La canción de la semana: "Everything Back But You" de Avril Lavigne
Avril Lavigne fue mi cantante favorita de la infancia y preadolescencia. Los primeros discos que me compré, cuando era una niña de 11 años, fueron "Let Go" y "Under My Skin", a los que todavía conservo, aunque las cajas están un poco rotas y el segundo, rayado en una canción, debido al uso. A los 13 o 14 años, las paredes de mi dormitorio estaban empapeladas con la imagen de ésta cantante canadiense. Me encantaba el estilo rebelde y desenfadado de Avril, que nos ofrecía otra alternativa a las chicas que no soñábamos con ser como Britney, que buscábamos una referente más real, no tan hegemónica, híper sexualizada y "perfecta" (aunque si vemos cómo terminó la pobre Spears con el paso del tiempo, en algunos aspectos, creo que Lavigne tuvo mucha más suerte en su carrera).
Avril Lavigne tocaba la guitarra eléctrica, estaba rodeada de amigos varones, practicaba skate, usaba pantalones de jean, zapatillas y remeras, escribía sus propias letras y amaba el punk rock, se la veía como una adolescente más normal (no como a una diva de la música inalcanzable), por lo tanto, cualquier jovencita a la que le gustara el rock, podía hacerse su fan. Ella creció escuchando a Green Day, Blink 182, The Ramones, entre otros. Nació en Napanee, un pueblito de 15.000 habitantes en Ontario, Canadá. Su primer disco, "Let Go", se lanzó a la venta cuando tenía 17 años y fue un éxito rotundo internacional, hasta el día de hoy, vendió 16 millones de copias.
Ésta vez no voy a agregar la letra de la canción, porque es muy políticamente incorrecta: Avril se pone a insultar a otra mujer que es la amante de su novio. Me gusta éste tema por la música, porque es energética, pegadiza y tiene mucho power. El punk nunca fue correcto, así que no vamos a escandalizarnos por la lírica. Es más, hoy en día, las feministas se horrorizarían con el videoclip de "Girlfriend", en el que Avril habla pestes de la novia de un hombre y dice que "se lo va a robar", porque ella es "estúpida". No es nada sororo pelearse con otra chica por un hombre y alardear de eso como si fuera una proeza. Pero digamos que la canadiense nunca fue muy madura en sus letras, excepto en su segundo disco, Under My Skin.
Nunca tuve la oportunidad de ir a un concierto de Avril Lavigne pero me gustaría, para recordar los viejos tiempos, aunque la música que está haciendo ahora, no me entusiasma demasiado. Pero sí sería bonito escuchar en directo sus clásicos, aquellos a los que cantaba a todo pulmón cuando era una niña.
Músicos:
Avril Lavigne – voz, guitarra, coros
Lukasz Gottwald – producción, piano, guitarra, bajo, teclado y batería adicional
Kenny Aronoff – batería en track 6





Comentarios
Publicar un comentario