Así estoy, como Hermione en el baile de Navidad.... No conseguí ni una entrada. No es justo

 



Mis lectores recordarán mi emoción al enterarme del partido de exhibición que se realizará el 1 de diciembre en Parque Roca, Buenos Aires, entre Del Potro y Novak Djokovic. Mi alegría al imaginarme que iba a poder ver jugar a mi tenista favorito en vivo y en directo, en persona. Estaba dispuesta a gastarme mi sueldo entero de un mes, a pesar de que me hace falta comprarme otras cosas, como ropa, indumentaria de primavera para ir a trabajar. Pero no me importaba. 

Las entradas, para la venta general, iban a salir hoy, sábado 21 de septiembre a las 10 am o al menos, eso es lo que dijo la prensa, diferentes medios de la Argentina. Yo no tengo banco Santander, entonces no la pude comprar antes. Cuando intento adquirir mi entrada, hace menos de media hora, el sistema de ventas Ticketek me dice que están todas agotadas, salvo las de la cabecera alta, que intento comprar, pero resulta que otros usuarios las quieren y por lo tanto, no me las venden. Solamente quedan las entradas más caras, en otros lugares, los más cercanos a la cancha, que yo no puedo comprar porque no me alcanza el sueldo para eso. 

¿Hace falta que comente el enojo, la tristeza y la desilusión que siento? ¿Para qué dicen que van a abrir la venta el sábado a las 10 am y cuando uno quiere adquirir una, figuran que están todas agotadas?´¿Cuándo las vendieron? ¿A quienes?¿Qué les costaba dejar disponibles las entradas, - o venderlas más despacio- de $150.000 o $180.000 que son las que yo sí puedo pagar? Busque otra ubicación, me dice Ticketek. No te podemos vender ni siquiera la de $ 200.000. Esto no es justo, maldita sea. No es justo. Yo quería ir, yo quería estar allí. 

Lo mismo que pasó cuando vino Judas Priest al Knotfest, las entradas, se agotaron en poco tiempo y mucha gente se quedó afuera de la única fecha del concierto que dieron en Argentina.

Ahora me pregunto... ¿Podré alguna vez ver jugar en vivo y en directo a mi tenista favorito? Lo dudo mucho. Ésta era mi última oportunidad. Me pasa como a Hermione Granger en el baile de Navidad en la película de El cáliz de fuego: tengo ganas de arrodillarme sobre el suelo y llorar, llorar y llorar sin parar, hasta quedarme sin lágrimas. Porque no es justo, maldita sea. 😭No es justo. 

Así que nada, mi querido Juan Martín, si no estuve allí, no fue porque no quise, sino porque Ticketek no quiso venderme una entrada. Pero aunque no pueda verte jugar contra tu amigo Djokovic, quiero que sepas, que para mí, sos lo más grande que hubo en el tenis argentino y que siempre, siempre voy a estar orgullosa de vos. Y que espero que de verdad seas feliz y que tengas la despedida que te merecés, aunque yo no pueda estar en primera fila, viéndote jugar contra el mejor del mundo -que es lo que me gustaría, si tuviera el dinero suficiente para pagar esa ubicación-. Y voy a dejar de escribir porque ya estoy llorando, tengo los ojos llenos de lágrimas, no puedo más de la tristeza y la angustia que siento adentro al saber que no conseguí una entrada para ver ese partido. 

Comentarios

Entradas populares de este blog

Listado de Reseñas

¿Dónde encuentro la belleza en el arte? Una reflexión muy personal al respecto

Porqué me apodaron la "Cersei Lannister" de las reseñas sinfónicas (y literarias)