Gales, en páramos y bosques solitarios, entre otros lugares desolados. Pasan frío, hambre, porque la comida escaseaba, no tenían contacto con otras personas y el aislamiento les dificultaba la convivencia. A pesar de haber encontrado un Horrocrux, no sabían cómo destruirlo. Era un viaje que parecía un sinsentido. Ron, acostumbrado a la comodidad de su casa, a la compañía de sus hermanos y a las tres abundantes comidas diarias elaboradas por su madre, se cansa de la situación, de padecer peligro, penurias, hambre, en síntesis, de la lucha por la supervivencia, se pelea con Harry y los abandona


Hermione Granger, una amiga leal e incondicional



A medida que avanzamos en la lectura de la novela, comprobamos que la lealtad de Hermione Granger hacia Harry Potter, es más fuerte que la del pelirrojo Weasley. Ella no flaquea nunca. Rowling nos muestra cómo la amistad entre los dos varones se tambalea -no fue la primera vez, también ocurrió en "El cáliz de fuego", cuando Potter salió campeón del Torneo de los Tres Magos- debido a los celos, la envidia e inseguridad de Ron, quien siempre vivió a la sombra de la fama del chico de la cicatriz en la frente. Lo que más provoca el enojo del simpático pelirrojo son los celos que le tiene a Harry por Hermione, teme que ella lo escoja a su amigo como pareja y no a él. Su amor por la inteligente jovencita de cabello castaño, por la nerd del curso, provoca que salgan a la superficie sus miserias como ser humano. Cuando está a punto de abandonarlos, le espeta a la muchacha "¿Vienes conmigo o lo eliges a él?", poniéndola entre la espada y la pared. 

Hermione, al borde de las lágrimas y consternada, deja irse al chico que ama porque sabe que la única manera de vencer a Voldemort y salvar al mundo mágico es permanecer junto a Harry en la búsqueda de los Horrocruxes. La misión que les encomendó Dumbledore era más importante que su beneficio personal, seguridad y comodidad, sobre todo, que su interés amoroso y sentimental. Igualita a Bella Swan de la saga Crepúsculo, ¿no? .Lo que diferencia a una escritora extraordinaria como J.K.Rowling de una mediocre como Stephenie Meyer, es la habilidad para construir personajes femeninos como éste. Da igual cuántos libros hayan vendido cada una, bestseller no siempre es sinónimo de calidad literaria. Volviendo a Hermione Granger, su actitud ante la adversidad y su determinación de permanecer leal a su amigo, aunque no obtenía ningún beneficio personal al respecto, habla de su superioridad moral ante un personaje como Ron Weasley. Hermione, es una chica, una jovencita (17 o 18 años tenía en el séptimo libro) , una mujer superior

Creo que las mujeres estamos más preparadas para soportar y tolerar el dolor, la injusticia, la desgracia, la guerra y la exposición al peligro, que los hombres. Cuando vemos derrumbarse el mundo que conocemos, sacamos fuerzas de donde no tenemos, resistimos, luchamos hasta el final, aunque triunfemos o salgamos derrotadas. 


Hermione le salva la vida a Harry en el valle de Godric
, cuando son atacados por Nagini, la serpiente de Voldemort en la casa de Bathilda Bagshot y luego, aparece el mismísimo Innombrable que casi los asesina a los dos. Escapan por los pelos gracias a su astucia y su pericia. Pero no solamente
es una heroína por su valor físico, sino que también por su empatía, su compasión. Hay una escena, en la página 282, en la que el joven mago, por primera vez está frente a la tumba de sus padres, en el cementerio del valle de Godric. La imagen de Hermione dejando una corona de flores sobre la tumba de los Potter y poniéndole una mano en el hombro a su amigo, que está triste y conmocionado, es la de la lealtad absoluta, la de la amistad verdadera. Ron, cegado por los celos y el egoísmo, hubiera sido incapaz de un acto como éste.

La señorita Granger podría haberse ido a Australia con sus padres, huir del régimen de terror que instauró Voldemort en Gran Bretaña, pero decide quedarse junto a nuestro protagonista y jugarse la vida una y otra vez, para no dejarlo solo, porque sabe que Harry, sin su ayuda, jamás sobreviviría. Ella pasa hambre, miedo, soledad, dolor, tristeza, aislamiento, corre peligros, pero su lealtad no flaquea nunca. Una prueba del valor y el temple de Hermione se demuestra cuando los tres amigos son capturados por los Carroñeros y llevados como prisioneros a la mansión Malfoy, el cuartel general del Innombrable. Allí, es interrogada y torturada por la mortífaga Bellatrix Lestrange, una de las más temibles servidoras de Voldemort. Bellatrix, decide torturarla a ella primero porque es "hija de muggles", de padres no magos, la llama "sangre impura" y además de utilizar el maleficio Cruciatus contra ella, le hace un corte en el cuello con un puñal y amenaza con entregársela al hombre lobo Fenrir Greyback para que la agreda.


