Harry Potter y el misterio del príncipe #6 - J.K.Rowling

 



Autora: J.K.Rowling 

Fecha de publicación:: Febrero de 2006

Editorial: Salamandra

Género: Narrativa. Fantástico.


Hay días en los que no tengo ánimo para comenzar una novela nueva, -porque acabo de terminar una lectura muy intensa, ardua o estoy distraída con una serie de TV- y reviso lo que tengo en los estantes de mi biblioteca. Siempre es confortable volver a la infancia, aunque sea a través de la lectura, a esos libros que adoramos en nuestra más tierna juventud y que de alguna u otra manera, dejaron una huella profunda en nosotros. 

El otro día, elegí el volumen 6 de la saga de Harry Potter de J.K.Rowling. Hace un par de años que la tenía abandonada y es que cuando me volví adulta, aparecieron otros autores que me interpelaban más por diversos motivos. Pero el bueno y valiente Harry siempre está allí cuando necesito consuelo, interpretar el mundo o evadirme de la realidad. A veces no es necesario leer el libro entero, sino escenas, fragmentos, que recuerdo tan bien como la primera vez que los leí, cuando tenía 12 años. Pasaron casi dos décadas desde entonces pero gracias a ésta relectura puedo comprender porqué la saga de la autora británica se convirtió en un clásico de la literatura infantil y juvenil que va a sobrevivir al paso de los años. 

No es mi intención hacer una reseña exhaustiva hablando de tecnicismos literarios, ni teoría literaria ni todo lo que me enseñaron en la universidad, porque allí, excepto por mi amable e inteligente profesor de didáctica de la literatura, el señor Potter no era bienvenido. "Bestseller. Literatura comercial." He escuchado estas palabras pronunciadas con profundo desprecio y desdén respecto a ésta saga durante algunos años en aulas y pasillos. Para algunos profes y alumnos esnobs y elitistas, si un libro de ficción vende muchos ejemplares y si su autor gana mucho dinero con él, es malo. ¿Envidia, acaso? ¿Prejuicios? ¿Falta de pensamiento crítico? 


El sexto año de Harry en Hogwarts: Voldemort regresó con todo y el Ministerio de la Magia ya no puede seguir negándolo. Cornelius Fudge dimite, asume Rufus Scrimgeour como Primer Ministro. 


Los lectores de ésta saga recordarán que al final del quinto tomo, La Orden del Fénix, al Ministerio de la Magia no le quedó otra opción que admitir que lord Voldermort (el mago tenebroso más malvado y peligroso de todos los tiempos) recuperó su cuerpo, todos sus poderes y regresó a las andanzas. Voldemort fue atrapado in fraganti en el mismísimo Ministerio, en Londres, queriéndose robar una Profecía y tras tener un duelo con Dumbledore en el vestíbulo del edificio, es visto por el corrupto y ambicioso Cornelius Fudge y sus funcionarios, al que no le queda otra que admitir la verdad. 
Durante un año entero el Primer Ministro de los magos estuvo haciéndole la vida miserable a Harry y a Dumbledore, -que le habían comunicado a la comunidad mágica el regreso del malvado mago- desacreditándolos en la prensa mediante el periódico El Profeta, colocando a la sádica e hipócrita  Dolores Umbridge en Hogwarts como profesora, dándole poderes para que vigile, supervise y despida a los demás docentes -y a los alumnos-  además de otorgarle el cargo de directora, tras acusar a Dumbledore injustamente de "sedición y traición" y querer encarcelarlo en la prisión de Azkaban. Además, Fudge quiso expulsar a Harry de la escuela para hacerlo callar a como dé lugar e impedirle que siga afirmado que el temido Innombrable regresó.  

Fudge temía perder su cargo, el poder que tenía como Primer Ministro y por eso negaba el regreso de Voldemort, inclusive tras una fuga masiva de Mortífagos -sus leales seguidores, unos criminales condenados por torturas y asesinatos de magos y muggles, personas no mágicas-  de Azkaban. 

