Kamelot - Epica

     El Fausto de Goethe hecho metal

Tracklist 

1. Prologue – 1:07

2. Center of the Universe – 5:27

3.Farewell – 3:41

4.Interlude I - Opiate Soul – 1:10

5.The Edge of Paradise – 4:09

6. Wander – 4:24

7. Interlude II - Omen – 0:40

8. Descent of the Archangel – 4:35

9. Interlude III - At the Banquet – 0:30

10. A Feast for the Vain – 3:57

11. On the Coldest Winter Night – 4:03

12..Lost & Damned – 4:55

13. Helena's Theme – 1:51

14. Interlude IV - Dawn – 0:27

15. The Mourning After (Carry On) – 4:59

16. III Ways to Epica – 6:16

Año: 2003

Power metal sinfónico

Metal progresivo

Sello: Noise Records 

"Epica" de Kamelot es uno de los discos más importantes de la historia del power metal, además de ser el primer álbum conceptual  de la banda, basado en la primera parte del Fausto de Johann Wolfgang von Goethe, ese poema complejísimo, dramático y shakesperiano a más no poder. Su continuación, "The Black Halo", a su vez, está basado en la segunda parte de la esta obra del célebre autor alemán. Aunque ya había leído parte de su obra, recién me animé a leer el Fausto luego de oír estos dos discos grandiosos de Kamelot. 

En sus inicios, eran una banda de metal progresivo, la mayoría de sus músicos son oriundos de la ciudad de Tampa, Florida, Estados Unidos, excepto su segundo vocalista, el noruego de origen tailandés Roy Khan, el que probablemente sea mi vocalista masculino favorito del heavy metal. La primera vez que oí cantar a Roy me enamoré de su poderosa, sensual y  entrenada voz de barítono, es un cantante extraordinario que transmitía como pocos cuando interpretaba canciones en los escenarios. 

Para mi, Khan es la contraparte masculina de Tarja Turunen. Simplemente, porque como mi adorada diva finesa, él estudió canto lírico durante tres años (tenía intención de ser cantante de ópera, pero luego se dedicó al metal con su primera banda, Conception) y también piano. Cuando un vocalista tiene formación operística, se nota. Cuando uno ve uno de los pocos registros audiovisuales de su etapa en la banda, como el magnífico DVD filmado en Oslo,"One Cold Winter's Night" , no puede creer la magia, la pasión, el virtuosismo y la presencia escénica de éste hombre. Ya con ver lo que hace en "Elizabeth" te pone los vellos de punta.

Volviendo al Epica, forma parte de la era dorada de Kamelot, de sus mejores trabajos: The Fourth Legacy, Karma, Epica y The Black Halo. Luego grabarían el correcto Ghost Opera y el desastroso Poetry for the Poisoned, y el noruego, agotado de las giras y con serios problemas de salud, decide irse del grupo y el guitarrista Thomas Youngblood lo reemplaza por el sueco Tommy Karevik, quien si bien es un vocalista muy competente, no le llega a la suela de los zapatos a Roy como frontman, además de que lo imita descaradamente en todo: vestimenta, gestos en el escenario, la manera de modular la voz... 

El Epica de los Kamelot fue su consagración dentro del selecto mundillo del power metal europeo. Es un disco extenso, guitarrero, con una producción excelente de parte de Miro Rodenberg y Sasha Paeth, conformado por breves interludios que van narrando la historia de la primera parte del Fausto. Las letras fueron todas escritas por Roy Khan, antes de la composición de la música, se tomó la licencia de cambiarle el nombre a los personajes, el doctor Fausto aquí se llama Ariel, Marguerite se llama Helena (interpretada por la soprano Mari Youngblood, esposa del guitarrista) y solo Mephisto conserva su nombre original. En este álbum, Roy Khan va a interpretar a Ariel y a Mefisto, a diferencia de The Black Halo, en el cual llamaron a Shagrath, vocalista de la banda de black metal Dimmu Borgir, quien con su voz gutural va a encarnar a un magnífico y aterrador diablo. 

El álbum comienza con un prólogo donde se narra el comienzo del Fausto, la caída del ángel Mefisto del cielo y la búsqueda del alma del humano favorito de Dios, en este caso, un estudiante y alquimista llamado Ariel. Luego aparece la primera canción, "Center of the Universe", poderosa, alegre, optimista, con un trabajo espectacular de Youngblood en la guitarra y de Miro en los teclados y un Roy descomunal que te eleva al cielo con su hermosa voz. 

"Farewell", repleta de energía y fuerza, con esos teclados veloces y esos riffs alucinantes, narra la partida del joven Ariel de su tierra para salir en busca de aventuras junto a Mefisto, abandonando a su amada Helena. Una de las interpretaciones más sentidas y elegantes de Roy Khan, es como si él mismo te estuviera contando un cuento, una novela. 

Otra de las mejores canciones de este álbum es "The Edge of Paradise", con esa breve introducción de los coros en latín que es una belleza (Luca Turilli de los Rhapsody les dio una mano con el idioma, bendito sea), es una de mis favoritas, aquí es donde el noruego te pone la piel de gallina con su grave, versátil y emotiva voz, recordándome a Geoff Tate en algunos tramos, uno de sus influencias más directas. Es increíble como pasa de cantar en tonos bajos hasta los más altos, en segundos. Pero no solo Roy está brillante sino que toda la banda se esmeró en componer un material de una calidad excepcional. 

