Megadeth - Countdown to Extinction
Los mejores Megadeth, los de los noventa. Marty Friedman en todo su esplendor
*Todas las canciones fueron escritas por Dave Mustaine, excepto donde se indique.
Tracklist
1. "Skin o' My Teeth" - 3:14
2. "Symphony of Destruction" - 4:02
3. "Architecture of Aggression" (Ellefson, Mustaine) - 3:34
4. "Foreclosure of a Dream" (Ellefson, Mustaine) - 4:17
5. "Sweating Bullets" - 5:03
6. "This Was My Life" - 3:42
7. "Countdown to Extinction" (Ellefson, Menza, Mustaine, Friedman) -4:16
8. "High Speed Dirt" (Ellefson, Mustaine) - 4:12
9. "Psychotron" - 4:42
10. "Captive Honour" (Ellefson, Mustaine, Friedman, Menza) - 4:14
11. "Ashes in Your Mouth" (Ellefson, Friedman, Menza, Mustaine) - 6:10
Año: 1992
Sello: Capitol
Thrash metal, heavy metal
Anótenlo. La "princesita del Disney metal" -así me apodaron una vez- va a reseñar a Megadeth. Menudo atrevimiento el mío. ¿Qué hace una fémina hablando de una de las mejores bandas de thrash metal de la historia? Y es que, no solamente me seducen los teclados y las voces operísticas. Cuando era una muchachita de 18 años, amaba escuchar a Metallica, a Megadeth y a Pantera a todo volumen en el equipo de música. Me apasionaba el thrash más salvaje, veloz y técnico. Así que en recuerdo de los buenos tiempos, decidí traer mi disco favorito de la banda del pelirrojo -colorado, decimos en Argentina- Dave Mustaine.
Si bien Megadeth tiene una extensa discografía y varias formaciones, mi preferida no es la de los ochenta, a pesar de que en ésa época grabaron el clásico "Peace Sells...but Who´s Buying" (1986), que es de los mejores álbumes de su carrera. Mi etapa favorita de éste grupo es la de los noventa, que para mí era la mejor formación que tuvieron: el pelirrojo Dave Mustaine en la guitarra rítmica, el virtuoso Marty Friedman en la guitarra solista, el baterista Nick Menza (fallecido en el 2016) y el bajista David Ellefson (quien fue expulsado de la banda por no fijarse que las señoritas con las que intimaba en las giras fueran mayores de edad, pero ésa es otra historia. Menudo pervertido, sí, pero hoy no vamos a hablar de eso).
Vamos a hablar de Countdown to Extinction, que es el álbum de Megadeth que más me gusta, aunque casi todos los que grabaron en los noventa son perfectos. Desde el clásico, thrashero e híper virtuoso Rust in Peace (1990), el metalero "Youthanasia" (1994) y el más rockero "Cryptic Writings" (1999), que nunca me enganchó del todo, pero tiene algún que otro tema rescatable.
¿Porqué los noventa, en mi opinión, fue la mejor época de Megadeth, al menos en cuánto a discografía? La respuesta es muy simple: contaban con uno de los mejores guitarristas solistas de la historia, el pelilargo de rulos Marty Friedman, un crack de la guitarra, un genio a las seis cuerdas, un tipo súper virtuoso que componía unos solos que te dejaban enmudecida y boquiabierta ante semejante demostración de talento y feeling, sentimiento. Marty, es el guitarrista solista más grande que ha pasado por Megadeth y esto se lo puedo discutir a cualquiera. Lo más curioso, es que a principios de los 2000, abandonó la banda y se fue a vivir a Japón, donde vive hace más de veinte años, casado con una chelista nipona. Se ha convertido en una estrella de la televisión, habla japonés con fluidez y tiene sus propios programas de radio y TV. No quiere regresar a su natal Estados Unidos.
