Soda Stereo - Canción Animal

"Canción Animal", mi disco favorito de Soda Stereo... y uno de los clásicos más grandes del rock latinoamericano



Año: 1990

Sello: CBS Discos

Rock alternativo, pop rock



Lista de canciones

1. «(En) El séptimo día» - 4:26

2. «Un millón de años luz»  - 5:06

3. «Canción animal» - 4:09

4. «1990» - 3:42

5. «Sueles dejarme solo» - 3:49

6. «De música ligera» - 3:36

7. «Hombre al agua» - 5:55

8. «Entre caníbales» - 4:10

9. «Té para 3» - 2:25

10. «Cae el sol» - 4:28


Escucho muy poca música en castellano. Solamente hay dos bandas de que las que soy fan que cantan en español: una de ellas es Soda Stereo y la otra, Rata Blanca, las dos de géneros musicales muy diferentes. Cuando era jovencita, a los 14 o 15 años, no escuchaba heavy metal, recién estaba descubriendo el rock pesado o el hard rock. Pero en el año 2007 los músicos de Soda Stereo volvieron a reunirse para dar una serie de conciertos en el Estadio River Plate de Argentina y también para girar por otros países de América Latina: Chile, Perú, Ecuador, Colombia, Venezuela, Estados Unidos. La banda se había separado en 1997 y Cerati, se dedicó con gran éxito exclusivamente a su carrera solista. Ahí fue cuando los empecé a escuchar y se convirtieron en uno de mis grupos preferidos de la adolescencia, también comencé a oír los álbumes que lanzaba su cantante y guitarrista, Gustavo Cerati. Compré "Fuerza Natural" apenas salió a la venta, me acuerdo y luego fui a por el resto de su discografía, siendo "Amor Amarillo" mi preferido.



Como muchas de las bandas que escucho, Soda Stereo no es de mi generación. Se formaron a principios de los '80 y sus mayores éxitos fueron durante esa época y en los '90, cuando yo apenas estaba aprendiendo a hablar. Pero por más que escuche música de diversos países del mundo, no dejo de ser argentina y creo que no hay argentino al que le guste el rock que no conozca a Soda Stereo. Es la banda más famosa y reconocida del país, no sólo nacional sino que también en el resto de Latinoamérica. A mi no me gustan por una cuestión nacionalista, sino porque su música me parece de una calidad magnífica y Cerati es uno de los mejores letristas que haya conocido en la vida. 

Si bien Soda Stereo era una banda con muchísima influencia de la música extranjera -al principio tocaban el estilo new wave y post punk como The Police y The Cure, inclusive lucían el cabello como Robert Smith- , no tenían nada que ver con el sonido rollinga de otros grupos argentinos. Ningún disco de éste grupo es igual al otro, Cerati era un camaleón musical. Me acuerdo que cuando era una adolescente escuché todos los discos de Soda, pero hubo dos que se ganaron mi amor eterno e incondicional: uno es "Canción Animal" (1990) -el de la portada obscena, con los leones copulando, fue censurada en algunos países, como Estados Unidos- y el otro es "Dynamo" (1992), por su sonido shoegaze, alternativo y guitarrero.

"Canción Animal", su quinto disco, lo grabaron en 1990 en Miami, Estados Unidos, cuando ya habían alcanzado el éxito masivo en Argentina y América Latina. Hasta el día de hoy, suena moderno, a más de treinta años de su lanzamiento. Los críticos de la Rolling Stone dijeron, en su momento, que la banda comenzó a priorizar el sonido crudo de las guitarras eléctricas y abandonar las producciones perfectas que utilizaron en Doble Vida (el disco que contiene la hiper famosa "En la ciudad de la furia") . "Canción Animal" nace de las fusiones del rock de los '70 argentino, como Pescado Rabioso, Vox Dei y de la música pre-grunge, las bandas de rock alternativo de Estados Unidos, como los Pixies y Screeming Trees. Por éste motivo es más crudo, con menor presencia de sintetizadores y teclados y con mayor cantidad de guitarras distorsionadas, riffs y solos de guitarra. Además, la producción del músico Daniel Melero -quien compuso algunas canciones con Cerati, como "Canción Animal", "Hombre al agua" y "Cae el Sol"- fue muy importante para que el álbum tenga ese sonido orgánico y moderno, muy diferente al de su material ochentero..  

