PJ Harvey - To Bring You My Love

 




Tracklist

1.«To Bring You My Love» - 5:32

2.«Meet Ze Monsta» - 3:29

3.«Working for the Man» - 4:45

4.«C'mon Billy» - 2:47

5.«Teclo» - 4:57

6.«Long Snake Moan» - 5:17

7.«Down by the Water» - 3:14

8.«I Think I'm a Mother» - 4:00

9.«Send His Love to Me» - 4:20

10.«The Dancer» - 4:06


1995

Alternative Rock

Blues Rock

Punk Rock Melódico


“To Bring You My Love” es mi disco preferido de la artista británica Polly Harvey, el más exitoso de toda su carrera y en mi opinión, la cúspide de su talento como compositora… aunque años más tarde lanzaría ése maravilloso “Stories from the City, Stories from the Sea”, que también es una obra maestra. Así que con esta mujer no podemos dar nada por sentado, porque tiende a sorprender a sus admiradores con la música que escribe.

El que haya visto recientemente la serie de la BBC Peaky Blinders habrá escuchado varias canciones de su repertorio en la banda sonora. Así de importante es la señora Harvey en su país, donde la condecoraron con la Orden del Imperio Británico, siendo recibida por la mismísima reina Isabel II; lo que indica que a estas alturas es todo un ícono cultural, dentro de Gran Bretaña y fuera de ella.

Escuchar “To Bring You My Love” es una experiencia única, porque es un álbum lleno de sensaciones, emociones y está repleto de expresividad. En este caso, a diferencia de sus trabajos anteriores, podemos encontrar ciertos elementos teatrales y ficcionales: las letras ya no hablan exclusivamente de su vida privada o de sus ideologías o pensamientos, sino que aquí Polly comienza a inventar historias e inspirarse en obras literarias e inclusive la religión, como ocurre en el tema homónimo, que incluye esos acordes lentos y bluseros y la voz de ella que te pone la piel de gallina. La letra es magnífica, todo un clásico; si esto no es poesía, ya no sé lo que es:


“I was born in the desert

I've been down for years

Jesus come closer

I think my time is near

And I've traveled over

Dry earth and floods

Hell and high water

To bring you my love


I've lain with the devil

Cursed god above

Forsaken heaven

To bring you my love…”


Música auténtica, desgarradora y honesta, fiel a su estilo particular, los fans más ortodoxos pueden acusarla de volverse “comercial” y “accesible”, pero para mí no lo es. Sí es verdad que hay algunos temas más fáciles de escuchar que otros, lo que no pasaba en el desgarrador “Rid Of Me”, pero ésta me parece una placa más rica, por la experimentación y la variedad que podemos encontrar.

“To Bring You My Love” es un álbum difícil de clasificar, porque abarca diferentes géneros musicales, hay temas más centrados en el blues, otros más guitarreros y pesados, medios tiempos, coqueteos sutiles con la electrónica en uno de los singles… La misma Harvey había adoptado una estética más glamorosa: maquillaje recargado y vestido, a diferencia de los jeans y las camperas de cuero que usaba antes en los escenarios, pero yo lo veo como la interpretación de un personaje, como una manifestación artística. Porque en su próximo álbum, el incomprendido y experimental “Is this Desire?” haría todo lo contrario, se alejaría de la búsqueda del éxito comercial, por el sonido oscuro e inaccesible del mismo. Pero ésa es otra historia.


Si hay algo que define al disco que estoy reseñando, es la versatilidad. Por un lado, tenemos los medios tiempos: las canciones más melódicas, como “Working for the Man” (en la que destaca el bajo de Mick Harvey) sombría y misteriosa; “C’mon Billy” más acústica y pegadiza con esa bonita sección de violines y “I Think I’m a Mother”, tétrica y oscura con aires grunge, donde Polly canta en su registro más grave. Aunque sean buenas canciones que mantienen el nivel alto, hay tres tracks que le otorgan muchísima emotividad a éste álbum y esos son de mis preferidos. El primero es “Teclo”, desgarrador en su interpretación y conmovedor, sencillo, pero de una belleza infinita. El segundo es “Send His Love To Me”, otro de los temas más sensibles y emotivos, más guitarrero acústico, con una Polly pletórica en las voces, cantándole a un amante lejano que la ha abandonado. Esta mujer tiene un talento especial para emocionar al oyente, aunque cante temas de estructura sencilla, son increíbles.

Otro tema bellísimo es “The Dancer” otra oda melancólica en la que resaltan los teclados, la guitarra acústica y la batería, un medio tiempo espectacular donde la voz de ella brilla. Me encanta, es sublime. Lo que más me impacta es el hecho de que a pesar de contar con una instrumentación básica y minimalista logre cautivar al oyente con esas melodías hermosas y esa interpretación tan sentida y salida del corazón, tan honesta y desgarradora.

