Soda Stereo - Dynamo



Año: 1992
Shoegaze, rock alternativo, dream pop, trip hop
Sello: Sony Music



Tracklist

01. «Secuencia inicial» - 3:27
02. «Toma la ruta» - 4:30
03. «En remolinos» - 4:42
04. «Primavera 0» - 3:36
05. «Camaleón» 4:43
06. «Luna roja» - 5:31
07. «Sweet sahumerio» - 6:03
08. «Ameba» - 4:16
09. «Nuestra Fe» - 6:37
10. «Claroscuro» - 4:05
11. «Fue» - 3:52
12. «Texturas» - 4:45




"Luego viene Dynamo (1992) que consistió en tomar Canción Animal y destruirlo. Es como si a Canción Animal lo hubiéramos metido dentro del agua. Y, a nivel sonoro, quisimos producir eso, las canciones tenían más que ver con algo hipnótico. La idea era remixarlo, mezclarlo con algo más dance e incluir algo más trance en nuestra música. Sé que quienes adoptaron ese disco lo quieren y a mí me pasa lo mismo."

 Gustavo Cerati




Cuando salió a la venta "Dynamo", en 1992, no fue bien recibido por los fans de Soda Stereo y vendió muchas menos copias que el mítico "Canción Animal" (1990), que es un álbum clásico del rock hispanoamericano. Era comprensible. La banda de Gustavo Cerati, Zeta Bosio y Charly Alberti venía de componer canciones sencillas de rock de estadio como "De música ligera" o "Sueles Dejarme Solo" y de repente, aparecen con un disco de shoegaze heredado de los británicos My Bloody Valentine, entre otros, en un país en el que siempre predominó el rock nacional estilo rollinga.  

En aquella época, todavía no existía el Internet; la televisión por cable y la todopoderosa MTV apenas habían desembarcado recién a la Argentina, entonces la música del extranjero no llegaba tan rápido como ahora. Por eso los periodistas musicales afirman que Soda Stereo fue el grupo que "hispanizó" el shoegaze, porque lo que hicieron en "Dynamo" fue algo inédito en el país del fin del mundo amante del mate, el asado y el tango. El shoegaze es "un subgénero del rock alternativo que surgió a finales de los '80 en Irlanda y el Reino Unido". Se caracterizaba porque las guitarras tenían retroalimentación, eran ruidosas y melódicas y estaban plagadas de pedales de efectos como el flanger, reverb o chorus... No era un estilo musical conocido en mi país.

Gustavo Cerati
-el alma de Soda Stereo- era un músico versátil, un camaleón musical, jamás grababa el mismo disco, era un hombre abierto a las influencias extranjeras, que, a lo largo de su carrera, compuso de todo: rock alternativo, electrónica, indie, pop, ambiental... Su carrera solista es una prueba de ello. Fíjense en el sonido indie rock de "Amor Amarillo", en  la electrónica descarada y moderna de "Siempre es hoy", el pop rock  y la crudeza de "Ahí Vamos" y la influencia del indie en su último disco, "Fuerza Natural", al que escuchaba una y otra vez cuando era una adolescente. Por eso era un músico tan grande, porque además de ser un guitarrista excepcional, tenía una habilidad única para experimentar y que encima, sus atrevidas incursiones musicales le salieran bien. 

De Cerati me fascina su talento como letrista -hay muchas canciones de Soda Stereo que todavía me acuerdo de memoria y eso que yo casi no escucho música en español- , la delicadeza y la sensibilidad que tenía para cantar (para adecuarse a cualquier registro, desde los más melódicos hasta los más rockeros y crudos) y reitero, su versatilidad como artista. Jamás se quedaba en la zona de confort. Soda Stereo fue una banda única en su género. Un grupo que no es de mi generación, sino de la de los que eran jóvenes en los ochenta, pero que trascendió la misma porque muchos de los fans más jóvenes, son hijos, hermanos o sobrinos de sus admiradores originales. 

"Dynamo"
, junto a "Canción Animal" es mi disco preferido de la banda argentina.
Si bien el shoegaze se encuentra presente en varias de sus canciones, no es el subgénero musical predominante y eso es lo que enriquece a éste álbum. Desde la inicial "Secuencia inicial", podemos notar un cambio en la producción, los sintetizadores adquieren mayor preponderancia y hasta los riffs de guitarra suenan distintos a los de "Canción Animal", la voz de Cerati se escucha más melódica y menos agresiva, cruda, que antes. Lo mismo ocurre en "Toma la ruta", una oda a la vida en la carretera, el trabajo de Gustavo a las seis cuerdas es una auténtica maravilla, el estribillo se te queda grabado en la cabeza al instante... 