Hermione es torturada por la Mortífaga Bellatrix Lestrange en la mansión Malfoy.

 

Desde el sótano de la mansión, Harry y Ron escuchan los alaridos y los gritos de su amiga cuando está siendo torturada. El objetivo de Bellatrix era saber si la espada de Gryffindor que encontraron en la carpa de los jóvenes la habían sacado de su bóveda de Gringotts, o si era una falsificación. Hermione resiste y le miente a la Mortífaga, le oculta que era la verdadera y no una copia. La escena de la película es tan dura, tan fuerte, que la veterana actriz Helena Bonham-Carter (quien interpreta a Bellatrix en los filmes de la saga) tuvo que contener emocionalmente a la jovencita Emma Watson, nuestra Hermione del celuloide, mientras la filmaban. Es que la Bellatrix del cine da miedo de verdad, nadie habría podido encarnar a un personaje tan sádico y maléfico con la maestría con la que lo hizo Bonham-Carter, una actriz magnífica. 

Helena Bonham-Carter abrazando a la jovencita actriz Emma Watson tras filmar la escena de la tortura en el set de la película. Toda una profesional, la veterana. No sólo es una excelente actriz sino que también demostró su compañerismo y empatía con su colega.

Finalmente, en el último tercio de la novela, los tres amigos logran huir de la mansión Malfoy con otros prisioneros amigos (Luna Lovegood, el señor Ollivander y Dean Thomas) gracias a la ayuda de Dobby, el elfo doméstico, quien los lleva a El Refugio, la casa de Bill Weasley y su esposa Fleur Delacour. 

Después de vivir semejante horror, el lector pensaría que la señorita Granger iba a declinar en seguir acompañando a Harry Potter en su misión, pero resulta que no. Tras recuperarse, se disfraza de la mujer que la torturó, Bellatrix Lestrange, para ingresar en su bóveda de Gringotts y robar el Horrocrux de Voldemort -la copa de Helga Hufflepuff- que se encontraba escondido allí. Se enfrenta a peligros inimaginables, y luego, acompaña a sus dos amigos, participa en la Batalla de Hogwarts. Vuelve a encontrarse con Lestrange y se bate a duelo con ella, junto a Luna y Ginny, poniendo en peligro su vida, hasta que las chicas son relevadas por Molly Weasley, una oponente en mayor igualdad de condiciones. Bellatrix, hechicera experimentada y hábil en el combate, fue la asesina de personajes muy queridos de la saga, como Sirius Black, el padrino de Harry, la auror Nymphadora Tonks, también fue la que torturó hasta la demencia a los padres de Neville Longbotton. No era una contrincante ideal para tres adolescentes, que si bien, daban lo mejor de sí mismas, no llegaban a igualar las fuerzas de su enemiga.


Fíjense hasta qué punto Hermione Granger le es fiel, le es leal a Harry Potter, tanto, que se arriesgó a caer en manos de una psicópata peligrosa y sádica, como lo era la Mortífaga Lestrange, la lugarteniente más fiel de Lord Voldemort. Y después de haber sido torturada por ésta villana, no se acobarda, vuelve a luchar, porque sabía que era la única manera de tratar de derrotar a Voldemort y salvar al mundo mágico de sus garras. Su amigo, solo, no podía sobrevivir, necesitaba de su ayuda y compañía, de su contención y apoyo. 





"No te olvides, Harry, que eso lo escribió Rita Skeeter"

 


Hermione Granger es el personaje femenino más fuerte, más potente, de la saga creada por J.K.Rowling. Ella no destaca por su fuerza, sino por su inteligencia y astucia, a veces me recuerda al Odiseo de Homero. Es una jovencita valiente, lista, leal, una heroína de verdad. Creo que no existirían una Katniss Everdeen o una Beatrice Prior sin ella. Cuando el pelirrojo Ron Weasley, el muchacho que ama, la pone entre la espada y la pared, la hace elegir entre Harry y él, ella se queda con éste último. Se arriesga a perder al hombre que ama por hacer lo correcto. Tras el abandono de Ron, llora, sufre, permanece días en silencio, con el corazón destrozado, pero se mantiene en pie.

La última escena que voy a rememorar de Las Reliquias de la Muerte, que demuestra la grandeza de Hermione, es aquella en la que Harry encuentra y lee por primera vez la biografía de Albus Dumbledore escrita por la periodista amarillista y sensacionalista Rita Skeeter. El joven héroe se indigna por cómo Skeeter saca los trapos sucios de la vida del anciano director de Hogwarts. Me refiero al abandono y descuido de su hermana menor, Ariana -quien fue asesinada por su irresponsabilidad- a sus escarceos con las artes oscuras en su juventud, a su desconocida amistad con el mago tenebroso Gellert Grindelwald, a quien años más tarde vencería en un duelo. 