En el primer capítulo de "El príncipe mestizo" (ese es el título original), el narrador en tercera omnisciente nos comunica que éste hombre tuvo que renunciar y en su lugar fue elegido el ex Auror Rufus Scrimgeour, un veterano curtido que sí era un hombre de acción que llevaba combatiendo toda su vida a los magos tenebrosos. En realidad, la autora nos muestra la reunión de ambos magos con el primer ministro muggle de aquél entonces, en el año 1996. Es la primera vez que Rowling comienza un libro desde un punto de vista que no es el del protagonista, sino que le dedica los dos primeros capítulos a que el lector descubra la complicada situación social y política que vivía el mundo mágico. Por eso aparecen diálogos en los que el antiguo primer ministro le explica a su homólogo lo que está pasando: 


"Lo que nos preocupa es que estamos en guerra, primer ministro, y debemos tomar medidas. "- añadió Fudge- Los seguidores del Innombrable que se fugaron de Azkaban en enero se han unido a él. Desde que pasaron a la acción no han cesado de hacer estragos. El puente de Brockdale fue obra suya y amenazó con una gran matanza de muggles sino me apartaba para que él... (...) (Rowling, 2006. Pág  19)


En el segundo capítulo, "La calle de la Hilandera", las protagonistas son las hermanas Narcisa Malfoy y Bellatrix Lestrange - la mortífaga fanática y sádica, interpretada de manera brillante por Helena Bonham-Carter en las películas-, que van a visitar al siniestro profesor Severus Snape a su casa. Descubrimos lo que ya sospechábamos: el profesor de Pociones fue un mortífago antes de dar clases en Hogwarts y le afirma a Bellatrix que es un espía al servicio de Voldemort.  


Narcisa está desesperada porque el "Señor de las Tinieblas" -como ellos llaman a Voldemort-  le encomendó una peligrosa misión a su único hijo, Draco Malfoy, entonces le suplica al profesor que lo ayude y que la cumpla en su lugar si el joven falla. Ella afirma que esto es un castigo por "los errores de Lucius", su marido, quien estaba preso en Azkaban tras ser atrapado en el Ministerio de la Magia. Malfoy padre no pudo recuperar la profecía para su amo y Voldemort estaba furioso con él. A su vez, sagaz, recelosa y suspicaz, Bellatrix Lestrange no confía para nada en Severus Snape y llega a pensar que éste abandonó su lealtad y se convirtió en un "títere de Dumbledore". 

Así es como los lectores descubrimos que Draco Malfoy, el rubio, ricachón, engreído, envidioso e insoportable jovencito que es el rival de Harry desde que éste puso un pie en el Colegio Hogwarts, finalmente va a tener que ensuciarse las manos y poner en práctica la ideología de su "pureza de sangre" (es decir, los Malfoy eran de una familia de magos y nunca se habían mezclado con los muggles, los humanos no mágicos) contra los enemigos de su amo. El que leyó la saga sabe que  Malfoy, como la mayoría de los hijos de los Mortífagos, es un racista recalcitrante que se cree superior a otros estudiantes, como Hermione Granger, a quien ha discriminado en el pasado por ser hija de muggles, según él, ciudadana de última categoría - los padres de ella son dentistas, no magos-. 

Recién en el tercer capítulo, la autora nos lleva al número 4 de Privet Drive, en el condado de Surrey, Inglaterra, donde vive Harry Potter, de 16 años, con sus tíos maternos, Vernon y Petunia. El anciano y barbudo director del Colegio Hogwarts, el profesor Albus Dumbledore, va a recoger al muchacho en persona para llevarlo hasta La Madriguera, la casa de su amigo Ron Weasley, donde lo invitaron a pasar el resto del verano y de las vacaciones escolares. Mediante fragmentos del periódico "El Profeta" -que Harry tenía desparramados por su dormitorio- nos enteramos de las novedades del mundo mágico: el cambio de gobierno en el Ministerio de la Magia, las medidas de seguridad tomadas por el mismo para garantizar la asistencia de los alumnos a Hogwarts, las recomendaciones a los ciudadanos para cuidarse de los Mortífagos, que ya estaban cometiendo crímenes con total impunidad... 

