Se nos fue Ozzy Osbourne (1948-2025)... Vuela alto, Príncipe

 

El martes 22 de julio nos enteramos de una noticia muy triste para el mundo de la música: Ozzy Osbourne, vocalista y miembro fundador de Black Sabbath, la banda británica que creó el heavy metal, falleció a los 76 años. Hace dos semanas, había dado su último concierto de despedida junto a sus compañeros de agrupación, en Birmingham, su ciudad natal. Ozzy cantó sentado desde un sillón, un trono, ya no podía mantenerse en pie debido a la enfermedad con la que estaba luchando desde hace varios años: el mal de Parkinson. Hizo un esfuerzo muy grande para poder presentarse en el escenario, pero como era un artista de verdad, le puso toda la garra y el corazón, para que los fans disfrutaran de aquel concierto. 

Ozzy en su último concierto con Black Sabbath en Birmingham, dos semanas antes de morir.

Dos semanas después, el Príncipe de las Tinieblas, como lo apodaron, se nos fue de éste mundo. Sabíamos que estaba enfermo, por eso se había retirado de los escenarios hace unos años, ya no tocaba más con su banda solista. Pero nunca nos imaginamos que se iba a ir tan pronto. Nuestros ídolos no son eternos y es probable que la vida de excesos de Ozzy en su juventud le pasara factura a su salud. O le llegó su hora, nunca lo sabremos.

Uno de mis primeros recuerdos de Ozzy Osbourne es cuando era adolescente y de vez en cuando emitían su reality show en el canal MTV, The Osbournes, en el cual lo veíamos en su casa de Los Ángeles, junto a su familia. Me acuerdo de una escena en la cual el músico espantaba, desesperado, a los gatos que se adueñaban de su cocina y la ensuciaban, preocupado por la salud de su esposa, Sharon. Ozzy en persona, era muy amable, espontáneo, gracioso. En las fotos promocionales, lo veían vestido de negro, con el look sombrío, el aspecto del metalero, pero era un artista muy divertido. No era un vocalista virtuoso como Ronnie James Dio, su sucesor en Black Sabbath, pero sí tenía un carisma enorme, que lo hacía ser muy querido por los fans del heavy metal. 

Aquel jovencito de clase obrera que vivía en Birmingham, una ciudad industrial y humilde de Inglaterra, de niño jamás se hubiera imaginado que formaría parte para siempre de la historia de la música, escribiéndola con letras mayúsculas. Pocas bandas fueron tan importantes e influyentes como Black Sabbath, quienes revolucionaron la música en los años setenta, creando un sonido que nunca se había escuchado antes. Si no lo vieron, les recomiendo el documental de Sam Dunn "Metal Evolution", que estaba en Amazon Prime Video, en el cual el canadiense, amparado por su formación de antropólogo, viaja a los lugares donde surgió ésta música que amamos tanto y entrevista a los protagonistas de la historia, entre ellos el guitarrista Tony Iommi y el bajista Geezer Butler, compañeros de Ozzy en Black Sabbath. 

El martes pasado, vi la noticia por la televisión y luego, la confirmó la familia del músico en su cuenta oficial de Instagram. Los artistas nunca mueren, a pesar de que ya no estén caminando por éste mundo, siempre nos quedará su legado, su música. Para homenajearlo, elegí una versión en directo de "Mr. Crowley", grabada en 1981, de su disco "Diary of the Madman". No es casualidad que me decantara por ésta canción, miren quién es el guitarrista. Escuchen lo que son esos solos. 💓 Espero que Ozzy y su amigo Randy se reencuentren en el Valhalla de los músicos. Gracias por todo, Ozzy. Vuela alto, Príncipe. 

El disco de platino de "Blizzard of Ozz", su primer álbum como solista. 

Ozzy y su legendario guitarrista... Randy Rhoads. 

"Muere Ozzy Osbourne..." por BBC Mundo