Soda Stereo combinaba la aspereza del rock y la sensibilidad del pop como pocos grupos argentinos lo hacían en su época. En Dynamo es dónde se encuentra el germen de lo que serán los próximos discos solistas de su líder, el sonido arriesgado, experimental y alternativo que aparecerá en Bocanada y Siempre es hoy, cuando la banda ya se había disuelto hace unos años, en 1997. 

En el álbum que hoy reseño, están tres de mis canciones favoritas de toda la discografía de Soda Stereo:
una de ellas 
es "En Remolinos" psicodélica, misteriosa, oscura, con ese riff de guitarra incendiario de Cerati y su manera tan única de cantar, de entonar, otorgándole el ambiente perfecto al tema. Siempre me transportó a otro mundo cuando la oía, la sigo disfrutando tanto como cuando era una quinceañera y recién incursionaba en el sonido de éstos genios, éstos maestros del rock latinoamericano. "Florecer mirándote a los ojos, perfección". Poesía pura. Es una canción hermosa. 
Por su parte, "Primavera Cero", otra de mis favoritas, con su guitarra distorsionada, me parece fascinante, rock alternativo puro, energética pero melódica y elegante a la vez. No sólo la guitarra suena que truena -como diría el youtuber sevillano ShaunTrack- sino que la base rítmica de parte de Charly Alberti y Zeta Bosio es perfecta. Cito fragmentos de la letra, porque siempre me gustó muchísimo: 

Fluorescente azul
luz que baña mis sentidos
donde todo empieza a ser real

Siempre vuelve a dar
nuevas chances una vuelta más
entera

Nena tal vez fui
un sueño de otro
un rumbo incierto
la verdad es que nadie vive sin amor
y ahora estoy aquí temblando frágil en la multitud
y te espero (...) 


Pero la canción más linda y entrañable de todas las que podemos encontrar en Dynamo es "Luna Roja", una hermosa y delicada semibalada bien shoegaze, cuya letra trata sobre el SIDA, en una época -principios de los noventa- que estaba haciendo estragos en la Argentina. En ningún momento se menciona la enfermedad, sino que se utilizan metáforas para aludir a ella, al peligro que implicaba: 

Él salió y dejó la casa vacía
Y se entregó al suave aire del desierto
Entonces la vio

La luna roja
Sobre el Mar Negro
Luna roja

Primero león
Luego, cordero
Ruega a Dios
Poder volver del desierto
Desde que vio

La luna roja
Sobre el Mar Negro
Luna roja

Cuídame
Yo te cuidaré
Yo también pagué placeres ciegos
No quiero ver

La luna roja
Sobre el Mar Negro (...) 


Lo que enriquece a éste disco, es la variedad de estilos musicales que contiene. Así como hay espacio para el británico shoegaze, también lo hay para los coqueteos con la electrónica, el trip hop y la psicodelia: es el caso de "Sweet Sahumerio", de las canciones más elaboradas y vanguardistas del álbum, "Nuestra Fe", con su regusto electrónico heredero del Achtung Baby de U2 y Primal Scream -fíjense en cómo suena el bajo, los samples, la distorsión y la guitarra acústica a partir del minuto 4:25, es un verdadero espectáculo- y "Claroscuro", en la misma senda que la anterior, cuya letra es una declaración de amor a Cecilia Amenábar (la esposa de Cerati en ésa época y la madre de sus dos hijos, Benito y Lisa). Ése estribillo, es uno de los más memorables de Dynamo

Llegando al final, el shoegaze vuelve a aparecer en "Ameba", un magnífico temazo, como diríamos en Argentina, en el cual se destacan los teclados y la producción de Daniel Melero, un pilar fundamental para el sonido vanguardista y moderno del disco. La letra trata acerca de un hombre que es un mujeriego empedernido que usa a las mujeres para el sexo y luego las deja, las abandona. Por eso, todas las chicas que son mencionadas, lo odian. Pero la letra, abunda en metáforas y no cuenta esta historia de manera literal... Hay que hacer un esfuerzo para interpretarla. Por este motivo, considero que Gustavo Cerati fue uno de los letristas más grandes, más originales, creativos y lúcidos que dio el rock argentino. Ya quisieran varios de los músicos actuales, contemporáneos y jovencitos que veo por la TV tener un cuarto del talento de éste hombre. 