Tras informarles a los Dursley sobre el regreso de Voldemort y tener una seria conversación con ellos, Dumbledore le pide a Harry que lo acompañe a visitar a Horace Slughorn, un profesor jubilado de Hogwarts, para convencerlo de que regrese a su puesto en el colegio. Slughorn, un hombre bonachón, quisquilloso y ambicioso, fue mentor y protector de los que luego fueron los alumnos más brillantes, talentosos y poderosos que pasaron por su aula de Hogwarts. Según Dumbledore:

«Cuando enseñaba en Hogwarts, escogía a sus alumnos favoritos, a veces por la ambición o la inteligencia que demostraban, otras por su encanto o su talento, y tenía una habilidad especial para elegir a aquellos que acabarían destacando en diversos campos. Horace formó una especie de club integrado por sus alumnos predilectos, del cual él era el centro; presentaba unos miembros a otros, forjaba útiles contactos entre ellos y siempre obtenía algún beneficio a cambio.»

-Te cuento todo esto - continuó Dumbledore- no para ponerte en contra de él, sino para que estés alerta, Harry. No cabe duda de que intentará captarte, Harry. Tú serías la joya de su colección: el niño que sobrevivió... O como te llaman últimamente, el Elegido." (Rowling, 2006, pág. 95) 


Aunque a Harry no le cae muy simpático el profesor Slughorn, logra convencerlo de que regrese a enseñar en Hogwarts. El director tiene motivos muy relevantes para que su antiguo colega vuelva al colegio, que se van a descubrir a su debido tiempo. Como era de esperarse, el profesor le toma mucho cariño a Harry, porque más allá de su fama, su madre, Lily Evans, era una de sus alumnas favoritas. 

No voy a comentar el resto del argumento del libro -son como 600 páginas- sino que "El príncipe mestizo" es una de las novelas más brillantes, ambiciosas y dramáticas de Rowling. Los libros, a medida que los protagonistas se acercan a la adultez o al fin de la adolescencia, se vuelven más oscuros, más trágicos, más sombríos. 

Las escenas más importantes van a ser las "clases particulares" que Dumbledore le va enseñar a Harry en su despacho, es decir, el director le va a transmitir todos sus conocimientos sobre la vida, la historia y las debilidades de su peor enemigo, Voldemort, lo que le va a permitir al joven héroe prepararse para la batalla que lo espera. Así es como el profesor se convierte en una especie de mentor para Harry, a quien le tiene un cariño de abuelo o padre, algo que nunca sintió por otros alumnos suyos. A fin de cuentas, desde el asesinato de Lily y James, él mismo se ocupó, desde las sombras, de la infancia y la educación del niño. De defenderlo y protegerlo de sus enemigos, ya sean Voldemort, los mortífagos, Cornelius Fudge, entre otros. Por ejemplo, esto se puede ver en una cita del libro anterior, La Orden del Fénix, cuando Dumbledore le explica a Harry porqué le ocultó durante cinco años la existencia de la profecía que anunciaba que él era el elegido para matar a Voldemort, que es el principal motivo por el cual éste intentó asesinarlo cuando era un bebé: 


"Me importabas demasiado - prosiguió Dumbledore con sencillez-. Me importaba más tu felicidad que el hecho de que supieras la verdad; me importaba más tu tranquilidad que mi plan; me importaba más tu vida que las que pudieran perderse si fallaba el plan. Dicho de otro modo, actué exactamente como Voldemort espera que actuemos aquellos que somos tan tontos como para sentir amor por alguien.
 ¿Existe defensa contra eso? Cualquiera que te haya visto crecer como te he visto crecer yo, y te aseguro que te he seguido más cerca de lo que puedas imaginarte, habría querido ahorrarte más dolor del que ya habías sufrido, ¿Qué me importaba a mí que montones de personas y criaturas sin nombre y sin rostro pudieran perecer en un incierto futuro, si en ese momento tú estabas vivo, sano y feliz? Jamás se me había ocurrido pensar que tendría a alguien como tú a mi cuidado."(Rowling, 2003, pág. 862) 




Dumbledore deja a Harry bebé en la puerta de la casa de sus tíos maternos, tras el asesinato de sus padres, James y Lily. Lo acompaña la profesora Minerva McGonagall. 




