Nightwish - From Wishes to Eternity (DVD)
Año: 2002
Sello: Spinfarm Records
Metal sinfónico, power metal
Setlist
1. The Kinslayer
2. She Is My Sin
3. Deep Silent Complete
4. The Pharaoh Sails To Orion
5. Come Cover Me
6 . Wanderlust
7. Instrumental (Crimson Tide/Deep Blue Sea)
8. Swanheart
9. Elvenpath
10. FantasMic Part 3
11. Dead Boy's Poem
12. Sacrament Of Wilderness
13. Walking In The Air
14. Beauty And The Beast
15. Wishmaster
Hay bandas que por casualidad llegan a nuestras vidas y se convierten en nuestra favorita. Cuando uno había pensado que ya la había encontrado, aparece otra que se gana nuestro corazón, que nos conmueve hasta la médula y nos acompaña a lo largo de los años, como si de una persona real se tratara. No hay vinculo más honesto, fiel y verdadero que el que un admirador construye con la que considera que es “su banda”. En mi caso, Nightwish fue el grupo que me hizo amar el metal sinfónico, subgénero que descubrí ya de adulta, no era una adolescente cuando los empecé a escuchar y me abrieron un mundo entero, repleto de magia, fantasía, virtuosismo, épica y grandilocuencia; pero también desprendían sentimientos como la alegría, tristeza, la melancolía... La banda sonora de mi vida, aquella que me acompañó en las horas más felices y en las más oscuras.
Todo el mundo conoce el famoso DVD “End of an Era” en el Hartwall Arena de Helsinki, el último show que realizaron con Tarja Turunen en el 2005, dándole la célebre e infame carta de despedida al final del concierto, cuando las cosas se pusieron feas de verdad entre los integrantes de la banda y Tuomas, llevado por su enorme egocentrismo, celos y despecho, tomó la peor decisión de su carrera.
Lo irónico es que desde el 2012, con Floor Jansen al frente, en directo cumplen, pero los álbumes de estudio son un reciclado mediocre faltos de ideas… Tuomas no logró ni una cosa ni la otra, y con Marco Hietala fuera de la banda, les veo un futuro incierto a los fineses… La época dorada de Nightwish se terminó en el 2005, con el mítico “Once”, el “Imaginaerum” es un gran disco, que me encanta, pero la magia que desprendían en sus primeros álbumes, se perdió hace años.
Según la propia Tarja, los problemas en Nightwish comenzaron en ésta época, cuando ella conoció a su futuro marido argentino (quien sería su mánager más adelante) y las mieles del éxito y la fama los alcanzaron. Las canciones del directo corresponden a sus tres primeros discos, la era más symphonic power metal con una impronta muy similar a la de sus paisanos Stratovarius, luego se volverían más comerciales y sinfónicos, sin perder un ápice de calidad, por supuesto.
Por desgracia, nunca pude ver en vivo a la formación original de Nightwish (por una cuestión de edad, más que nada) pero si sonaban como en este concierto, me perdí de mucho. Más allá de la virtuosa voz de Tarja, Tuomas Holopainen, el baterista Jukka Nevalainen, el pequeño Emppu Vuorinen y hasta el bajista que fue el primero en dejar el barco, eran una máquina imparable y se complementaban de tal manera que les hacían justicia a las canciones en directo, sin nada que envidiarles a las versiones de estudio.
Nightwish siempre se destacaron por sus baladas, y las de la “era Tarja” son las más destacadas de toda su carrera, pero en lugar de cantar “Sleeping Sun” , aquí aparece la bellísima y folk “Swanheart”, un tema conmovedor que no se atreven a cantarlo con Floor Jansen en la actualidad y me parece una decisión acertada. Hay canciones que, les guste o no, fueron escritas para la voz de Tarja, prueba de ello es la magnífica “Wishmaster”. No lo intenten en casa ni en futuros DVD.
Curioso que Tuomas le haya dado tanto lugar a las baladas del disco que estaban promocionando, desfilaron las lúgubres y tristonas “Deep Silence Complete” y “Dead Boys Poem”, con esa letra tan autobiográfica y desoladora… pero mi preferida siempre será “Come, Cover Me”, donde la aterciopelada voz de la finesa me pone los pelos de punta… ese poder de conmover al oyente y de llegarte al alma con su canto, solo lo tuvo la vocalista original de Nightwish. Ninguna de sus sucesoras logró ese efecto sobre mí.
La clase, elegancia y carisma escénico de la entonces jovencita señorita Turunen es impresionante. A pesar del talento de Holopainen para componer auténticas maravillas, dudo mucho que hubieran llegado tan lejos de no contar con ella entre sus filas. El caso de esta mujer es fuera de lo común, para mí siempre sonó mejor en directo que en los discos de estudio. Cuando uno tiene talento, técnica y profesionalismo, no se necesitan retoques ni ediciones.
De la banda que decir… Éstos son los Nightwish que a mí me gustan y emocionan, los que componían auténticos temazos y la dupla Tarja/Tuomas era única, el finés sí que sabía sacarle provecho al talento de su compañera… hasta que la fama, los amores no correspondidos, los egos y los casamientos, terminaron por cargarse al grupo. Una lástima. Pero en este concierto inmortalizado por las cámaras, ellos no lo sabían, se mostraban jóvenes, felices, disfrutando y saboreando las mieles del éxito, recibiendo los discos platino del “Wishmaster” al final… y así es como me gusta recordarlos. Por lo tanto, les doy la máxima puntuación para la banda de metal sinfónico más grande de todos los tiempos, en sus épocas doradas.
Puntuación: 10/10
Músicos:
Tarja Turunen - Voz
Emppu Vuorinen - Guitarras
Tuomas Holopainen - Teclados
Jukka Nevalainen – Batería
Sami Vänskä - Bajo
Músicos invitados:
Tony Kakko - Voz (track 14)
Tapio Wilska - Voz (track 4)







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