Tori Amos - Ocean to Ocean

 

Tracklist

1. "Addition of Light Divided" - 4:05

2. "Speaking with Trees"  - 3:55

3. "Devil's Bane" - 4:32

4. "Swim to New York State" - 4:20

5. "Spies" - 5:59

6. "Ocean to Ocean" - 3:30

7. "Flowers Burn to Gold" - 3:41

8. "Metal Water Wood" - 4:00

9. "29 Years" - 4:47

10. "How Glass Is Made" - 3:56

11. "Birthday Baby" - 4:44

Año: 2021

Rock alternativo, pop, pop barroco

Sello: Decca

Ocean to Ocean, el último disco de mi venerada Tori Amos, es hijo de la pandemia del Covid -19. Por eso vemos a la pianista y compositora vestida de negro sobre un acantilado de la ciudad de Cornualles, Inglaterra, donde vive la mayor parte del año junto a Mark Hawley, su marido, un ingeniero de sonido británico que conoció a mediados de los noventa en la grabación de Boys For Pele.  

Debido al confinamiento y al cierre de los vuelos internacionales que le impidieron viajar a Estados Unidos a visitar a sus familiares, Tori decidió componer este trabajo como catarsis. A nivel instrumental, es relajado, tranquilo, melódico, a esta altura de su carrera, con más de 60 años, ya no escribe esas canciones rebeldes, ruidosas, rupturistas, de su juventud, lo cual es más que comprensible. Tampoco cuenta con ese poderoso registro vocal de mezzosoprano con el que se lucía en notas altísimas, como en los primeros años '90. El exceso de giras, la falta de una técnica vocal adecuada y de clases de canto le pasaron factura a su voz, su registro es mucho más limitado que en décadas anteriores. Por eso, las canciones se adecúan a lo que puede cantar en la actualidad, una sabia decisión, a fin de cuentas lo que más importa en el estilo de música que ella compone, es la parte instrumental. 

Mirando en YouTube videos de conciertos actuales, la pérdida de su registro de voz se nota cuando interpreta clásicos como "Crucify", "Spark" o "Yes, Anastasia". Aun así, continúa siendo una pianista de soberbio talento y a pesar de que ya no esté en la cúspide de su carrera, me encantaría asistir a un concierto suyo porque es una leyenda viviente. Lástima que ningún productor la trajo a Sudamérica, sólo se limita a girar por Europa y su natal Estados Unidos de América.

El primer tema es "Addition of a Light Divided", un medio tiempo triste, melancólico, de acorde a sus experiencias vividas durante el confinamiento y la pandemia, seguido por "Speaking with Trees", más reflexivo y encantador, en el que relata cómo le habla a las cenizas de su madre fallecida, que están enterradas bajo un árbol del jardín. La parte instrumental es hermosa, bien trabajada, resaltando el piano, por supuesto y las guitarras. La banda la acompaña de manera adecuada, ocupando un lugar secundario para que ella se luzca en el piano, como de costumbre.  

En el medio tiempo "Devil's Bane", vuelve a despotricar contra la misoginia presente en la religión cristiana (un tema que abordó en varios discos anteriores). Debido a que su padre es un pastor metodista, ella siempre se interesó por estas cuestiones. Es una letrista extraordinaria, siempre lo fue.  Destaco el trabajo en la guitarra de su marido, Mark Hawley, que hace más entretenida la escucha. 

Por su parte, "Swim to New York State" es una balada sencilla pero efectiva, dedicada a su sobrina, a la que no podía ver por la pandemia del Covid-19. "Spies", saltarina y alegre, es de lo más destacable y optimista que vamos a encontrar, con algunos guiños al lejano Scarlet's Walk, el disco conceptual que escribió después del 11 de septiembre del 2001. 

Sin embargo, el disco decae un poco en la segunda parte, la homónima "Ocean to Ocean" no está mal, pero no es de las composiciones más memorables que escribió. Aunque "Metal Water Wood" es correcta, no me dice la gran cosa, lo mismo "29 Years". Acá es cuando este álbum se torna un poco aburrido. A pesar de la belleza de "How Glass Is Made" y la melancólica y tristona balada "Flowers Burn to Gold", se echan en falta un par de guitarras, más ímpetu en la batería. No sé si fue el estrés de la pandemia, su estado de ánimo o qué, pero le salió un trabajo muy tranquilo, relajado.. con algunas canciones más notables que otras.

No es un mal disco, pero está a años luz de sus obras maestras. Pero considerando que no es una jovencita con ganas de comerse al mundo, que su voz ya no está para hacer acrobacias como hace treinta años, Ocean to Ocean es un disco correcto y predecible. Un "hijo de la pandemia" con el que se pasa un buen rato escuchándolo de fondo mientras hacés otra cosa (yo lo escuché más de una veintena de veces y lo disfruté muchísimo). A ver, Tori Amos sabe componer, no necesita de cinco personas para que le escriban letra y música, pero es evidente que esto es lo mejor que puede hacer a esta altura de su carrera y está bien. 

Ha lanzado un disco digno y coherente, mucho más entretenido que el de otras colegas de su misma generación. No será un Under the Pink o un Scarlet's Walk, pero ¿Quién esperaba eso a estas alturas? Yo estoy agradecida de que a su edad, siga activa, componiendo y grabando música, aunque ya no tenga la voz ni la frescura de antes. Demasiado ya nos ha dado, con sus cuatro primeros álbumes (desde el debut Little Earthquakes hasta To Venus and Back), uno mejor que el otro. 

Ocean to Ocean, a pesar del exceso de baladas y de su ambiente introspectivo y sombrío, es un disco que sus fans van a disfrutar y que fue uno de los que más escuché en este 2023. A ver si más adelante me traigo el Native Invader o el Unrepentant Geraldines, con los que regresó al pop después de su etapa sinfónica y de música clásica. 

Puntuación: 7/10. 

Canciones favoritas: "Speaking with trees", "Devil's Bane" y "Flowers Burn to Gold". 

Músicos

Tori Amos – voz y piano 

John Philip Shenale – samples, sintetizador y teclados adicionales (1, 3–5, 11)

Natasha Hawley - coros (1–3)

Jon Evans – bajo (1–6, 8–11)

Matt Chamberlain –batería y percusión (1–6, 8–11)

Mark Hawley – guitarra (1–6, 8–11), dobro (2, 3)