Harry, Ron y Hermione, con las hormonas alborotadas




Hermione Granger (interpretada por la actriz británica Emma Watson en las películas) y Viktor Krum (interpretado por el actor búlgaro Stanislav Ianesvki). La primera fotografía es del filme El cáliz de fuego (Mike Newell, 2004) y la segunda, de Las Reliquias de la Muerte, Parte 1 (David Yates, 2011) 


Si bien ya nuestros héroes comenzaron a tener sus primeros romances adolescentes en los dos libros anteriores, en El príncipe mestizo es cuando más afloran, Rowling le dedica páginas y páginas a las desventuras amorosas de Harry, Ron y Hermione. Los problemas comienzan cuando el pelirrojo Ron Weasley se pelea con su hermana menor, Ginny, porque ella se besaba en público con su novio de entonces, Dean Thomas. Entonces, Ginny le cuestiona de que no tenía nada de malo y que él se escandalizaba porque no tenía experiencia con las chicas. No tiene la mejor idea de revelarle a su hermano que Hermione Granger se besó con Viktor Krum, un famoso jugador internacional de  Quidditch  que vino a Hogwarts para participar el Torneo de los Tres Magos, en el libro n°4, "El cáliz de fuego"



Viktor Krum, con el uniforme de la Selección Nacional de Quidditch de Bulgaria, con quienes jugó la final del Campeonato Mundial contra la Selección de Irlanda. Harry y sus amigos asisten a éste partido al comienzo del libro 4, "El cáliz de fuego". Krum ocupa el puesto de buscador. Ron era fanático del búlgaro hasta que se convierte en su rival...


Ron, enamorado de Hermione hace años, ya estaba muerto de celos debido a que el apuesto, alto, talentoso, musculoso y famoso búlgaro llevó a su amiga al baile de Navidad y salió con ella. Entonces, no se le ocurre la mejor idea, al muy tonto, de ponerse de novio con Lavender Brown y exhibirse por todo el colegio (chapando por ahí o apretándosela a la vista de todos, como decimos en Argentina) para vengarse de Hermione. 

Creo que la jovencita no tenía la culpa de que el imponente y atractivo búlgaro* la "encarara" antes que Ron - que la ninguneaba antes de que su rival la invite al baile de Navidad-. Como le dijo ella en la película número cuatro: "¡La próxima vez que haya un baile ten el valor de pedírmelo antes de que lo haga otro, no como último recurso!."



Ron con cara de pocos amigos en el baile de Navidad. Alguien tendría que darle lecciones a éstos dos sobre cómo seducir a una chica, porque son un desastre. 😂


*El personaje de Viktor Krum, el callado y hosco (pero en el fondo tierno) jugador de Quidditch, sigue teniendo fans hasta el día hoy. Cierta reseñista casi se desmaya cuando el hermoso (o "muy lindo", como decimos en mi país) actor que lo interpreta en las películas le respondió una vez en Twitter, hace muchos años. Con ese aspecto imponente y algo intimidante que tiene, el búlgaro es capaz de crear unas pinturas bellísimas, que solía subir a las redes sociales. 


Ron y Lavender Brown, un romance que duró muy poco. 


A su vez, dolida, furiosa e indignada, Hermione deja de hablarle al pelirrojo e invita a una fiesta al insufrible de Cormac McLaggen, un guardián (el equivalente al arquero/portero del fútbol) suplente del equipo de Quidditch de Gryffindor - Harry es el capitán- que es un arrogante insoportable que ni siquiera le gusta, para darle celos a Ron. Vaya par de adolescentes idiotas están hechos éstos muchachos. 


Harry consolando a Hermione por el noviazgo y exhibicionismo de Ron y Lavender. A veces los chicos -en éste caso, Ron- pueden ser unos imbéciles... Harry, por su parte, es un amigo de fierro. 



A su vez, Harry, nuestro admirado héroe, empieza a sentir atracción por... ¡Ginny Weasley! Sí, parece una broma de mal gusto. La insípida, desvalida, mosquita muerta, inexpresiva Ginny, de repente es el interés amoroso del protagonista. Durante cinco libros Harry la ignora y de golpe, ahora la señorita Weasley es descrita como una chica hermosa, atractiva e interesante ante la que todos los varones de la escuela caen perdidos como moscas. Eso no se lo cree nadie. Y mucho menos, después de haber visto las películas y comprobar que los actores (Daniel Radcliffe y Bonnie Wright) no tienen química en la pantalla. Y no quiero ser malvada -ni machista y poco "sorora"-, pero la actriz no es precisamente una femme fatale como se la describe en el libro. No tiene el carisma suficiente para ser la novia de Harry. 

