The Cranberries - No Need To Argue

 




Tracklist

1. «Ode to My Family»- 4.31

2. «I Can't Be with You»  - 3.08

3. «Twenty One»  - 3.09

4. «Zombie»- 5.07

5. «Empty»  - 3.26

6. «Everything I Said»  - 3.53

7. The Icicle Melts» - 2.54

8. «Disappointment» - 4.15

9. «Ridiculous Thoughts» - 4.32

10. «Dreaming My Dreams» - 3.36

11. «Yeat's Grave» - 3.01

12.«Daffodil Lament»  - 6.15

13. «No Need to Argue» - 2.55


Año: 1994

Pop rock, rock alternativo

Sello: Island Records


Conocí a la banda irlandesa The Cranberries porque un familiar la escuchaba. Un par de años después del fallecimiento de su vocalista, Dolores O'Riordan, decidí darle una chance a sus discos de los noventa. Comencé a escucharlos con un recopilatorio, luego vino el debut "Everybody Else Is Doing It, So Why Can't We?  (1993)su segundo disco, "No Need To Argue" y el tercero, To the Faithfull Departed (1996) . Los noventa son una de mis décadas preferidas en cuanto a la música y es porque se produjo el auge del alternativo, ya sea pop o rock, la era dorada de artistas como Garbage, Nirvana, Tori Amos, PJ Harvey, REM, los Smashing Pumpkins, Oasis, Radiohead... 

The Cranberries, oriundos de Limerick, Irlanda, tuvieron un éxito descomunal con su single "Linger", más allá de las composiciones de corte acústico e indie, alternativo, fueron la voz angelical y el carisma escénico de Dolores O'Riordan uno de los factores que los llevó a la cima. 

No Need To Argue, contiene su canción más famosa, "Zombie" - un tema de protesta acerca de la violencia política del IRA-  en cuyo videoclip la vocalista está rodeada de niños vestidos como angelitos, entre imágenes de archivo de este conflicto donde se ven pintadas de guerrilleros en las paredes de las calles, murales y militares británicos patrullando por las calles irlandesas. Es un videoclip muy conocido, que ganó un MTV Video Music Award en aquella época. Un clásico a estas alturas, que suelen reproducir en las radios más tradicionales, a veces. Sin duda, es la canción más guitarrera y pesada del álbum, en la que Dolores se desgañita cantando con pasión, furia y ternura, he visto una versión en directo en la que ella misma tocaba el solo de guitarra, uno de los mejores de su catálogo. 

A pesar de ser un álbum que es considerado un clásico, a mi me parece que la segunda parte es superior a la primera. "Ode to my family" y "I Can't Be With You" me parecen demasiado acarameladas, optimistas y dulzonas, no son malas canciones pero este grupo sabía sacarle más provecho a la melancolía y la tristeza que al pop más descarnado y alegre. 

La preciosa voz de Dolores se luce en "Twenty One", que a pesar de su estructura minimalista a nivel compositivo, ella saca la canción adelante con su talento. Cantaba desde chica en el coro de la Iglesia de su pueblo y la influencia de ese estilo gospel se nota, sobre todo en los falsetes y en las armonizaciones. Es que tenía un estilo muy particular, tal vez no una voz prodigiosa, pero sí reconocible al instante. 



El piano, las cuerdas, ya sean violines o guitarras acústicas- criollas decimos en mi país- son la base instrumental de varias de estas composiciones, como ocurre con "Empty", o "Everything I Said", cuya letra destila soledad y desamor, una temática recurrente en la lírica de este grupo. En "Dissapointment" Dolores canta en primera persona sobre una pelea con una pareja, a la que abandona cuando de repente se sube a un avión.  

Un poco más original es la letra de "The Icicle Melts", en la que se narra una noticia del periódico en la que se denuncia la desaparición (y posterior asesinato) de un niño y la desesperación de su madre al perderlo. Una de las que más me gustan es "Ridiculous Thoughts", por el trabajo en la guitarra de Noel Hogan más que el apartado lírico.

Las últimas cuatro canciones, en cuanto a letra y música, las firma Dolores, curiosamente es la parte del disco que me parece más notable y la que más me emociona y conmueve. La primera, "Dreaming My Dreams", acústica y sencilla, pero de una belleza demoledora, la segunda, "Yeats' Grave", que trata sobre el célebre poeta irlandés William Butler Yeats, "Daftodil Lament", de las más elaboradas y con un trabajo a las voces sublime y por último, "No Need To Argue", cantada casi acapella que es una despedida desgarradora sobre una relación de pareja que se terminó: 


There's no need to argue anymore.

I gave all I could, but it left me so sore.

And the thing that makes me mad,

Is the one thing that I had,


I knew, I knew,

I'd lose you.


You'll always be special to me,

Special to me, to me.


And I remember all the things we once shared,

Watching T.V. movies on the living room armchair.

But they say it will work out fine.

Was it all a waste of time.




Dolores O'Riordan era una de esas cantantes que sabía transmitir emociones con su voz, ya sea alegría, tristeza, melancolía o enojo, ese  timbre suave, dulce, poderoso en pocas ocasiones, era el sello distintivo de The Cranberries. Por eso sus compañeros, tras su trágico fallecimiento en el 2018 (tenía tan sólo 46 años), decidieron terminar de grabar las pistas instrumentales del disco In the End -ya tenían todas las voces-  y con el consentimiento de la familia de la cantante, lo lanzaron a la venta en el 2019 como un homenaje a su memoria. El grupo se disolvió ese mismo año, en lugar de continuar con otra vocalista, decidieron terminar como banda. Es que no valía la pena seguir sin la principal letrista y el alma de esta agrupación. No es posible un The Cranberries sin Dolores. 


Puntuación: 10/10. 











Músicos

Dolores O'Riordan: vocalista, guitarra rítmica y teclista.

Noel Hogan: guitarra líder.

Mike Hogan: bajo eléctrico.

Fergal Lawler: batería.


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