Tori Amos - From the Choirgirl Hotel

La niña que no nació: el disco más electrónico, experimental y doloroso de Tori Amos 


"El amor maternal se sintió diferente. Así que su pérdida me golpeó en todos los niveles. Hay un profundo sentido de… pasión en este álbum. Pasión por la vida. Comencé a apreciar el milagro de la vida."

Tori Amos



Año: 1998

Pop rock, electrónica, rock alternativo

Sello: Atlantic Records


Todas las canciones escritas por Tori Amos. 



Tracklist 

1.«Spark»  - 4.13

2.«Cruel» - 4.07

3.«Black-dove (January)» -  4.38

4.«Raspberry swirl» - 3.58

5.«iiiee»- 4.26

6.«Jackie's strength» - 4:07

7.«Liquid diamonds» - 6.21

8.«She's your cocaine»  - 3.42

9.«Northern lad» - 4.19

10.«Hotel»  - 5.19

11.«Playboy mommy» - 4.08

12. «Pandora's aquarium» - 4.45



"Quedé embarazada al final del último tour, no fue planeado, pero en ese momento de mi vida estaba bien preparada para ser madre. Después, cuando aborté, la música simplemente empezó a venir. ¿Viste cuando tenés este vacío –interno, literalmente – y tus hormonas chocan y pasa de todo? Cuando tengo algún tipo de trauma, las canciones generalmente atraviesan el universo para encontrarme. Tengo una relación realmente buena con la Musa, y ella generalmente viene y trae muchas chicas con ella, y ellas comenzaron a sacarme de verdad de ahí. Así que aunque no pude crear a nivel humana, fui capaz de crear como música."

Tori Amos, mayo 1998


From the Choirgirl Hotel, hasta el día de hoy, es un disco que me cuesta escuchar y cuando lo hago, sólo oigo la primera parte. A pesar de que, en su momento, la crítica musical lo puso por las nubes, porque sin duda, es un gran álbum, a mí me cuesta. Y no soy la única a la que le sucede. Por varios motivos: su sonido electrónico, ambiental, sombrío, oscuro y desolador. Tori Amos, al escribir éstas canciones, estaba pasando un mal momento a nivel personal. Se había casado con Mark Hawley, un ingeniero de sonido británico y a finales de la gira del Boys For Pele, sufrió un aborto espontáneo, a los tres meses de embarazo. Se ve que el bebé era una niña y su pérdida, dejó a la pianista devastada emocionalmente, lo que se refleja en la música de éste álbum.

Lo que me sucede con From the Choirgirl Hotel es lo mismo que con el Is this Desire? de PJ Harvey, solamente me gustan la mitad de sus canciones. Ambos son discos complejos, por la carga lírica que contienen y por la experimentación sonora, en la que abundan los efectos electrónicos, además de la tristeza que desprenden debido a circunstancias personales de sus compositoras.


Comencemos por las canciones que sí me gustan y convencen: “Spark”, que fue sencillo (single) y que contiene uno de los mejores solos de piano de toda su carrera. Es una semibalada desgarradora y repleta de sentimiento, en la que narra la sensación de pérdida tras la muerte de su bebé: "Ella está convencida de que puede contener un glaciar/ Pero no pudo mantener a su bebé vivo", canta. En la misma senda, introspectiva y electrónica, suave, sombría, continúa "Cruel", en la que destaca la percusión de Matt Chamberlain, antiguo baterista de Pearl Jam. Es una buena canción, pero no de mis predilectas.

En cambio, hay algunas de éste álbum que entran dentro de mis favoritas de toda su discografía: la balada "Black Dove (January)", exquisita, delicada, bellísima, en la que Tori canta con una ternura y dulzura infinitas, pero elevando el tono cuando es necesario. Bien distinta es "Raspberry Swirl", con su ritmo de discoteca y una electrónica saturada, desprende un hedonismo puro, que colabora a otorgarle distención a un disco tan dramático.

Por otro lado, "Jackie's strength" ya es un clásico de su repertorio a éstas alturas, una balada con cuerdas grabadas por la Filarmónica de Londres. La letra alude a Jackie Kennedy, pero también al momento en el que su entonces novio, Mark Hawley, le pidió matrimonio y ella aceptó:




Este chico maravilloso me había propuesto matrimonio, y por supuesto dije que sí, pero estaba impactada. Hay una parte de mí que había jurado que eso nunca sucedería, sabés. Fantaseás sobre cómo será ese día y después fantaseás sobre no vivirlo nunca. Entonces sos un vigilante y nunca lo tendrás. Y después de repente ahí está, y te preguntás, “¿Vamos a llegar? La mitad de los matrimonios terminan en divorcio. ¿Eso somos nosotros?” Todo eso pasaba cuando me perdí en el día de mi boda.

