La entrevista de la semana
Comento una entrevista que le hicieron a Del Potro en República Dominicana
Lo comenté en otras ocasiones, pero como tengo problemas en la vista, ya no leo a la velocidad de antes, no puedo estar tres horas seguidas con un libro como cuando era más jovencita, porque mis ojos, no lo soportan. Tampoco puedo estar dos o tres horas seguidas frente a la pantalla de la computadora escribiendo reseñas o leyendo en la web, porque los ojos me empiezan a arder, a doler, por más que use gotas lubricantes antes y después de exponerme ante la PC. Cuando voy al oculista, hay pantallas que anuncian el siguiente mensaje: "El síndrome del Ojo Seco afecta la calidad de vida" y muestran los síntomas y los tratamientos recomendados. No será una enfermedad tan grave como otras (no es lo mismo que quebrarse un hueso, por ejemplo) se puede lidiar con eso, pero sí que provoca que uno tenga que cambiar ciertos hábitos de la vida cotidiana.
Por ejemplo, yo ya no puedo salir a la calle sin anteojos de sol, porque el contacto directo de mis ojos con el mismo, empeora la enfermedad, según el oftalmólogo que me lo diagnosticó. Se terminó lo de quedarme leyendo tres horas seguidas por las noches o escribir reseñas durante dos horas sin parar. Consumo tres o cuatro frascos con gotas lubricantes por mes (más de 10 días no me duran, son frascos pequeños), porque ya no puedo vivir sin ellas, las tengo que utilizar de por vida. Es el precio que pago por haber obtenido mi título de grado en la universidad. Cursar materias de manera virtual durante la pandemia me provocó esto.
Parte 1
Lo que no quiero para mi blog
Con éstos problemas de salud visual, les comento que hago un esfuerzo muy grande para seguir redactando reseñas y publicando en éste blog. Cuando estoy más de una hora frente a la computadora o el celular, los ojos me duelen, me arden y me empieza a doler la cabeza. Es horrible. Les confieso que como reseñista, a menudo tengo algunas intrigas. Muchas veces, recibí elogios y buena onda por mi trabajo no remunerado (en la otra web donde publicaba y aquí) y otras, críticas lapidarias acerca de la música (y la literatura) de la cual escribo y sobre todo, de mi manera de analizarla. Yo me pregunto, con un poco de estupor, porqué las personas a las cuales no les gustan mis reseñas, continúan leyéndome. A mí lo que me enoja no son las críticas constructivas (estoy acostumbrada a ellas, desde mi época en la otra web), que sirven para que uno sepa cómo debe mejorar en la escritura, sino cuando, como decimos en Argentina, "me forrean" por decir que "X" músico o escritor grabó un disco o publicó un libro que no me gustó.
Eso sí que no me gusta nada, porque cuando yo escribo de libros, sé muy bien de lo que estoy hablando y mis reseñas, siempre las escribo con argumentos. El otro día escuchaba a Marta del canal de YouTube No solo clásicos, que afirmaba que cuando la gente desprecia a los filólogos (que son los que van a formar docentes de Literatura y les van a dar clases a sus hijos) lo que hace es menospreciar la Literatura. Y tiene razón.
Yo estoy abierta a los debates, ya sean de música y literatura, pero no a aceptar el menosprecio de los que no estudiaron mi carrera que se creen que pueden venir a darme clases de cómo analizar la Literatura, sin haber estudiado Teoría Literaria antes. Como dice Marta, ser autodidacta en la formación literaria no es lo mismo que haber cursado, estudiado y aprobado esa carrera en la universidad. Con esto no quiero decir que seamos superiores a los demás y que nosotros tengamos la verdad absoluta, podemos equivocarnos y hasta en algunos casos, mentir (por amiguismo, conveniencia o dinero), pero no me parece bien despreciar a las personas que estudiaron con mucho esfuerzo y sacrificio una carrera universitaria de Letras/Filología y que siempre van a tener más conocimiento académico del tema que alguien que no lo hizo, que estudió otra carrera, aunque sea de Humanidades.