Aparece la primera balada, "Wander", tierna y repleta de dulzura y luego uno de los puntos fuertes del Epica: "Descent of the Archangel", una lección magistral de power metal en la que el mismísimo Luca Turilli toca el solo de guitarra. Esta vez el cantante interpreta a Mefisto, en donde le recuerda a Ariel que su alma será suya el día que muera, como se ve en la siguiente traducción al español de algunas estrofas: 

MEPHISTO:

Habla mi amigo

Qué cara de sorpresa

Pensé que sabías que

vendría disfrazado

Con alas de ángel en blanco

Yo puedo hacer

tus sueños realidad

qué pareja...

Tu y yo

En un viaje a través de la noche

Bañado en luz de luna

Soy el proclamado por el llanto de los ángeles

Piensa bien

Tómate tu tiempo

Porque tu alma

Sera mía el día que mueras (....)

En "A Feast For the Vain" se narra un nuevo acuerdo entre Ariel y Mefisto y luego aparece la balada con mayúsculas del álbum: "One Coldest Winter Night", suave, delicada, sugerente y perfecta, Roy nos relata la noche apasionada entre el protagonista y Helena (Marguerite en el libro original) con un dramatismo y carisma en su voz que hacen que éste disco sea inolvidable.

"Lost and Damned", más guitarrera y acelerada, adelanta el abandono de Ariel hacia la mujer, que estaba embarazada y las trágicas consecuencias que acontecen, casi calcadas del poema de Goethe. Mari Youngblood interpreta de manera magistral a la protagonista en la breve "Helena's Theme", en la que, cual la Ofelia de Hamlet, se suicida ahogándose en el río por el abandono de su amado. Una de las canciones más emotivas y bellas del álbum, por la preciosa voz de soprano de la cantante.

Luego Roy vuelve a tomar protagonismo para los dos temas finales, "Carry On", pesimista y lastimera y "III Ways to Epica", en la que Ariel, convencido por Mefisto, decide continuar su viaje. Para saber cómo termina esta historia, hay que escuchar la segunda parte, The Black Halo o leerse la continuación del poema de Goethe. Yo hice las dos cosas y vaya que valieron la pena. 

The Black Halo (2005) merece una escucha ya solo por incluir canciones como  "March of Mephisto" y la monumental "Memento Mori", una de las composiciones más logradas de Kamelot, que me emociona de una manera tan intensa como pocos artistas lo lograron. 

Epica es, sin duda, una de las cimas de la carrera de Kamelot, una ópera metal basada en una de las obras más grandes de la literatura universal, cuando suceden estos cruces entre literatura y metal, uno puede sentirse orgulloso y bendecido de haber descubierto esta música tan intensa, apasionada y visceral, que hace algo por difundir la cultura, a diferencia de otros "artistas" que tienen un discurso vacío y superficial -elaborado por codiciosos productores con ánimo de lucro desaforado- y que no nos dejan nada, absolutamente nada interesante, a nivel instrumental, ni a hablar en la calidad de los intérpretes y de las letras. 

El Fausto no es una obra sencilla, ni mucho menos. De ahí mis aplausos para Roy Khan, por tomarse el trabajo de adaptarla a la música con respeto hacia el argumento original del poema, por la minuciosidad con la que escribió todas las letras y con la pasión y el profesionalismo con el que interpretó a cada personaje. No me queda la menor duda de que la ópera de Noruega hubiera ganado un enorme barítono, pero por suerte el señor dedicó su talento a hacernos felices - a los metaleros- con semejante obra maestra. 

Aunque Epica no sea el disco que le recomendaría a alguien que nunca escuchó a Kamelot, por su extensión y porque funciona mejor como conjunto que en canciones por separado, (como sí haría con The Fourth Legacy o Karma), sin duda estamos ante su mejor trabajo: un disco precioso, elegante, poderoso, épico y dramático. 

Puntuación: 10/10. 

Esta reseña está dedicada a dos colegas españoles: Metal Priest y Marcapasos, quienes, con sus escritos, desde el otro lado del Atlántico me incentivaron a descubrir y a escuchar el power metal. Gracias por la buena onda, el respeto y el apoyo de siempre, sin ustedes, jamás me hubiera animado a escribir siquiera un párrafo sobre las bandas que me gustan. Los quiero, chicos. 

A Metal Priest, sobre todo, por haberme descubierto a los Kamelot... y a Marca por lo mucho que me ha influenciado a la hora de reseñar. Muchas gracias.  

Músicos:

Kamelot

Roy Khan – voz

Thomas Youngblood – guitarras y coros

Glenn Barry – bajo

Casey Grillo – batería

Músicos adicionales 

Mari Youngblood –voz femenina en "Center of the Universe", "Helena's Theme" and "III Ways to Epica"

Miro – teclados y arreglos orquestales, producción

Sascha Paeth -  guitarras adicionales y productor 

Luca Turilli – solo de guitarra en "Descent of the Archangel"

Robert Hunecke-Rizzo – coros

Cinzia Rizzo – coros, Djembe on "On the Coldest Winter Night"

Annie Langhans – coros

Herbie Langhans – coros

Fabricio Alejandro – Bandoneón en "Lost & Damned"

Rodenberg Symphony Orchestra – orquestaciones

Olaf Reitmeier – bajo acústico on "On the Coldest Winter Night"

John Wilton – maestro de ceremonias en "At the Banquet", espíritu del río en "Helena's Theme"