En los discos de Soda Stereo suelen haber baladas, en éste caso, se llama "Fue" y narra el fin de una relación amorosa. Ésta canción transmite una tristeza desoladora, conmovedora. Entre el saxo y los teclados de Melero, se genera un ambiente único, íntimo, pesimista y sombrío, que envuelve al oyente y le contagia un poco esa sensación, de amargo desengaño. Es que Cerati tenía un talento muy particular para transmitir emociones en su música, en cada una de sus letras: 


He llegado hasta el fin
Con los brazos cansados
Tantas veces te vi
Simulando un olvido
Y eso pasó

Me embriagué
Hasta el vacío
Con tu miel venenosa

Fuiste mía
Y el astro
Nos llevó al desengaño
Y eso pasó (...)


La que cierra Dynamo es la guitarrera, alegre y distorsionada "Texturas", que la banda incluyó en su gira de reunión del 2008. Una canción más que adecuada para concluir un disco perfecto, un clásico atemporal, que si bien fue incomprendido y vapuleado en su momento, hoy en día es valorado como uno de los trabajos más importantes del rock nacional y latinoamericano (Soda Stereo no fue sólo una banda argentina legendaria, sino que también fue una de las más relevantes y destacadas de toda América Latina. Hizo furor en Chile, Colombia, Venezuela, México, Ecuador, Perú... Aclaro esto para mis lectores europeos).

Una cosa es leer una reseña y otra muy distinta, escuchar la música. Si les gusta el rock alternativo, y no conocen éste álbum, se los recomiendo sin dudar. Su producción es tan buena, que hasta el día de hoy, más de 30 años después de su lanzamiento, sigue sonando moderna, actual, sobrevivió al paso del tiempo. En Argentina, las bandas de rock nacional suelen apegarse al sonido rollinga, pero Soda no. Gustavo Cerati era un visionario, un músico de lo más moderno, atrevido, versátil y creativo, no le temía a nada: ni a la reacción del público, ni a descontentar a los fans, hacía lo que se le daba la gana... y lo hacía bien. Cada  disco de Soda Stereo es diferente al anterior en cuanto a sonido y estética, sobre todo, esto se nota en los cambios de década: los de los ochenta están muy influenciados por la new wave - grupos como The Cure y The Police- en cambio, los de los noventa, por el rock alternativo británico, el trip hop y la electrónica. 

Cada admirador, cada fan de Soda tiene su álbum favorito y es más que respetable. Yo traje los dos que más me gustan, que son "Canción Animal" y "Dynamo", porque siempre sentí afinidad por el rock alternativo de los noventa (Oasis, los primeros Radiohead, PJ Harvey, Smashing Pumpinks, Nirvana, Hole, entre otros) y me atraen mucho más las guitarras distorsionadas que el ambiente fiestero y dicharachero de los ochenta. Creo que uno de los motivos por los cuáles me encanta Dynamo es que, si bien no soy una admiradora acérrima del shoegaze,  sí del rock experimental y electrónico que se encuentra en discos como "Achtung Baby" de U2, que es de mis predilectos de los noventa. Y le veo cierta influencia en éste trabajo de los argentinos. Y esto es todo lo que tengo para decir sobre Dynamo, el disco de los planetas y las órbitas, una de las cumbres más altas del rock hispanoamericano. 


Puntuación: 10/10













Músicos:

Soda Stereo

Gustavo Cerati: Voz principal, coros, guitarra y bajo en «Camaleón».
Zeta Bosio: Bajo, coros y guitarra en «Camaleón».
Charly Alberti: Batería y percusión.

Músicos adicionales

Daniel Melero: Sampler y sintetizador.
Tweety González: Sampler (En «Secuencia inicial», «Camaleón», «Sweet sahumerio» y «Texturas») y programación.
Flavio Etcheto: Trompeta (En «Fue» y «Camaleón»).
Sanjay Bhadoriya: Tabla (En «Sweet sahumerio») y Padanth Voice (En «Camaleón»).
Eduardo Blacher: Tambora (En «Sweet sahumerio»).
Roberto Zuczer: Sitar (En «Sweet sahumerio»).

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