Es como si yo pretendiera saber más de música que alguien que estudió en un conservatorio o que sabe tocar un instrumento y tiene una banda profesional. En la web donde reseñaba, había colegas que sí eran músicos (o que no lo eran) y que sabían mucho más que yo de heavy metal. Y yo no los despreciaba y ninguneaba por eso, sino que valoraba sus conocimientos y los leía porque aprendía mucho de ellos, aunque no siempre estuviéramos de acuerdo.
Por último, me parece que algunas personas no se merecen que una les diga, de manera sincera y afectuosa, que "los quiere con todas las fuerzas de su corazón". Así te pagan después, forreándote y ninguneándote porque escribiste algo que no les gustó.
Yo en éste blog, no quiero eso. Deseo que sea un lugar donde se respete la libertad de expresión y las diferencias de opiniones. ¿Para qué me lee "X" lector, si no le gusta cómo escribo ni lo que reseño?, me pregunto a veces... Les soy sincera: yo no escribo para caerle simpática a todo el mundo. Soy así y al que le guste bien, y al que no... hay otras reseñistas a las cuales leer. Tengo un pequeño consuelo: como no me pagan, nadie puede echarme de mi propio blog por lo que escribo.
Volviendo al tema que me convoca hoy, debido al Síndrome de Ojo Seco, tuve que cambiar mis hábitos nocturnos. A la noche, después de cenar, me siento en la cama, abro YouTube en mi celular (móvil), me pongo un par de auriculares, descanso los ojos y escucho entrevistas a personas que no conozco. De vez en cuando son escritores, pero por lo general, la mayoría de las entrevistas que miro son a deportistas, mejor dicho, a tenistas. Llega un momento en el que me saturo de la Literatura y necesito escuchar a personas que se dedicaron a otra disciplina en la vida.
Además de escuchar éstas entrevistas, vi todas las que le hicieron a mi tenista -o extenista- favorito, el tandilense Juan Martín del Potro, que son pocas: no habrá más de cinco o seis en YouTube. Cuando Del Potro jugaba en los torneos de la ATP, los periodistas de tenis se enfadaban con él porque solamente hablaba en las conferencias de prensa tras los partidos y se negaba a hacer notas para la televisión. Mi teoría al respecto (una opinión muy personal, que no sé si es la verdad) es que Juan Martín es tímido, le costaba hablar de sí mismo ante la prensa. Yo creo que no tenía nada contra los periodistas deportivos, sino que él es reservado e introvertido, es su personalidad y algunos se enojaban y no lo entendían.
En mi opinión como espectadora, pienso que Torok es un excelente periodista, más allá de ser un profesional, es muy humano y demuestra empatía por sus invitados, sobre todo cuando tiene que abordar temas dolorosos para los deportistas, como lo son las lesiones. Con lo reservado que es Juan Martín, hacerlo hablar así en una entrevista fue toda una proeza. No cualquiera lo habría logrado, créanme. Yo le estoy muy agradecida a Sebastián Torok porque gracias a su trabajo, los admiradores de Delpo nos enteramos de cómo está tras el retiro y cómo surgió la idea de su despedida con Nole el año pasado.
Entrevista a Del Potro por La Nación, noviembre del 2024
El libro biográfico de éste periodista me ayudó a conocer más la vida del tenista tandilense, sobre todo, su infancia y adolescencia, cómo fueron los inicios de su carrera profesional y todas las dificultades que tuvo que afrontar. Lo que uno lee en "El Milagro Del Potro" son anécdotas biográficas que Juan Martín nunca habría contado, porque es muy humilde y no le gusta presumir de sus logros. Así que le estoy eternamente agradecida a Sebastián Torok por haber escrito ésa biografía, porque me ayudó a conocer más a Del Potro. Sobre todo, es un libro escrito con respeto y argumentos, que se centra en su carrera profesional como deportista y no ahonda en su vida privada ni en sensacionalismos. Lo escribió alguien que sabe hacer bien su trabajo. Al "libro de Juan Martín", como lo llamo yo, siempre lo voy a llevar en mi corazón. Es un tesoro para mí.