Rowling tiene una imaginación desbordante y es una genia escribiendo fantasía, pero no sabe construir relaciones románticas, amorosas o sexuales en sus novelas. No al menos en las de Harry Potter, ahora en su saga de detectives para adultos, la de Cormoran Strike, sí. Lo de Ron y Hermione se veía venir hace un par de libros, pero lo de Harry y Ginny... está metido con calzador, da la sensación de que había que buscarle una novia a Harry porque tenía la edad adecuada y la única que estaba a mano era la pelirroja. 

Durante cinco libros, él apenas la mira, la ve besándose con otro y de golpe, se enamora... Poco verosímil. Hasta la misma autora admitió, años más tarde, arrepentirse de la pareja que eligió para Harry... Porque no es una relación bien construida en el tiempo. Hasta prefería a Cho Chang, la candidata anterior, antes que a Ginny... 

Uno de los mayores defectos que le encontré a la adaptación al cine de ésta novela, es que el director David Yates decidió omitir las partes más significativas e importantes del argumento del libro -la historia del pasado de Voldemort, narrada por Dumbledore y otros testigos mediante los recuerdos en el pensadero- y transformar la película en una comedia romántica de enredos para el público adolescente. Por éste motivo, El príncipe mestizo es la peor película de toda la saga (a ver si la serie de la HBO que están preparando es mejor. Ruego que Rowling no contrate a éste director) . 

En la novela, las partes más tediosas y aburridas suelen ser la de los romances adolescentes de nuestros protagonistas, un poco está bien pero un exceso es cansador. En ese sentido, La Orden del Fénix, con sus más de 800 páginas de extensión, me parece una novela mejor lograda que la siguiente. 







Todos los villanos alguna vez fueron niños... Cuidado con el pequeño Tom Riddle 


 

El día que el profesor Dumbledore -más joven- conoció por primera vez a Tom Riddle, el futuro "lord Voldemort".


El personaje más fascinante, misterioso y cautivante de la novela es nada más y nada menos que Tom Riddle, más conocido como lord Voldermort. ¿Qué sabíamos del peligroso mago? Que era malvado, que había asesinado a los padres de Harry para intentar matarlo a él cuando era un bebé, que impuso un reino de terror en el pasado, antes de ser derrotado y partir al exilio en Albania... Básicamente, que era un ser terrorífico sediento de poder y de ambición, que quería borrar de la faz de la tierra a los que no sean de "sangre pura" como él. Pero... ¿Cómo ese muchacho apuesto y solitario llegó a convertirse en un villano? 


En El Príncipe Mestizo tenemos la respuesta. Dumbledore, como si fuera un biógrafo o un periodista de investigación, buscó y entrevistó a los que conocieron a sus abuelos y a sus padres para reconstruir la historia. También a los que conocieron al Voldemort adolescente y adulto. Almacenó los recuerdos de éstas personas y luego los introdujo en el pensadero, ese objeto mágico que permite a los magos ver sus propios recuerdos, como si fueran una película. Así es como le da a conocer a Harry la historia de la familia de Voldemort: Marvolo, su abuelo, su tío Morfin y su madre Merope Gaunt, los últimos descendientes de Salazar Slytherin, uno de los cuatro fundadores de Hogwarts. El director le muestra cómo Merope seduce con artilugios mágicos al guapo muggle Tom Riddle padre, quien la deja embarazada y luego la abandona. Ahí comienza la sed de venganza del futuro villano.

Al morir la madre de Voldemort, éste se cría en un orfanato, desconociendo sus verdaderos orígenes.
Cuando el niño cumple 11 años, Dumbledore -que todavía era docente y no director- lo visita para revelarle la verdad, comunicarle que era un mago y que había sido aceptado en la escuela de magia, Hogwarts. 

Durante la entrevista con la directora de la institución, el profesor se entera de que al pequeño Tom Riddle, los demás niños le tenían miedo, que sucedieron incidentes desagradables en su presencia... Ella intuía que los asustaba, porque tras pelearse con algún compañero, les robaba sus pertenencias o asesinaba a sus mascotas. 