Éste es un disco que está lleno de clásicos: desde el rock alternativo de "En el séptimo día" , donde Cerati recupera la historia bíblica del Génesis y la subvierte ("Sólo Dios sabe que es el séptimo día/El abismo y la luna/En el séptimo día, no descansaré") hasta el hit pop rock "De música ligera", que es su canción más conocida junto a "En la ciudad de la furia". Un estribillo perfecto, una letra perfecta, de rock de estadio, que sobrevivió al paso del tiempo: 

"Ella durmió al calor de las masas

y yo desperté queriendo soñarla

Algún tiempo atrás pensé en escribirle

Y nunca sortié las trampas del amor 

De aquel amor de música ligera

Nada nos libra, nada más queda."


"Canción Animal", como anuncia su polémica portada, es un disco que tiene muchísimo erotismo en algunas de sus letras. En "Un millón de años luz" - ¡Lo que es esa guitarra, por Dios!-se narra la huida de un amante que deja a una mujer tras mantener una relación ocasional con ella, él le pide que no lo busque porque estará muy lejos: "Del fuego vino el diluvio, la nave vuelve a partir/y mi alimento son las cenizas de una noche larga". El hedonismo del rock hecho carne. La letra llega a ser de una honestidad cruel, pero la parte instrumental es maravillosa. 

En la canción homónima que da título al álbum, la famosísima "Canción Animal", los teclados le otorgan un aire amenazante e íntimo. Cerati era un genio para las metáforas, habla de sexo apasionado y salvaje con tanta elegancia, sutileza y clase, que da gusto escuchar letras cómo ésta -más si te toca vivir en una época donde hoy en día, lamentablemente, talentos como éstos escasean y la vulgaridad es moneda corriente en la música en español más masiva-. Agrego un fragmento de la letra -que todavía me acuerdo de memoria, tantos años después- porque es magnífica:


"Hipnotismo de un flagelo

Dulce, tan dulce

Cuero, piel y metal,

Carmín y charol

Cuando el cuerpo no espera

lo que llaman amor,

Cada lágrima de hambre

el más puro néctar

Nada más dulce que el deseo en cadenas

Cuando el cuerpo no espera lo que llama amor

Más se pide y se vive,

Canción animal. (...) 


En canciones cómo ésta es donde me saco el sombrero ante semejante producción, que se puede escuchar treinta y tantos años más tarde y sigue siendo moderna, para lo que era la época en la que se grabó el álbum. Le sigue "1990", acústica, breve y con reminiscencia de The Beatles, pasa un poco desapercibida entre las otras que la rodean. Más amigable, suave y pop que las demás.


Una de mis eternas favoritas, que sonaba  mejor en vivo que en estudio, es "Sueles Dejarme Solo", rockera, pesada y sugerente, en la que Cerati cita a Nietzsche: "Nena, nunca voy a ser un superhombre/ Sueles dejarme solo/ Estoy abriendo el juego/Un juego eléctrico". No sólo la distorsión en la guitarra es una hermosura, sino que la parte vocal está muy bien cuidada. El sólo de guitarra de ésta canción todavía me eriza la piel. La letra, que trata de una relación de pareja que se cae a pedazos, está repleta de metáforas y simbolismos. Y justamente eso, las letras, son uno de los aspectos que más me cautivaron de la música de Soda Stereo cuando era una adolescente y todavía lo hacen hoy en día.

La siniestra "Hombre al agua", compuesta junto a Melero también fue una novedad por su sonido, narra el naufragio de un barco, la volvieron a tocar en la gira internacional del 2008. Pero la que más me gusta de la segunda parte de éste disco es "Entre caníbales", cuya versión acústica del MTV Unplugged supera con creces a la original. Este tema es una obra de arte. Una letra de carnalidad pura, pero escrita de una manera tan poética y metafórica que da gusto oírla: 