Parte 3
La entrevista a Del Potro en Emprendedores, un podcast de República Dominicana
Otra de mis entrevistas favoritas a Del Potro fue la que le hicieron hace unos meses en un podcast llamado Emprendedores, de República Dominicana. Creo que el entrevistador, David Collado, fue muy preciso y agudo con las preguntas y que demostró sensibilidad para abordar los temas más peliagudos: las lesiones en la carrera de Juan Martín, que lo hicieron retirarse del tenis antes de lo que él imaginaba.
No voy a spoilear toda la entrevista, pero me parece muy interesante cuando le preguntan por los comienzos de su carrera en el tenis, cuando era junior, es decir, niño y adolescente y él cuenta que su familia (que es de clase media, trabajadora... No ahondo más, busquen su perfil en la Wikipedia) hizo mucho sacrificio para que él pudiera dedicarse a éste deporte de manera profesional. "El tenis es un deporte caro", dijo Delpo, porque el jugador debe viajar a torneos nacionales, luego sudamericanos, europeos y norteamericanos, porque allí compiten los rivales que va a enfrentar cuando juegue en los torneos de la ATP. O sea, hay que pagar pasajes de avión y estadías en hoteles y a esa edad, el tenista no tiene sponsors que le financien la carrera.
"¿Te faltó dinero alguna vez para comer, en las giras?", preguntó el entrevistador. "A veces teníamos que comer pizza día por medio porque no había dinero para comidas más sanas", responde el tandilense. O sino, viajaba con su entrenador sin pasaje de vuelta (volvían cuando su familia reunía el dinero suficiente para que regresaran a Argentina) y él tenía que competir en algunos torneos y ganar, para juntar 150 euros que le permitieran quedarse unos meses más en Europa para continuar la gira. Esto que contó el tandilense, también lo vivieron otros tenistas argentinos, que compartieron sus experiencias en las entrevistas que yo escuché.
"El tenis argentino es un milagro", dijo un periodista de tenis veterano, ya jubilado, sobre esto. "Un padre tiene que tener 100.000 dólares para que su hijo o hija pueda ir a competir a los torneos de Europa", afirmó. Nosotros, geográficamente, estamos en el fin del mundo, todo nos cuesta más y nos queda mucho más lejos. ¿Dónde se juegan los Grand Slams? En Europa, Norteamérica y Oceanía.
Él no lo dice en la entrevista porque es muy humilde, pero a los 14 años ganó el torneo Orange Bowl para jugadores juniors y a los 15 firmó su primer contrato con Nike. Ser sudamericano, tener menos condiciones económicas favorables que jugadores de otros países, no le impidió llegar a ser Top Ten y estar entre los cinco mejores tenistas del mundo en el ranking de la ATP. Acá voy a dejar un breve video de alguien que sí sabe de tenis, sobre lo que opina de Juan Martín.
Del Potro contó, que años después, consiguió sponsors, pudo alojarse en hoteles más lindos (no lo dice, pero los organizadores de los torneos lo alojaban en hoteles cinco estrellas, lo sé porque lo dijeron los periodistas de tenis, como a todos los Top Ten) y comer bien, pero que le llevó mucho esfuerzo y trabajo duro. "A mí nadie me regaló nada", afirmó. En cuanto a la diferencia entre las condiciones de un jugador de Latinoamérica y uno de Europa o Norteamérica, Juan Martín tiene un pensamiento muy parecido al mío. Yo también escribí acerca de esto en el blog, pero referido a la Literatura y a muchos en su momento les cayó mal y no les gustó.