El Dumbledore adulto le confiesa a Harry que lo que más lo impactó fue que Voldemort, con 11 años, ya tenía instintos para la crueldad, la manipulación, el secretismo y la dominación. Enseguida le cree al profesor que es un mago, porque él "sabía que era especial y que podía hacerle daño a los demás si quería". Le ordena que demuestre que es un mago y le pregunta, con avidez, dónde puede conseguir una varita mágica. A partir de ese momento, el entonces joven profesor decide vigilarlo de cerca cuando ingresa al Colegio Hogwarts, por su bien y por el de los demás. Sin embargo, Tom Riddle logra ganarse la admiración y el beneplácito de todos los docentes y obtiene una legión de seguidores, los estudiantes que más tarde serían sus leales "mortífagos". 



Draco Malfoy, cada vez más acorralado... 




A pesar de las estrictas medidas de seguridad instauradas por el Ministerio de la Magia en Hogwarts, dos alumnos son brutalmente atacados. Katie Bell, una alumna, casi es asesinada con un collar de ópalos que llevaba una maldición. Se lo dio un desconocido en el pueblo de Hogsmeade, en una excursión escolar. Unos meses más tarde, otro estudiante es envenenado por accidente cuando bebe una botella de hidromiel -que había comprado el profesor Slughorn en una taberna- adentro de la escuela... Se salva de milagro, pero éstos ataques le causan una gran preocupación al director del Colegio, Dumbledore. 

Es evidente que hay un asesino dentro de los muros de Hogwarts, y según Hermione, es cada vez más peligroso porque no le importa a quien pueda quitar de en medio con tal de lograr su objetivo. Harry se obsesiona con Draco Malfoy y sospecha que él está detrás de esto- bajo las órdenes de Voldemort-, pero no tiene pruebas suficientes para acusarlo. Ni Katie ni Ron Weasley eran los objetivos del atacante, sólo fueron víctimas accidentales. Nadie cree en su hipótesis, ni sus amigos ni los miembros de la Orden del Fénix. 

A medida que transcurre el tiempo, Malfoy adelgaza, se deprime, baja las calificaciones escolares y Harry lo encuentra en un baño llorando, hablando con el fantasma de Myrtle la Llorona, confesándole que "su amo lo matará porque fracasó en su misión".  Por otra parte, el profesor Dumbledore cada vez se ausenta más de la escuela, por motivos que se conocerán más tarde. Para poder destruir a Voldemort y develar su mayor secreto, es necesario que Harry le sonsaque al profesor Slughorn un recuerdo fundamental, una conversación con el joven Tom Riddle cuando éste tenía 16 años y era su alumno. No voy a dar más spoilers, el que quiera saber cómo termina la historia, que lea el libro o mire la película. 


Lo único que voy a decir es que Albus Dumbledore es uno de los personajes más queridos y mejor construidos de toda la saga. Su sabiduría, bondad, inteligencia, agudeza, buena educación -siendo un hombre dulce, amable y paternal a la vez- es entrañable. Aunque también podemos ver al mago poderoso, temido por Voldemort, que hace lo imposible por cuidar de los suyos y se resigna al destino, sacrificándose para tratar de acabar con su enemigo. Es un personaje que brilla con luz propia y Rowling tiene tanto talento que cuando leemos sus diálogos, nos creemos que es un mago casi centenario, que tuvo una vida muy agitada repleta de aventuras y vicisitudes. Dumbledore fue uno de los pocos magos que se enfrentó al temible villano e hizo lo imposible por combatirlo y derrocarlo. Su cultura, inteligencia y sabiduría, producto de los años y de la experiencia, contrastan con la juventud e impetuosidad de Harry. Podríamos afirmar que es una especie de mentor o abuelo para él. Aunque cuando tiene que ponerle límites o llamarle la atención, lo hace. 

Aun así, tiene su cuota de oscuridad, como nos vamos a enterar en el último libro, cuando la periodista amarillista Rita Skeeter escriba una biografía controvertida -pero no por eso menos verídica- sobre él. Rita va a sacar los trapos sucios sobre el célebre director y nos va a contar que en su juventud no fue tan bueno ni tan santo, que cometió vilezas terribles y pagó caro por ellas. Y eso, es lo que lo hace más humano. 