Pero más allá de la parte del álbum donde la británica destila tristeza y desamor y añoranza por su amante lejano y perdido, como en las tres canciones mencionadas anteriormente, también hay lugar para temas guitarreros, pesados y distorsionados, donde saca a relucir su lírica más erótica y pasional, eso sí, con una clase que muchas colegas le envidiarían. Me refiero a “Meet Ze Monsta”, que podría haber estado en el “Rid of Me” por la fiereza y garra que desprende, en la que se luce su registro de contralto (que es muy inusual encontrar, la mayoría de las mujeres son soprano).

No he podido evitar sonreír cuando vi una escena de Peaky Blinders en el que se escuchaba ésta canción de fondo, con todas las mujeres protagonistas de la serie marchando a una manifestación obrera en las calles del Birmingham del siglo XX. Reitero, PJ Harvey es un ícono cultural y musical en su tierra natal. Curioso que hasta llegó a hacer un cover del tema de su ex, Nick Cave: “Red Right Hand” en la temporada 3 de la serie de la BBC.

Pero la joya de la corona es la maravillosa “Long Snake Moan”, también de temática erótica como la anterior, que puede que sea mi canción preferida de ella de su discografía entera. Aquí se conjugan todos los elementos para crear un auténtico temazo, como decimos en mi patria: la distorsión de las guitarras, la potencia de la batería, el bajo, el canto de la señora Harvey que pasa de una cadencia suave y sugerente a los gritazos, todo envuelto en un aura de salvajismo y sensualidad espectacular, toda una demostración de talento y expresión artística. No es para escuchar a un volumen bajo en el equipo de música, of course.

Pero no todo fue color de rosa para la británica cuando lanzó éste disco, no estuvo exento de polémica por la controversial letra de “Down By the Water”, al punto de que la prensa y ciertos sectores sensacionalistas la acusaron de “querer ahogar a su hija”, algo muy absurdo porque ella nunca se casó ni tuvo hijos, durante los noventa y mucho menos ahora, que ya pasa los cincuenta años.

Polly siempre fue muy reservada con su vida privada y la única relación que se le conoció fue con el músico australiano Nick Cave, que conoció cuando grabaron “Henry Lee” para el “Murder Ballads”, en la misma época en la que ella sacó este álbum. Que mencione a Cave aquí no es cuestión de sensacionalismo, sino que varios críticos musicales notaron la influencia de la música del australiano en esta placa y también de Tom Waits. Es más, en los créditos figura Mick Harvey, músico de Nick, quien estuvo a cargo del bajo y del órgano.

El amor de Polly por el blues se hizo patente en “Down By the Water”, cuyo estribillo fue inspirado por la versión de LeadBelly de la tradicional canción estadounidense «Salty Dog Blues». A raíz de la controversia, una década más tarde, ella declaró a la prensa: “Algunos críticos han tomado las letras de mis canciones tan literalmente que escuchan 'Down by the Water' y creen de hecho, que he dado a luz a una niña y la he ahogado". Estas declaraciones reafirman mi argumentación de que, en este disco en particular, la artista le dio rienda suelta a su imaginación e inspiración, utilizando mayor teatralidad, que al contenido autobiográfico en la lírica de las canciones.

Cada vez que escucho este disco, me pregunto cómo fue que no conocí la música de esta mujer antes, porque es maravilloso; no solo por la amalgama de emociones y sentimientos que transmite, sino por la creatividad que desprende y la enorme calidad de las composiciones. Es más accesible que “Rid of Me”, pero sigue habiendo un halo de tristeza y melancolía en algunas canciones, acentuados por el uso de los teclados y el tono desgarrado y efusivo que utiliza para cantar algunas estrofas. En fin, “To Bring You My Love” es obra maestra que se convirtió en un clásico atemporal, que uno escucha de principio a fin con alegría y placer, porque cada canción te transporta a un mundo y a una emoción diferente: tristeza, pasión, nostalgia, desamor, oscuridad, soledad…


Puntuación: 10/10.











Músicos

PJ Harvey - Voz, producción, ingeniera (1, 4, 5, 7) guitarras (1, 4, 5, 8), piano (5, 6), órgano, vibráfono (1), marimba (9), campanas (5), carrillón (5), percusión (9)

John Parish - Producción, guitarras (tracks 1, 2, 6, 9, 10), órgano (6), baterías (4-8, 10), percusión (1-4, 6, 7, 9, 10)

Mick Harvey - Bajo (6), órgano (9)


Músicos adicionales


Joe Gore - Guitarras (2-4, 6, 7), e-bow (1)

Jean-Marc Butty - Batería (2), percusión (9)

Joe Dilworth - Batería (3)

Pete Thomas - Arreglos de cuerda

Sonia Slany - Violín (4, 7, 9)

Jocelyn Pook - Viola (4, 7, 9)

Jules Singleton - Viola (4, 7, 9)

Sian Bell - Chelo (4, 7, 9)

Flood - Productor, ingeniero de sonido, mezcla



Comentarios

Entradas populares de este blog

Listado de Reseñas

Los 10 mejores discos del metal sinfónico

El italiano - Arturo Pérez-Reverte