[Alternative Press - julio 1998]



Sabíamos que iba a casarme, y emergían todos esos sentimientos, una suerte de retrospectiva de mi vida. Entonces cuando vi este librito sobre la vida de Jackie en una librería en un aeropuerto lo agarré, y cuando vi su foto vestida de novia… y luego pasé la página y vi su foto cuando asesinaron a JFK, realmente me dijo algo sobre cuán rápido puede cambiar tu vida, en un voltear la página. Cuando escribí esta canción realmente no sabía cómo iba a reaccionar frente al día de mi boda. Una parte de mí podía verse perdiéndose, yendo a un 7-Eleven y tomando un Slurpee todo el día… Esta canción es sobre una chica que se pierde en el día de su boda. Sucede que en la vida real yo aparecí en ¬la iglesia para la mía. Pero me pasó por la mente un 7-Eleven.

Tori Amos



Luego aparece la rockera y simpática "She's Your Cocaine", que es entretenida y la desoladora y minimalista balada, casi lastimera, "Northern Lad". Pero después, en el lado B, aparecen las canciones que no me gustan, que a pesar de tantos años de ser una fan acérrima de Tori Amos, no puedo empatizar con ellas. Una de ellas es la tristísima y experimental "iee", que a pesar de su exótica percusión, no logra engancharme, otra es "Hotel" , con su electrónica opresiva y lúgubre, y las finales "Playboy Mommy" (cuya parte instrumental es dolorosa e invasiva) y "Pandora's Aquarium", por más que desprenda mucha desolación, es impresionante la interpretación de Tori, quien hace catarsis mediante el canto y el piano, de todo el dolor que sintió por su maternidad frustrada. Por suerte, dos años después pudo dar a luz a su hija Natasha, la única que pudo tener a lo largo de su matrimonio, porque hasta el día de hoy, continúa casada con Mark Hawley.


Cuando repaso discos que conozco hace años, a veces suceden cosas curiosas: volví a escuchar el tema "Liquid Diamonds", que a pesar de la oscuridad que desprende, me pareció muy hermoso. Tori Amos siempre tuvo mucha clase y talento para las armonías vocales y aquí, realmente se luce. Me alegra haberme reencontrado con una canción, que sí vale la pena. Siempre digo que sólo los artistas de verdad son capaces de lograr tanto con tan poco, acompañada de un escueto piano y una guitarra, consigue conmover e impactar al oyente. Sobre todo, por la emoción y la intensidad de su voz al cantar las letras que ella misma escribió. 

From the Choirgirl Hotel está muy lejos de ser mi disco preferido de ésta pianista estadounidense. Es un álbum crudo, difícil, inaccesible, experimental, honesto, original, muy creativo, pero creo que recién lograría la perfección absoluta en cuanto a la fusión de su música con la electrónica en "To Venus and Back", que me gusta mucho más que éste. 

El disco de la corista del hotel si bien es un clásico de su discografía, nunca logró seducirme como los otros que grabó en los noventa. No porque sea malo, calidad tiene a raudales, sólo que no he logrado conectar con él. Tal vez porque yo nunca transité un embarazo o perdí a un hijo, no lo sé. Éste es un disco acerca del sufrimiento que provoca la imposibilidad de la maternidad, un tema que no me interpela demasiado, quizás a otros oyentes sí. Aun así, puedo disfrutar de varias canciones que contiene, como las brillantes y notables "Spark", "Jackie's Strength", "Black Dove" y "Raspberry Swirl", que siempre están incluidas en mis propios recopilatorios de Tori Amos, cuando la escucho en mi equipo de música, a todo volumen (bueno, a uno razonable para que no me echen de casa).

No recomiendo éste disco a nadie que quiera iniciarse en la música de Amos, porque es un poco complejo y experimental, pero sí a los que amen la fusión de electrónica y el alternativo más crudo y descarnado. Es que From the Choirgirl Hotel es un hijo de los noventa, un disco que hoy en día, ella jamás grabaría. 


"Si no podés crear vida física, encontrás una fuerza vital. Si está en la música, está en la música. Comencé a encontrar este ritmo profundo, primitivo, y empecé a moverme con él. Y fui de la mano con la tristeza, y bailé con ella, y nos reímos un poquito."

Tori Amos. 1998. 


Puntuación: 8/10












Músicos:


Tori Amos – Teclados y voz

Steve Caton – guitarra eléctrica y acústica, mandolina en  "Black-Dove (January)"

George Porter Jr., Justin Meldal-Johnsen – bajo

Matt Chamberlain – batería, marimba en  "Cruel"

Andy Gray – programación 


Invitados 

Stewart Boyle – guitarra en "Northern Lad"

Willy Porter – guitarra en "Playboy Mommy"

Al Perkins – guitarra "Playboy Mommy"

Orquesta Sinfónica de Londres -  cuerdas en  "Jackie's Strength"

Comentarios

Entradas populares de este blog

Listado de Reseñas

Porqué me apodaron la "Cersei Lannister" de las reseñas sinfónicas (y literarias)

¿Dónde encuentro la belleza en el arte? Una reflexión muy personal al respecto