  -ALERTA : SPOILERS -



Harry logra obtener el recuerdo del profesor Slughorn y cuando lo ven con el director en el pensadero, descubren que Voldemort había dividido su alma en siete partes y las había encerrado en objetos mágicos llamados Horrocruxes, a los que había que encontrar y destruir para luego, poder asesinarlo a él. El objetivo del innombrable era obtener la inmortalidad y no ser derrotado nunca, para perpetuarse en el poder. 

El director sospecha que éstos objetos valiosos pueden ser algunos que desaparecieron en presencia del joven Tom Riddle. Entre ellos, un relicario que perteneció a Salazar Slytherin y una copa que fue de Helga Hufflepuff, una de las fundadoras de Hogwarts. Descubrimos que Harry y Dumbledore ya habían destruido dos: el diario de Riddle, (que aparece en la segunda película, la Cámara Secreta) y el anillo de Marvolo Gaunt, el abuelo de Voldemort. 

Al final, Dumbledore encuentra un lugar donde estaba oculto un Horrocrux y le pide a Harry que lo acompañe. Era una cueva donde Tom Riddle había llevado a sus compañeros del orfanato en la niñez para asustarlos. Tras pasar varias pruebas aterrorizantes, encuentran el relicario en una vasija de piedra, pero para obtenerlo, había que beber el veneno - o la poción debilitante- que la contenía. El joven mago se ofrece a tomarla pero el director se niega. Se la bebe él. La pócima lo hace delirar, lo debilita y lo deja en un estado casi inconsciente y escapan por los pelos de un lago repleto de inferi, cadáveres reanimados mediante magia. Pero cuando regresan a Hogwarts, ven la Marca Tenebrosa sobre la torre de Astronomía, la señal de que los Mortífagos ingresaron en Hogwarts. 

Cuando suben, dos minutos antes de que los embosquen los peligrosos seguidores de Voldemort, Dumbledore inmoviliza a Harry mediante un encantamiento y lo cubre con su capa de invisibilidad. Aparecen Draco Malfoy, Bellatrix Lestrange, un par de mortífagos más - tras una pelea infernal con miembros de la Orden del Fénix- y Snape. Malfoy intenta asesinar al director - esa era su misión- pero le tiembla la mano y  Severus Snape lo hace por él. 

La escena del anciano director cayendo por la torre de Astronomía es una de las más dolorosas y conmovedoras de toda la saga. No va a pasar mucho tiempo más para que Voldemort haga un golpe de Estado, derroque al Ministro de la Magia, ponga a un títere en el poder e instaure un régimen de terror en Gran Bretaña, ordenando asesinatos de muggles a mansalva, persiguiendo y encarcelando a los magos hijos de muggle - a los que él considera "sangre impura"- y controlando la prensa oficial (Para más información, lean el séptimo libro).
Pero volviendo al final de El príncipe mestizo, Harry no solo se ha quedado huérfano, sino que ya había perdido en el libro quinto a su padrino, Sirius Black, sino que ahora pierde a su gran protector y mentor, al hombre que tanto lo quiso y que dedicó gran parte de su vida a cuidarlo, protegerlo y prepararlo para la batalla que se le avecinaba contra Voldemort. 

En una de las escenas finales, Harry deja a su novia, Ginny, no porque no la amara, sino porque sabía que en el camino que le esperaba no había lugar para las mujeres ni para el amor. Continuar con ella en medio de la guerra contra su enemigo significaba ponerla en peligro y Harry sabía que ella se convertiría en su talón de Aquiles. La abandona - con todo el dolor del mundo y rompiéndole el corazón- para protegerla de los mortífagos y del "Señor de las Tinieblas". Su misión era encontrar el resto de los Horrocruxes y matar a Voldemort, porque éste, le daba gran valor a la profecía e iba a ser lo imposible para (ya lo había intentado cuatro veces) asesinarlo a él. 

Una de las escenas más emotivas del funeral del anciano director, -que es sepultado en los jardines de Hogwarts- es aquella en la que Fawkes, el fénix, su mascota, llora mediante el canto y luego se va volando, abandonando el castillo para siempre, con una tristeza desoladora al perder a su amo. 