No es lo mismo ser sudamericano que europeo. Les doy un ejemplo: yo tengo amigos españoles, que hice en la otra web donde escribía. Chicos muy amables y simpáticos, varios de ellos fueron los que me inspiraron a escribir reseñas. Tengo un colega, con el que compartimos carrera y trabajo. Él es filólogo y trabaja enseñando Literatura en Institutos, lo que en Argentina llamamos Escuela Secundaria. Él, con dos o tres años menos que yo, ya pudo vacacionar en Alemania, Italia, Inglaterra, México. Yo, que soy argentina y latinoamericana, con lo que gano, no puedo costearme un viaje así al extranjero, aunque tuviera 40 horas semanales de trabajo. Entre nosotros, hay una diferencia enorme: a él, que es europeo, le pagan en euros y a mí, en pesos argentinos. Saquen la cuenta de lo que vale cada moneda y me van a entender. Él se toma un tren y ya está en otro país, yo tendría que recorrer medio océano para visitar Europa.
Cuando le preguntan si recuerda la noche antes de la final del US Open contra Federer, en el 2009, confiesa que "casi no durmió" y que estaba muy estresado. Con 20 años, se tenía que enfrentar al número uno del mundo, que había ganado ése torneo cinco veces seguidas... ¿Cómo no iba a estar nervioso? Pero luchó igual, jugó los cinco sets, ganó y cumplió su sueño de pequeño.
Cómo afrontaba las críticas de los periodistas deportivos y de la gente
También Del Potro mencionó que los periodistas que escribían cosas negativas sobre él no tenían la misma actitud cuando lo tenían enfrente. Y sí, Juan Martín, medir casi dos metros y ser corpulento ayuda bastante a intimidar a la gente... 😂, aunque no lo pretendas.
En otra entrevista, le preguntaron cómo festejó cuando ganó el US Open y contó que el cantante Justin Timberlake lo invitó a una fiesta privada en una discoteca en Nueva York, donde estaba repleto de celebridades de Hollywood. Le preguntan a Juan Martín qué es la felicidad y responde "Las cosas pequeñas junto a la gente querida". ¿Cómo no lo voy admirar, cómo no voy a ser su fan? Otra persona, se hubiera mareado ante tanta fama, éxito, privilegios y torneos ganados, pero él no. Siempre tuvo los pies en la Tierra, porque como él dijo, no se olvida de donde viene. No se convirtió en un personaje ni se le subieron los humos a la cabeza.
Creo que ésta entrevista que le hicieron en República Dominicana es de las mejores que vi, me gustó mucho que Delpo no fue en plan machote que se las sabe todas (él nunca fue así), sino que mostró su vulnerabilidad cuando habló de las lesiones, de la depresión que sufrió al romperse la rodilla y perder su trabajo. De las nueve cirugías por las que pasó luego de la lesión. "El tenis no solo es un deporte, sino un estilo de vida", dijo otro ex tenista hace poco, en una entrevista. Lo que quería decir es que el retiro es duro y que el jugador debe buscar una manera de reinventarse y encontrar su lugar, luego de tantos años de vivir de una determinada manera.
No es fácil entrevistar a un deportista y preguntarle por las lesiones, porque es un tema muy doloroso para ellos. Los periodistas que hoy nombré, Sebastián Torok y David Collado, hicieron su trabajo con mucho profesionalismo, humanidad y respeto. Lograron que su invitado se abriera y contara su vida, y eso, con alguien tan introvertido y reservado como lo es Juan Martín, es muchísimo. Estas dos entrevistas no solo fueron buenas por las declaraciones de Del Potro, sino por los periodistas que tenía enfrente, que supieron hacer las preguntas correctas y generar un clima de confianza con su entrevistado, para que éste se sintiera cómodo.
Por lo tanto, cuando me preguntan, qué es lo que hago por las noches, respondo: "Escucho entrevistas a tenistas", porque el vino, no me gusta. Pero si me ofrecen invitarme a un bar a tomar un daiquiri de frutilla o un Bailey's Frozen con helado, no me voy a negar ni ofender. 😉😂


















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