Vamos a lo importante: la música. Las canciones de la "Cuenta regresiva hacia la extinción" -menudo título, Mustaine vaya que estabas inspirado-. La primera es "Skin O' My Teeth", con su riff de guitarra magnético, atractivo y efectivo, que se te graba en la cabeza enseguida. El estribillo, es perfecto, Dave canta más limpio y fluido que en los ochenta. La sección rítmica a cargo de Ellefson y Menza, impecable. Son Megadeth en los noventa. Lo mejor de lo mejor. Y encima, tenían a ese monstruo -lo digo en el buen sentido, eh- del señor Friedman a las seis cuerdas... ¡El solo que se marca en el minuto cincuenta, madre mía! ¡Un temazo! 💓
Pasamos a la mítica y ya clásica "Symphony of Destruction", con su letra repleta de crítica a la clase política de su país:
Tomas a un hombre mortal
Y lo pones en control
Míralo convertirse en un Dios
Mira la cabeza de la gente rodar
Rodar
Igual que el Flautista de Hamelín
Llevó ratas a través de las calles
Bailamos como marionetas
Balanceándose a la sinfonía
De destrucción
La letra es una alegoría sobre lo que ocurre cuando los malos toman el poder. A nivel instrumental, comienza con una breve introducción orquestal, que da lugar a un riff corto y rápido, breve, súper metalero y heavy, uno de los más memorables de toda la carrera de la banda. Fue en la Argentina, en 1994, en el Estadio Obras Sanitarias, cuando el público empezó a corear y cantar el riff de ésta canción, el famoso "Megadeth, Megadeth, aguante Megadeth" , lo que dejó alucinado y sorprendido a Mustaine, que no entendía lo que el público le estaba cantando. Después, el mundo entero nos lo copió y ahora, en cualquier lugar del mundo, la gente corea el "Megadeth, aguante Megadeth" cuando el grupo toca la "Sinfonía de la Destrucción". Los metaleros argentinos aman a Megadeth, son pasión de multitudes. La cuestión es que Symphony of Destruction es un himno inmortal del heavy, un tema tan bueno que te hace querer agitar la cabeza y saltar, simple, efectivo y contundente, con un solo magistral de Marty (2:22'), con tapping incluido.
Pasamos a la pesada y melódica "Architecture of Agression" , un medio tiempo de lo más elegante y heavy del disco, en el que Ellefson se luce con su bajo y los dos guitarristas nos entregan un tema formidable, alternando los solos como el equipo increíble que conformaban. Mustaine en la rítmica y Friedman en la guitarra solista, eran imparables esos dos... La perfección absoluta.
"Foreclosure of a Dream", es de las más bonitas de todo el LP, con su introducción acústica, un medio tiempo precioso y hasta delicado para lo que es Megadeth, con un Dave esforzándose en sonar amable y no tan rudo como de costumbre. Diferente al resto de lo que hacían antes y por eso me parece tan buena. Luego, pasamos a una de mis canciones preferidas del grupo.... "Sweating Bullets":
Hello me, meet the real me
And my misfit's way of life
A dark, black past is my
Most valued possession
Ésa intro es mítica. Una letra de lo más paranoica y esquizofrénica, donde Mustaine reflexiona sobre sus problemas emocionales o lo cual es más probable, de su lucha contra la adicción a las drogas. Pero lo que más me interesa es la parte instrumental: desde el riff de guitarra casi apocalíptico hasta el suspenso que va marcando la batería de Nick Menza... es una obra de arte. Marty va soltando de a poco la artillería, y cuando se desata del todo... pues, ésos solos son una verdadera delicia para los oídos de los que amamos el metal pesado. Minuto 2.25, presten atención a lo que hace el señor Friedman. ¿Querían metal? Ahí lo tienen. Técnico, preciso y contundente.
Vamos a la segunda parte del álbum. "This Was My Life", entretenida y sencilla, no será tan relevante como las otras, pero es más que decente, por su parte, "Countdown to Extinction" es maravillosa. Muy bien trabajada en la melodía y en las guitarras, con una letra afiladísima de crítica social hacia la miseria del ser humano. Habla del hombre como predador de su propia especie. La voz de Mustaine está genial en éste track, bien modulada y con una producción impecable.
