No suelo ver sitcoms, no soy admiradora de las comedias con risas enlatadas, pero esta comedia irlandesa me encantó porque está ambientada en Londonderry, en plenos años noventa. Trata de un grupo de alumnas adolescentes de una escuela católica en Irlanda del Norte, en medio de los conflictos con el IRA. Lo positivo es que tiene tres temporadas y sólo 19 episodios, no se extiende más de la cuenta y a pesar de que muestra algunas situaciones dramáticas, es muy divertida.
En: Netflix
Un auténtico culebrón latinoamericano, basado en la novela homónima de Arturo Pérez-Reverte. Aunque primero leí el libro antes de ver la adaptación televisiva, para mi el rostro de Teresa Mendoza siempre será el de Kate del Castillo. La actriz mexicana hizo un papel increíble encarnando a esta heroína literaria, es admirable lo bien que encarnó la inocencia e ingenuidad de la joven Teresa y más tarde, a la implacable mujer de negocios, a la narcotraficante que triunfa en un mundo que siempre fue de los hombres. Además, me encantó la interpretación de Cristina Urgel como Patty O'Farrell, uno de los personajes más entrañables y queribles de la novela.
Se nota que Telemundo tiene experiencia en este tipo de producciones, no solo el guion es excelente, sino que tanto los actores como los lugares donde la filmaron recrean de manera bastante fidedigna la historia original. Yo, que como buena chica latinoamericana, he visto Pasión de Gavilanes en mi infancia y unos cuantos culebrones brasileños, reconozco de inmediato uno que merece la pena. De las tres temporadas que se grabaron, mi favorita es la primera, porque está basada en el libro original del autor español.
En: Netflix
No hace falta que me explaye demasiado sobre Stranger Things, una serie de ciencia ficción y fantasía muy popular que hizo furor en Netflix. Ambientada en los ochenta en un pequeño pueblo de Indiana, Estados Unidos, repleta de referencias a la cultura popular de esa época, nos muestra cómo se fragua la amistad entre Eleven, Mike, Will, Lucas y Dustin, y su lucha contra los monstruos que aparecen, los temibles demagorgons y otras espeluznantes criaturas que amenazan a los habitantes de Hawkins, el lugar donde está ambientada. Una serie que tranquilamente podría haber sido escrita por Stephen King, porque le veo algunas reminiscencias de It.
Más allá de las excelentes actuaciones de los protagonistas (destacándose Millie Bobbie Brown como Eleven y Winona Ryder como la madre de Will), la banda sonora es preciosa, repleta de canciones de los ochenta y la ambientación histórica está muy bien lograda. Es una serie muy entretenida y adictiva, de las que resalto sus primeras dos temporadas y la cuarta, que tiene varias escenas terroríficas.
En: Netflix
Algunos afirmaron que Dark era la "Stranger Things alemana". Estoy en desacuerdo, si bien es una serie de ciencia ficción con viajes en el tiempo, es mucho más oscura, dramática y violenta. Me gustó mucho, primero porque nunca había visto una serie alemana, es muy diferente de las anglosajonas, y segundo, porque tiene un buen clímax de suspenso que logra que quieras seguir mirándola. Aunque creo que la tercera temporada ya es redundante y repetitiva, las dos primeras valen la pena.
En: Neflflix
Pocas veces vi una serie tan perfecta como Breaking Bad. A lo largo de las cinco temporadas, asistimos al camino hacia la cima de su protagonista, el profesor de química Walter White, su transformación en un monstruo sediento de ambición y poder desmesurados, y luego, su fatídica caída en desgracia y posterior descenso a los infiernos. Un antihéroe que arrastra a todos sus seres queridos con él, sin importarle las consecuencias. De las más brillantes ficciones que vi, no tiene ni un capítulo que no valga la pena.
En: Netflix
Hermanos de sangre narra el desembarco en Normandía, Francia, de un batallón de soldados estadounidenses durante la Segunda Guerra Mundial. Protagonizada por el actor Damian Lewis, consta de 10 episodios de una hora. Cruda, dolorosa, emotiva y sanguinaria: muestra el lado más oscuro de la guerra, el miedo y la valentía de esos soldados que se internaron en territorio enemigo. Es una serie que sabe transmitir las emociones de sus protagonistas, además de que la ambientación histórica, el guion y los actores son de una calidad enorme.
En: HBO y Netflix
Basada en la novela distópica de Margaret Atwood, "El cuento de la criada" nos narra la historia de June, quien pierde todos sus derechos (laborales, económicos, etc) y es convertida en esclava sexual junto a todas las mujeres fértiles de la república de Gilead (el antiguo Estados Unidos), tras un golpe de Estado perpetuado por militares. Como había una epidemia de infertilidad, las criadas son entrenadas, corregidas y educadas para ser asignadas a los hogares de los políticos importantes, donde son forzadas a violaciones ritualizadas por sus amos (el Comandante, jefe del hogar) para quedar embarazadas y entregarles hijos a las élites. La autora en parte se inspiró en los robos ilegales de bebés por parte de los militares a las prisioneras de los campos de concentración que estaban embarazadas en la última dictadura militar argentina, los hoy denominados, "nietos de las abuelas de Plaza de Mayo".
