Tori Amos - Boys for Pele

Boys For Pele: el disco más polémico y excéntrico de Tori Amos 








Tracklist 

1. «Beauty queen/Horses» - 6:07
2. «Blood roses» - 3:56
3. «Father Lucifer» - 3:43
4. «Professional widow» - 4:31
5. «Mr Zebra» - 1:07
6. «Marianne» - 4:07
7.«Caught a lite sneeze» - 4:24
8. «Muhammad my friend» - 3:48
9. «Hey Jupiter» - 5:10
10. «Way down» - 1:13
11. «Little Amsterdam» - 4:29
12. «Talula» - 4:08
13.«Not the red baron» - 3:49
14.«Agent orange» - 1:26
15. «Doughnut song» - 4:19
16. «In the springtime of his voodoo» - 5:32
17.«Putting the damage on» - 5:08
18. «Twinkle» - 3:12




Año: 1996
Art pop, pop barroco, rock alternativo 



Boys For Pele. Si hay un disco que me parece realmente difícil de reseñar, es éste. Por varios motivos. Primero, por la extensión de las canciones que lo componen. Segundo, porque causó polémica, fue incomprendido y destrozado por la crítica en su momento y tercero, dividió aguas y opiniones entre los fans. A algunos, les fascinó el barroquismo, el exotismo y la experimentación de Tori Amos en este álbum y otros, lo detestaron, considerándolo "artificial" e "inaccesible". 

Comencemos por lo más sencillo, cómo nació la inspiración para éste trabajo. Boys for Pele, no se refiere al astro brasilero del fútbol, sino a una diosa hawaiana del "fuego, el relámpago, los volcanes, la danza y la violencia". O sea, que Tori se está refiriendo a "arrojar hombres por un volcán", una metáfora para expresar todo el dolor y la tristeza de su ruptura sentimental con el productor Eric Rosse, tras una relación de varios años como pareja. 

"Primero quería sacrificar a todos estos tipos a la diosa del volcán y asarlos como malvaviscos, luego decidí que me dieron un regalo realmente maravilloso", dijo. Durante esa etapa, se dedicó a viajar por diferentes países y también por Sudamérica, a experimentar con determinadas sustancias de dudosa legalidad, a consultar un shamán y por eso este álbum es tan volado, tan raro y tan descontrolado. 

Según ella, Boys For Pele es como una novela, una "historia del descenso de una mujer para ganar su pasión y su compasión, narra el autodescubrimiento de una mujer en un mundo dominado por los hombres, buscando fragmentos de sí misma y siendo reprimida". El álbum fue grabado en una iglesia en la Irlanda rural y en Luisiana, Estados Unidos. Contiene dieciocho canciones que incorporan instrumentos como el clavecín, clavicordio, armonio, coros gospel y orquestas completas. Lo produjo ella sola y no contó con la ayuda de Eric Rosse, un dato interesante es que fue en las grabaciones de este LP cuando conoció al que años más tarde sería su marido, el ingeniero de sonido británico Mark Hawley, con el que sigue casada hasta el día de hoy. 


Comenzando por la semibalada "Beauty Queen/Horses", más tradicional, pasamos al barroquismo furioso de "Blood Roses", donde el clavecín adquiere protagonismo. Una canción repleta de enojo, sentimiento y expresión, pero dueña de una belleza infinita:

Rosas de sangre
Otra vez en las calles ahora
No puedo olvidar las cosas que nunca dijiste
Los días como estos me ponen a pensar

Le diste tu sangre
Y tu pequeño diamante cálido
Le gusta matarte después de que estás muerta...

Afeité todos los lugares donde estuviste, chico
Dije que afeité todos los lugares donde estuviste, sí


Esta es la primera de varias canciones que van a abordar la ruptura con su pareja, al igual que el inspirado single «Caught a lite sneeze», una de sus composiciones más hermosas, la desgarradora balada "Hey Jupiter"  que trata sobre la soledad tras su fracaso amoroso, la dramática y preciosa "Doughnut Song" , con un trabajo exquisito en el piano, y la orquestal «Putting the damage on»  , en la que narra el momento en el que su ex rompe con ella y le pide que se lleve sus cosas de la casa y confiesa, que él se veía hermoso inclusive en ese instante. Puede que sea de sus letras más personales e íntimas, se le nota el dolor en cada estrofa cantada y eso es uno de los motivos por los cuales me parece una intérprete tan grande. 

Sobre los experimentos raros, Boys For Pele está repleto. Canciones breves, fragmentadas, bizarras... Por ejemplo, "Professional Widow", que algunos dicen que fue un palito para Courtney Love por interponerse entre ella y Trent Reznor (de ahí la espinosa y afilada letra, repleta de ironía). Me gusta más el remix electrónico que hizo más tarde un DJ, transformándola en un hit. Porque de delicado, este tema no tiene nada. Esos teclazos furiosos al clavicordio delatan bronca y furia por los cuatro costados... 