Después siguen las thrasheras y veloces "High Speed Dirt" y "Psychotron", con cuya letra trata sobre el uso de la tecnología para el mal, en la que Dave canta mascullando las palabras, con su voz de chico malo, gamberro y macarra, dirían mis amigos españoles. "Captive Honour", es un poco extraña, narra un juicio militar y luego, aparece la mejor canción del lado B... "Ashes in Your Mouth", una lección magistral de heavy metal, el trabajo de Marty en la guitarra es magnífico, súper técnico -atención al minuto 3.00-... No sólo eso, toda la banda estaba inspirada: desde Menza a los parches, manteniendo el ritmo, Ellefson en el bajo, graduando la velocidad y luego aumentándola... Sin duda, es una de las mejores interpretaciones a las voces de parte de Dave Mustaine. Una canción monumental, perfecta.
Y eso es todo lo que tengo para decir de Countdown to Extinction. Mi disco favorito de éste grupo, de los noventa. El de los ochenta, es el "Peace Sells" (1986). El primero no me gusta porque tiene una producción horrible, espantosa, el "So Far, so Good, so What?" (1988) me parece fallido por donde se lo mire, salvo alguna que otra canción. Para mi, lo mejor que ha grabado Megadeth hasta la fecha fue entre el año 1990 y el 1994. Los años de su formación más clásica y dorada. Los años de Marty Friedman. Aunque cada fan tiene su disco favorito, por supuesto. Y es más que valorable y comprensible. Pero si tengo que oír un álbum de ellos, me quedo con su etapa de los noventa. La que más me emociona y cautiva de toda su discografía.
Puntuación: 9/10.
Músicos:
Dave Mustaine - Voz y guitarra rítmica, solista. Composición.
Marty Friedman - Guitarra solista y composición.
David Ellefson - Bajo
Nick Menza - Batería
El Black Álbum de Megadeth, el de mayor ventas. Tanto aquel como este venían después de la Obra Maestra de cada Banda, de discos complejos, de una pericia técnica brutal y despiadada, con letras oscuras, llenas de pesadillas y todo ese menú perturbador, el clímax de Metallica y Megadeth. Los grupos cabeceras del Thrash Metal, lograron el éxito comercial con discos de Heavy Metal, que cosa, casualidad? o manejo efectivo de sus respectivos Management? Es fácil deducir que lo segundo es la razón y en el caso de Metallica basta con ver DVD Classic Album del Black Álbum para confirmarlo. Así que ambos decidieron bajar revoluciones, simplificar las estructuras y hacer canciones con mucho gancho y lo más importante que fueran memorables, tarea fácil para semejantes compositores, buscando el éxito masivo, mas fans, mas ingresos. Lars Ulrich cuenta que paso 6 meses escuchando solamente a AC/DC, para tratar de descubrir la formula de Angus y compañía, esa que a través de canciones sencillas y nada complejas los hicieran tan populares y tan exitosos comercialmente. Mustaine por otro lado se había alimentado musicalmente de Cat Stevens (ese de Padre e Hijo y el Tren de la Paz), Jimmy Page (Led Zeppelin) y Judas Priest (declarado fan del Wings of Destiny, al álbum más complejo de Judas). Así que sus influencias lo habían preparado también para canciones que tuvieran de base melodía, Heavy Metal y hasta Blues, sin dejar de mencionar el Funk, además tenía la presión de Marty Friedman, que quería entrar en terrenos melódicos, quería “inspirar” y no “asustar” con sus tecnicismos, que el propósito de la música era inspirar. Al lograr el éxito esperado (sobretodo Metallica), entraron por la puerta grande al establesmint, a salir del underground definitivamente y a tener reconocimiento y dinero del bueno, especialmente Metallica, bueno ya conoces esa historia. Mustaine y compañía hicieron un álbum de Heavy Metal clásico y con la magia que solo ellos le podrían agregar y así salieron de aquí himnos del Heavy Metal como Simphony of destruction (inmortalizado en ese concierto en Buenoa Aires) y Sweating Bullets, canciones sencillas, rayando la simpleza, pero efectivas, con cadencia