El cuento de la criada es una serie durísima, cruda, pero excelente, que muestra lo que ocurre cuando el fanatismo religioso se une a los intereses políticos de una clase opresora determinada. Una alegoría sobre la imposición forzada de la maternidad y el sometimiento extremo que pueden llegar a padecer las mujeres en un régimen dictatorial.
En: Amazon Prime Video
Biopic sobre la vida de la autora chilena Isabel Allende: desde su infancia en Chile, su trabajo como periodista en la revista Paula, los inicios de la dictadura de Pinochet, el exilio junto a su familia en Venezuela, sus comienzos como escritora y el éxito de mano de la reconocida editora española Carmen Balcells, -una de las principales impulsoras del boom latinoamericano- y algunas crisis de su vida personal... Una serie breve pero apasionante, bastante fidedigna a la biografía de la escritora, que uno disfruta más si ya la conoce y leyó alguna de sus obras.
En: Amazon Prime Video
Una de las series más terroríficas y brillantes que vi. Terrorífica porque está basada en hechos reales: el desastre nuclear de la central atómica de Chernóbil, Ucrania, en 1986. Muestra el punto de vista de la catástrofe desde los testigos directos de la explosión: los bomberos que apagaron el fuego, las viudas de los mismos, la brutal contaminación de toda la zona de alrededor... Vemos todo el horror que pueden provocar las equivocaciones de los seres humanos, el sufrimiento del pueblo y el intento desesperado de la Unión Soviética de encubrir todo el accidente y desinformar a la población. Es una serie que a veces te llena de angustia pero que es necesaria para mantener viva la memoria y acordarse de los frágiles que somos los seres humanos.
En: HBO Max
Shakesperiana a más no poder, Succession nos narra la historia de la familia Roy, dueños de un conglomerado de medios audiovisuales de los Estados Unidos. Cuando Logan Roy, el patriarca y presidente de la corporación Waystar Royco, comienza a tener problemas de salud, sus hijos, (unos cuervos sin escrúpulos, cegados por el poder y la ambición), comienzan a disputarse el sillón que su padre dejó vacante. Aún así, Logan se va a resistir a dejar su empresa en manos de sus descendientes, a quienes considera unos inútiles incapaces de ocupar su lugar como duro y curtido hombre de negocios.
Lo que me fascinó de Succession es la calidad y profundidad psicológica de sus personajes, como la fragilidad y rebeldía de Kendall, la inmadurez y excentricidad de Roman, la crueldad e inteligencia de Siobhan, la única hija mujer (que va a salir perdiendo, en medio de un mundo de hombres, como lo es el de las corporaciones), la ambición desmedida de Tom, el yerno de Logan, entre otros... Es una serie de diálogos, de poca acción, que narra la miseria del mundo de los ricos, de como un par de "niños bien" eligen en un cuarto cerrado quienes van a ser los candidatos a la presidencia. Sobre todo, trata del poder de los medios de comunicación.
Y de cómo el dinero, el exceso de dinero, puede quebrar y destruir a una familia, como por el poder los hermanos conspiran, se traicionan, se odian, como sus vidas están condicionadas por haber tenido dos padres que los criaron sin afecto, sin amor, y cómo Logan, se enfrenta a su progenie con uñas y dientes para que no lo destronen de su sillón, para que no lo dejen afuera del imperio que construyó a base de trabajo y sacrificio. Para mi, es una versión moderna de El rey Lear, de Shakespeare. Bien merecida tiene la cantidad de premios que está cosechando.
En: HBO Max
Mad Men es la serie que estoy viendo ahora, porque me la recomendaron encarecidamente. Es la historia del publicista Don Draper, está ambientada en Nueva York, en los años '60 y hasta ahora, que he visto cuatro temporadas, me parece excelente. El protagonista me recuerda un poco a Tony Soprano (porque es un hombre complejo repleto de contradicciones), pero más refinado, además de circular por ambientes distintos, una Manhattan repleta de rascacielos, restaurantes elegantes, señoras vestidas como si fueran salidas del cine, hombres en traje que utilizaban sombrero... Lo que más me gusta de la serie es que retrata fielmente el lugar de las mujeres en aquella época de cambios... Había tres lugares para ellas: la esposa fiel que se quedaba en la casa criando a los hijos, la amante o la trabajadora que tenía que sobrevivir en un mundo de hombres (encarnadas por los personajes de Peggy y Joan) como podía serlo una agencia de publicidad... y los costos emocionales que pagaba cada una de ellas por sus elecciones.
Mad Men retrata a un mundo y una generación que yo no conocí ni viví, pero sí que la vivieron adultos mayores de mi entorno. Y viéndola, he comprendido un montón de cosas. Y también trata de la presión del éxito económico y social, del sueño americano, del "hombre que se hizo a sí mismo", como su protagonista, Don Draper. Asistimos a su ascenso meteórico y luego, como nos anticipa la apertura musical de la serie, a su caída y descenso a los infiernos. Le veo cierto paralelismo con Tony Soprano, con Walter White, Mad Men muestra cómo se vive ser hombre en una determinada época y el precio que se paga por los éxitos y los logros, que nunca son gratis.
Comentarios
Publicar un comentario