Bon Jovi - Crossroad
Año: 1994
Hard rock
Sello: Mercury
Tracklist
1. "Livin' on a Prayer" - 4:11
2. "Keep the Faith" - 5:45
3. "Someday I'll Be Saturday Night" - 4:38
4. "Always" - 5:52
5. "Wanted Dead or Alive" - 5:07
6. "Lay Your Hands on Me" - 5:58
7. "You Give Love a Bad Name" - 3:43
8. "Bed of Roses" - 6:34
9. "Blaze of Glory" - 5:40
10. "In These Arms" - 5:16
11. "Bad Medicine" - 5:14
12. "I'll Be There for You" - 5:41
13. "In and Out of Love" - 4:23
14. "Runaway" - 3:50
15. "Never Say Goodbye" - 4:50
Toda persona amante de la música le tiene cariño a la primera banda que la introdujo en el mundo del hard rock, el heavy metal o el género musical que más le apasiona. Así me sucedió a mí con Bon Jovi, cuando era una adolescente de 14 años que tuvo la suerte de ver un programa de videoclips antiguos en el canal VH1, donde todavía pasaban música de calidad. La MTV en la época en la que yo crecí estaba repleta de ridículos reality shows y apenas le dedicaban una hora al formato para el cual fue creado, ya no era un canal donde había rock y heavy metal, sino pop y los estilos musicales de moda.
La cuestión es que amé el video de “You Give Love a Bad Name” y no porque el cantante sólo sea un “guaperas” como lo llaman algunos, sino que el señorito en cuestión, además de tener un rostro que parece tallado por los ángeles, era un enorme vocalista con un poderoso registro y actitud de rockstar que colmaba el escenario con su presencia. Otro factor que lo favoreció a Jon Bon Jovi es que contaba con su fiel escudero, ese adalid de las seis cuerdas llamado Richie Sambora, cuya partida hace algunos años fue un golpe letal a la banda en cuestión.
A pesar del paso de los años, siempre le guardaré un cariño especial a esta banda en particular, si habré escuchado cientos de veces los famosos “Slippery When Wet” y “New Jersey”, sus mejores álbumes: hard rock puro de los ochenta con grandes hits, canciones memorables, divertidas, accesibles y con buenos solos de guitarra del talentoso Richie Sambora, además de la eficiente labor del teclista David Bryan y el honorable trabajo a los parches de Tico Torres.
Si habré alucinado escuchando “Lay Your Hands On Me”, con ese ritmo increíble, cautivante y esos solos espectaculares de Richie, suena muy ochentero para alguien que creció en los 2000, pero a mí me encantaba y me sigue gustando hoy en día. Ni hablar de ese súper hit de la working class, “Livin’ On a Prayer”, con sus aires a lo Bruce Springsteen, infaltable, por supuesto y la preciosa “Wanted Dead Or Alive”, la cual cantaba a pleno pulmón durante los años de mi más tierna juventud: “I’m a cowboy, on steel horse I ride, I wanted… dead or alive”… ya con los primeros acordes en la guitarra criolla de Sambora se me ponían los pelos de punta.
Pero no puedo dejar de mencionar el talento para las baladas que tenían Bon Jovi, con los que ganaron un público que también se salía de los amantes del rock, esos temas que reventaron los charts y los ayudaron a obtener mayor popularidad. La mítica “I’ll be There for You”, que el bueno de Jon le compuso a su esposa, Dorothea Hurley, como disculpa por haberse olvidado de su cumpleaños (¡Qué horror, eso no se hace Jon!), la nostálgica “Never Say Goodbye” (en la que el rubio vocalista nos contaba sus días de secundaria y sus recuerdos del baile de promoción) y la hermosa “Bed of Roses”, un tanto azucarada y cursi, pero fenomenal con un David Bryan sublime en los teclados y Mr. Sambora tocando un solo memorable.
Las únicas canciones que hubiera quitado de éste álbum son “Someday I'll Be Saturday Night” y la semi balada “In These Arms”, que nunca me entusiasmó demasiado. No significa que sean malas canciones, sino que salen opacadas con las otras.
Ya de la era noventa, aparece “Keep the Faith”, una gran canción (ese inicio del bajo es fenomenal) , moderna pero con sabor rockero clásico, para mí, es de las mejores de toda su carrera. Bon Jovi fueron de los pocos grupos de su estilo que sobrevivieron en los noventa ante el aluvión del grunge y rock alternativo, y ese disco del ’90 es una prueba de ello. Siempre fueron astutos para la parte comercial del negocio de la música, esa es la clave de que hayan sobrevivido tantos años mientras otros sucumbían.
La época dorada de Bon Jovi ya pasó y su discografía de los 2000 no me entusiasma para nada, excepto ese álbum country, “Lost Highway”, que me parece un trabajo excelente y muy disfrutable. Por suerte, siempre nos quedarán sus mejores canciones, conservadas para siempre en recopilatorios como “Crossroad” e ideales para una buena dosis de hard rock ochentero y noventero, de calidad, entrañable, fiestero, con himnos clásicos repletos de estribillos pegadizos, geniales y melodías fantásticas con las que yo todavía disfruto como en mis tiempos más felices y despreocupados de juventud. El primer amor platónico y musical nunca se olvida, por más que ahora ande por otros derroteros, siempre los recordaré a Bon Jovi y a su vocalista, con afecto.
Músicos:
Jon Bon Jovi – Voz principal, guitarras adicionales
Richie Sambora – Guitarra líder, coros
Alec John Such – Bajo, coros
Tico Torres – Batería y percusión
David Bryan – Teclados y coros
Músicos adicionales:
Hugh McDonald – Bajo y coros
Kenny Aronoff – Batería y percusión
Jeff Beck – Guitarra en “Blaze of Glory”
Roy Bittan – Teclados
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