- FIN DE LOS SPOILERS - 



Releer ciertos fragmentos del libro fue una experiencia fascinante, porque ya no lo miro con ojos ávidos de lectora adolescente, sino con más años y otro recorrido como lectora. No puedo dejar de maravillarme por la calidad de la escritura de ésta señora: los diálogos, las descripciones, los adjetivos, la ambientación, el ritmo narrativo, las analepsis de los recuerdos... Esa imaginación desbordante, esa maestría para crear ciertos personajes, como Dumbledore, Snape, Slughorn, Voldemort... J.K.Rowling es una gran autora. Por más que ciertos círculos académicos la desprecien por ser una bestseller -vendió 500 millones de ejemplares de la saga del joven mago-  logró que millones de niños agarren un libro y lean. Un logro gigante en una era donde la tecnología tiene mayor preponderancia que la cultura escrita. 



Rowling es una formidable narradora de historias que ha creado personajes inolvidables que van a sobrevivirla a ella, sin duda. Se nota la evolución y su crecimiento como autora, si bien los tres primeros libros de la saga de Harry están dirigidos al público infantil, a partir del cuarto (El cáliz de fuego) adquieren un cariz más adulto, aparecen las primeras escenas de asesinatos y torturas, debido al regreso de Voldemort en el cementerio de Pequeño Hangleton. Allí Harry tiene que batirse a duelo con su peor enemigo, rodeado de mortífagos y lejos del Hogwarts, donde nadie -ni Dumbledore ni la Orden del Fénix- podía protegerlo. En ese momento, tras presenciar el asesinato de su compañero, Cedric Diggory, se enfrenta a la muerte cara a cara por primera vez, con plena conciencia.



Lord Voldemort -interpretado por el actor Ralph Fiennes- y Harry Potter  - interpretado por  el actor Daniel Radcliffe - en el cementerio de Pequeño Hangleton. Tras asesinar a Cedric Diggory, Voldemort tortura a Harry y luego se bate en duelo a muerte con él. Harry escapa por poco de allí, regresa a Hogwarts y le lleva el cadáver de su compañero a su padre, Amos Diggory.

 Los lectores afirman que ésta escena es una alusión a la Ilíada de Homero, en la que Aquiles le devuelve al rey Príamo el cuerpo de su hijo, Héctor. Harry nunca vuelve a ser el mismo tras presenciar el asesinato de Cedric Diggory. Cuando el Ministerio de la Magia, al año siguiente, insiste en que la muerte de éste alumno fue un trágico accidente, Harry insiste en que fue asesinado por Voldemort y la profesora Umbridge lo castiga severamente por eso. 


A partir de allí, del final del cuarto libro, es que el joven mago comienza a perder la inocencia, a madurar y a crecer, a darse cuenta de que deberá pelear con un enemigo implacable que no le dará tregua durante los siguientes años y que para eso, necesita ser fuerte, valiente y contar con sus amigos, Ron y Hermione. 


Ésta saga no es solamente una historia de aventuras, sino que resalta el valor de la amistad, la lealtad, el amor, la valentía, el coraje y la entereza ante situaciones difíciles. Tal vez esos sean los motivos por los cuales fue un éxito en todo el mundo y todavía se sigue leyendo, después de más de veinte años de su publicación. Como dijo Stephen King, comparando la calidad de los libros de Rowling con los de Stephenie Meyer:

"Harry Potter" trata acerca de enfrentarse a los temores, encontrar la fuerza interior y hacer frente a la adversidad. "Crepúsculo" trata acerca de lo importante que es tener un novio".


Ojalá que la adaptación de la serie de HBO que está preparando junto a la Warner sea mucho mejor que la desastrosa adaptación cinematográfica de David Yates.
Quiero ver todos los recuerdos del joven y terrorífico lord Voldemort y menos romance adolescente, por favor. Y sino leyeron la saga de Harry Potter, les recomiendo que lo hagan. Sean jóvenes o adultos. Vale la pena, nunca es tarde para introducirse en el mundo mágico y vivir innumerables aventuras junto a nuestros valientes héroes, Harry, Ron y Hermione. 








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