Ahora... "Mr. Zebra", esa breve composición -no por eso menos brillante, la melodía al piano es una belleza- cuya letra no tiene sentido, me parece genial. "Marianne", una balada realmente conmovedora, narra una historia real: el suicidio de una de sus amigas, ya tiene un sonido más convencional, parecido al de sus discos anteriores, pero con mayor orquestación. 

En "Muhammed My Friend" vuelve a meterse con la religión, porque según ella: "La parte femenina de Dios ha sido circuncidado fuera de todas las religiones... Dios (es) una fuerza patriarcal, una energía muy masculina, habiendo lo femenino subordinado, ya sea la madre, la amante, la virgen, pero nunca la igual, para nunca tener el todo." Me encanta la versión que hizo con el cantante de Tool, Maynard James Keenan, años más tarde. Nunca se cansaba de reflexionar sobre estas cuestiones, al menos hasta este disco. Luego sus letras irían por otros derroteros.

El problema con éste álbum es que canciones como "Way Down" no tienen mucho sentido, apenas un minuto y medio repleto de coros gospel, algo que volvería a hacer en el fallido American Doll Posse. A veces es mejor abreviar la lista de temas y no perder la calidad. Tampoco "Little Amsterdam" aporta demasiado. Lo mismo con "Not the Red Baron" .¿Para qué tantas canciones? Con doce o catorce alcanzaba. Después, tenemos una que dura apenas minuto y medio, "Agent Orange". Es evidente que Tori quería darle rienda suelta a su creatividad y que no tenía ganas de ser aconsejada por ningún productor, aunque yo hubiera quitado estas canciones y las habría juntado en un EP. 

Aunque no todas son pálidas, porque la alegre "Talula", con su festivo clavicordio barroco, es hermosa. La que parece maravillosa es "In the springtime of his voodoo", mágica, surrealista y con un ritmo que te cautiva. Ese clavicordio es una locura. Pocas veces Tori Amos se soltó tanto cómo en éste álbum, es evidente que estaba pasando por una época tumultuosa de su vida y eso se reflejó en sus composiciones. 

Boys For Pele culmina con "Twinkle" la enésima balada, que está bien, pero tampoco es relevante. Mi opinión es que a pesar de que algunos lo consideran una obra maestra, es un disco que no termina de cerrarme del todo. Yo le quitaría cuatro o cinco canciones, esas piezas breves que no aportan nada y quedaría perfecto. Eso si, como disco es valiente, experimental, transgresor y el caos que se percibe en él, imagino que proviene de las experiencias personales de su principal compositora. Nada mejor que un corazón roto para la inspiración, pero en este caso se le fue un poco la mano a Tori con tanto barroquismo y letras raras... 

Me llevó años tomarle el gusto a éste álbum y a veces, cuando lo escucho, termino salteándome un par de canciones que para mi no aportan nada y encima, hacen más extenso un LP que con 12 tracks hubiera quedado perfecto. Eso es lo que pasa con Boys For Pele. Hay gente que lo ama y otra que lo odia. Yo me quedo en un lugar intermedio. Tiene canciones brillantes y bellísimas, por un lado y otras que son para el olvido, que no aportan nada, que no le otorgan coherencia ni linealidad al álbum. 

Tori hizo lo que se le dio la gana y si bien se vendió bien, la revista Rolling Stone, por ejemplo, lo destrozó. No lo recomiendo para nada al que la escucha por primera vez, sino al que tenga curiosidad por la faceta más excéntrica e inaccesible de la pianista estadounidense. Después, se le iría la pinza con la electrónica en From the Choigirl Hotel y grabaría su obra maestra To Venus and Back... Hay gente que adora este disco, pero yo me quedo con sus trabajos más sobrios e introspectivos, como Little Earthquakes, Under the Pink o To Venus and Back, que si bien es experimental, sólo tiene diez canciones... A veces, menos es más. 
















Músicos

Tori Amos - Clavicordio, harmonium, clavecín, teclados, órganos, productor, voz
Sammy Berfect - Coro, coros
Black Dyke Band - Brass
Steve Caton - Guitarra, Guitarra (12 cuerdas), Guitarra eléctrica, mandolina
Mino Cinelu - Percusión
James Crawford Jr. - Coro, coros
Cindy - Dirección artística
Manu Katché - Batería
Craig Klein - Tuba
Darryl Lewis - Coro, coros
Gus McField Jr. - Coro, coros
Mark Mullins - Arreglos de horn, trombón
George Porter, Jr. - Bajo
Orquesta sinfónica de Londres - Cuerdas
Scott Smalley - Director orquesta, orquestación
Mark Sterling - Coro, coro
Jack Trimble - Coro, coro
Marcel VanLimbeek - Campanas, ingeniero, mezclador
James Watson - Conductor, Trompeta
Peter Willison - Director




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