y coreables para conciertos, Heavy Metal del puro y duro. En lo personal, tarde un poco en cogerle el paso al disco, venían del Rust, álbum para muchos la obra Maestra del Genero, el disco que encabeza el Thrash Metal y por lo tanto me decepcione del mismo. Es que toda la producción de los 90 de Megadeth no me pareció interesante en esos momentos, paso mucho tiempo para darme cuenta de que los discos de esa década tenían algo que ofrecer y finalmente me enganche y ahora los disfruto, es decir los posteriores al Rust in Piece siendo este mi segundo álbum favorito de todos los tiempos, después del Stained Class de Judas. Mi etapa favorita del Colorado es la de los ochenta mas el Rust por supuesto. Este “cambio “ o “evolución” no supuso una traición o la venta de Megadeth al Mainstream, ya qe como se ha dicho este Countdown es un disco de Heavy Metal por todo el cañón, melódico y todo, pero Heavy, pero para mí, no se compara a ninguna de sus obras anteriores, adolece de la potencia, de la rabia, de la complejidad de sus 4 primeros discos, aunque tiene sus genialidades, es que Mustaine es eso: un genio. En lo personal me gusta más lo que vino desde el 2000 en adelante, en donde algunas producciones recuperan por completo su ADN y Megadeth vuelve a ser Megadeth, después de una etapa de discos que no se corresponden con lo mostrado anteriormente. Para mí como disco de Heavy Metal le pongo al Countdown 8, pero como disco de Megadeth 7,5. Aunque esta vez no coincidimos del todo, me ha gustado tu reseña, bien puestas las cosas y con pasión metalera.
ResponderEliminarGracias Cassandra, en tu reseña hablas de otras bandas de Heavy a los que escuchaste en tu adolescencia, no estaría mal reseñar los discos que más te gustaron, si no es mucho pedir.
Un Saludo
Creo que lo definiste mejor que yo, Rock. El álbum con más ventas de Megadeth, tal cual lo decís, Mustaine quería lograr el mismo éxito que Metallica con el Black Album y lo consiguió. Mmm creo que fue el Management, a fin de cuentas, componiendo thrash nunca iban a llegar al mainstream. No sabía todo lo que me estás comentando sobre Lars Ulrich, porque no vi ese documental, pero no me extraña en lo absoluto, a fin de cuentas, él es quien se ocupa de los negocios de Metallica. En ese sentido, es un visionario.
EliminarEs cierto que tras grabar el Rust in Peace - que también pienso que es su obra maestra- habían dejado muy alto el listón. Y sé que el Rust es muy superior a éste que reseñé, pero aún así, me gusta porque es más melódico y ganchero. Los Megadeth de los noventa son más tranquilos, por así decirlo, que los de los ochenta. Cada fan, tiene sus gustos. Comprendo que te gusten más sus primeros discos, porque son más thrash. Y coincido contigo en que Dave Mustaine es un genio. Escuchaba mucho Megadeth en su momento y es una banda con la cual me quedé con las ganas de verlos en directo.
Lo que comentás es así, Rock, éste disco no tiene ni la rabia ni la agresividad de sus primeros cuatro álbumes, en eso te doy la derecha. Pero aún así, le encuentro su encanto. Es que en la última etapa con Marty se alejaron del sonido de sus inicios, tras su partida, pues... volvieron a lo de antes. De sus últimos discos, sólo he oído el "Dystopia" y me gustó mucho en su momento. Poca atención le presté a su material post 2000, porque ya andaba con otras bandas... En fin, muchísimas gracias por tu comentario, un gusto leerte por aquí :)
Jajajaja es normal que no coincidamos, porque a vos te gustan los Megadeth más thrashers y a mí pues... tal vez un poquito más melódicos. La pasión metalera es algo que siempre voy a llevar en las venas, y me alegra de corazón poder leer a otro heavy por aquí que la comparte. Tendré en cuenta tu sugerencia y de a poco, traeré algunos de los discos heavies que más me gustaron cuando era adolescencia, tal vez traiga alguno de hard rock también.
Un saludo para ti también, querido Rock.