Una eternidad/Esperé/ Este instante

Y no lo dejaré/ Deslizar/En recuerdos viejos

Ni en balas rasantes/Que matan


¡Ah!/ Come de mí, come de mi carne/

¡Ah!/ Entre caníbales

¡Ah!/ Tómate el tiempo en desmenuzarme

¡Ah!/ Entre caníbales


Entre caníbales/El dolor

Es veneno, nena/

Y no lo sentirás/ Hasta el fin

Mientras te muevas lento/ Y jadees el nombre/

Que mata


Una eternidad

Esperé

Este instante

Una eternidad

Esperé

Este instante


No solamente es la letra, sino que la melodía de la guitarra es bellísima y los arreglos en el teclado son preciosos, está cantada con tanta delicadeza y clase que es un placer escucharla. De mis favoritas de todo el álbum. Ya la desoladora y tristísima "Té para tres" narra una historia muy personal: Cerati se la escribió a su padre, que estaba enfermo de un cáncer terminal. Cuenta el momento en que estaba tomando el té con sus padres -su madre es de ascendencia irlandesa y tenían ésa costumbre- y su mamá le cuenta que los análisis médicos del padre habían salido mal. La mujer que llora en la letra de la canción es ella. Es una balada minimalista, íntima, conmovedora, una canción bellísima. También pienso que la versión del  MTV Unplugged supera a la original. 


(...) Las tazas sobre el mantel

La lluvia derramada

Un poco de miel

Un poco de miel

No basta


El eclipse no fue parcial

Y cegó nuestras miradas

Te vi que llorabas

Te vi que llorabas

Por él


Té para tres

Un sorbo de distracción

Buscando descifrarnos

No hay nada mejor

No hay nada mejor

Que casa


Té para tres



La que cierra es "Cae el Sol", optimista como un día de verano, con un trabajo magnífico en los teclados, otra vez la producción eleva la calidad del disco. Una melodía que engancha al oyente, preciosa y amigable. 
¿Qué más puedo decir de un disco que no sólo es famosísimo sino que también es un clásico del rock argentino y latinoamericano? Es tan perfecto que se puede escuchar hoy en día y se disfruta tanto como cuando salió a la venta. Aunque Cerati se nos fue hace un par de años, ya diez, los músicos de verdad nunca mueren del todo, los mantenemos vivos cada vez que escuchamos su música, porque aunque el cuerpo no esté, la obra perdura a través del tiempo. Como diría la antropóloga francesa Michèle Petit, la cultura en todas sus formas- la literatura, la música, entre otros- hacen la vida más soportable. Cada vez que navego por YouTube, en los comentarios de los videos de las canciones de ésta banda, leo montones de mensajes de agradecimientos a éstos músicos y a Gustavo Cerati, por haber creado éstas canciones tan hermosas y memorables.


En lo personal, Soda Stereo fue parte de la banda sonora de mi vida y me acompañó en los años turbulentos de la adolescencia -cuando todo era nuevo y apasionante- y también en la adultez. Me gusta su música no porque sean argentinos, sino porque tienen influencia de artistas de diversos países, nunca se quedaban en la zona de confort y experimentaban con diversos estilos, algo que encuentro muy enriquecedor. Basta con recorrer un poco la carrera solista de Cerati para comprobar que ningún disco es igual al anterior.

"Canción Animal" -por ser bien rockero y guitarrero, en su estilo- es mi disco preferido de Soda, junto a "Dynamo". Aunque también vale la pena oír sus álbumes en directo (como los de la gira del 2008) y "Comfort y música para volar" (1996) que es el MTV Unplugged, porque algunas de las versiones de las canciones son mejores que las originales. Aun así, creo que el que reseñé hoy es una buena puerta de entrada para el que no conozca al grupo y le interese oír algo suyo. 


Puntuación: 10/10











Músicos:

Soda Stereo

Gustavo Cerati: Voz y guitarra.

Zeta Bosio: Bajo, coros; Chapman Stick en «Canción animal».

Charly Alberti: Batería y percusión.

Personal adicional

Tweety González: Teclados.

Andrea Álvarez: Percusión y coros (en «1990», «Hombre al agua» y «Cae el sol»).

Daniel Melero: Teclados (en «Cae el sol» y «Hombre al agua») y aporte conceptual.

Pedro Aznar: Coros (en «Sueles dejarme solo» y «1990») y arreglos vocales en 1, 2 y 4.

Alfredo Lois: Dirección de arte y fotografías

Mariano López: Ingeniero y mezclas.


 La Literatura y Cerati




*Sé por el YouTuber sevillano Shauntrack que Soda Stereo no son conocidos en España, pero me sorprendió gratamente que a él le gustaron muchísimo cuando los "deconstruyó" en su canal. Dejo los links de esos videos, porque me parece muy interesante ver la opinión de un músico y productor profesional que nunca los había oído antes. Los que me leen de América Latina seguramente conocen al grupo, pero los del otro lado del Atlántico, no. 






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