¿Qué es lo que le dice la señorita Granger a su amigo, quien creía que Dumbledore era la encarnación de la bondad?:  "Creo que el verdadero motivo por el cual estás enojado, Harry, es que él nunca te contó todo eso. (...) No te olvides, de que ése libro lo escribió Rita Skeeter. Te quería, sé que Dumbledore te quería"


Dumbledore conteniendo a Harry luego del regreso de Voldemort


Y lo cierto es que todos los lectores de la saga sabemos que el anciano director de Hogwarts fue como el abuelo que Harry nunca tuvo. Lo protegió desde el asesinato de sus padres, él mismo lo dejó en la puerta de la casa de sus tíos, los Dursley, desde las sombras, hizo lo imposible por cuidarlo y mantenerlo a salvo de los Mortífagos y del propio Voldemort. No siempre pudo, en el cuarto libro, el Innombrable envía a un espía a Hogwarts, el Mortífago Barty Crouch Jr, quien tomó la falsa identidad del profesor Moody y puso el nombre de Harry en el Cáliz de Fuego. Así es cómo el joven mago es llevado engañado, con un traslador, al cementerio de Pequeño Hangleton, donde es torturado por Voldemort, presencia su regreso, se bate a duelo con él y por poco, es asesinado. "¿Cómo iba a capturar a Potter en Hogwarts si estaba a salvo bajo las narices de aquel loco amigo de los muggles, Albus Dumbledore?", les dice el Innombrable a sus Mortífagos. A pesar de su soberbia y fanfarronería, el Señor de las Tinieblas siempre le temió a su antiguo profesor de Transformaciones y jamás subestimó su poder mágico. 



Los actores Helena Bonham-Carter y Ralph Fiennes interpretando a Bellatrix Lestrange y a Lord Voldemort en las películas. 


La travesía de Harry, Ron y Hermione en la Segunda Guerra Mágica: cómo es el ser humano llevado al extremo




Los libros de Harry Potter, más allá de estar ambientados en un mundo mágico, repleto de fantasía, nos exponen cómo es el ser humano llevado al extremo. En Las Reliquias de la Muerte, nuestro trío favorito se enfrenta a la desprotección, al peligro, a la soledad, a la muerte... Ya no hay lugar seguro. No pueden refugiarse en Hogwarts -Voldemort tiene el control del colegio-, en las casas de sus familiares, en el Londres mágico (la taberna y posada El Caldero Chorreante, por ejemplo), porque el Innombrable cuenta con todo el poder y la impunidad del Ministerio de la Magia. A pesar de las pérdidas, las tragedias y los asesinatos de amigos y familiares que los jóvenes protagonistas van a presenciar, sobreviven gracias a su amistad, que se hizo más fuerte (sin estar exenta de peleas, conflictos y reconciliaciones) en medio de la lucha contra el tirano, Lord Voldemort. La resistencia ante la adversidad y el dolor, los hizo crecer, enfrentarse con su condición de seres humanos llevados al extremo. 


Nunca voy a perdonarle a Rowling que matara a Dobby, el elfo doméstico. Uno de los primeros caídos en la Segunda Guerra Mágica.


Tonks y Lupin, dos de los personajes más queridos de las saga. Ambos fueron asesinados en la Batalla de Hogwarts por los Mortífagos.

La saga del niño mago -a pesar del desprecio y enfado de algunos críticos literarios elitistas y sectarios, que no soportan su condición de bestseller- es un canto a la amistad, al valor y la lealtad. Por eso, Harry Potter se convirtió en un clásico de la literatura infantil y juvenil, conquistó a millones de lectores alrededor del mundo y está claro que sobrevivirá a su autora. Dentro de 200 años, seguramente los niños y adolescentes caerán rendidos ante las aventuras del señor Potter y sus amigos, Ron y Hermione. 

Por último, quiero agradecerle a J.K.Rowling por las incontables horas de felicidad y evasión del mundo que me dio con sus novelas. Mientras teclo éstas palabras, recuerdo a la niña que fui y que aprendió a amar la literatura gracias al oficio y la desbordante imaginación de ésta señora. La deuda que le tengo a Rowling, nunca podré pagársela. Sin las novelas que escribió, nunca habría elegido la carrera que estudié. Fíjense cómo un libro puede cambiar y marcar la vida de una persona. Ya no soy una niña pequeña con gafas redondas como mi amigo Harry, pero con casi dos décadas más, todavía, cuando me sumerjo en las páginas de alguno de los siete libros, siento consuelo, alegría y felicidad. Refugio del mundo. Eso es Harry Potter para mí. 



Hemrione abraza a Harry cerca del final de la película, cuando se entera de que él iba a encontrarse con Voldermort en el bosque prohibido sin oponer resistencia. Para vencerlo, debía dejar que su enemigo lo mate. No voy a develar los motivos, porque están en los libros. 




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