Parte 2: Nada de licencia por enfermedad: sino podés dar un concierto, te quedás afuera de la banda.
“Nightwish es una máquina que no debe parar nunca”
Tuomas Holopainen.
La incorporación de la desconocida sueca Anette Olzon a Nightwish causó opiniones encontradas. Con un perfil y una voz muy diferente a la de Tarja Turunen, con un registro casi popero pero dueño de un timbre de voz muy emotivo, dulce y conmovedor, Anette llegó (elegida en un casting entre miles de candidatas) y logró darle un aire fresco al grupo. El “Dark Passion Play”, su debut como vocalista oficial, es un disco con canciones muy bien escritas y elaboradas aunque decae a la mitad, volviéndose denso y un tanto irregular, pero su interpretación a las voces es impecable. Las canciones se ajustan a su registro, la emotividad y el sentimiento que le otorga a tracks como “Cadence of Her Last Breath”, “The Poet and the Pendulum” y “Meadows of Heaven” es impresionante.
Una gran vocalista, Olzon. Pero en estudio. En directo, sufría graves limitaciones para cantar el material original de la banda, el de la “era Tarja”, a tal punto que Marco Hietala tenía que cantar la mitad de las estrofas porque la señora, por más que lo intentaba, no llegaba. Imposible imitar o superar a la inigualable Tarja, con sus estudios de canto lírico en la Academia Sibelius y en otra universidad alemana. Sus canciones, su material, lo defendía bien, pero se las veía feas con las más antiguas y eso era motivo de enfado en una parte de los fans más acérrimos de Nightwish. Creo que a Tuomas no se le ocurrió esta posibilidad, no está mal conseguir una vocalista con un registro más natural y popero, pero sí que no sea capaz de cantar el material antiguo, si lo vas a incluir en los conciertos en directo.
En lo personal, siempre sentí simpatía por la sueca, que hizo lo que pudo, le tocó “bailar con la más fea” y pienso que llegó a la banda en el momento equivocado, porque tal vez si hubiera sido la tercera o cuarta vocalista, hubiera tenido más suerte… No pudo aguantar la presión de ser la vocalista de una banda tan grande y tampoco llenar los zapatos que dejó su antecesora. No alcanza con tener una voz hermosa y carisma, le faltaba técnica vocal y tablas en los escenarios para ocupar ese lugar. Error de Holopainen.
“Imaginaerum”, el segundo álbum de Anette con Nightwish, es un gran disco, no el mejor del grupo, pero si lo último de calidad indiscutible que grabaron. En este disco, la sueca realmente se lució, aportando su voz en 11 canciones para el recuerdo: “Rest Calm”, “The Crow, the Dove and the Owl”, “Turn Loose the Mermaids”... lecciones magistrales de canto, repletas de magia y sentimiento, expresividad. Anette Olzon es una gran vocalista, pero para Tuomas, no alcanzó.
Cuando ella se quedó embarazada por segunda vez, los problemas empeoraron. Durante la gira estadounidense del “Imaginaerum”,en el año 2012, la cantante se enferma y tiene que ser ingresada en un hospital, por lo que la banda tendría que haber cancelado el concierto en Denver, Colorado, USA. Pero Tuomas, en vez de suspender o aplazar el show, decidió salir al escenario con dos vocalistas invitadas que eran teloneras, coristas de la banda Kamelot. Alissa White Gluz (Arch Enemy) y Elize Ryd (Amaranthe) salvaron la noche, cantando las canciones leyendo las letras en un papel, esto se puede ver en videos grabados por el público en YouTube.
Por supuesto que este gesto no le cayó nada bien a Anette, que fue despedida poco tiempo después (sin carta pública, que conste) y reemplazada por una sustituta en resto de la gira, la holandesa Floor Jansen (ex After Forever y en esa época, líder de ReVamp). Ahora, con todo lo fan de Nightwish que soy, me pregunto… ¿Qué clase de personas son unos compañeros de banda que dejan sola a su cantante embarazada, enferma e internada en un hospital, dan el show con otras vocalistas sin preguntarle ni consultarle que le parecía y después la echan por no poder dar un concierto?
Es una actitud que me parece horrible, una tremenda falta de humanidad, de respeto y que demuestra que lo que importa de verdad no es el compañerismo, el tocar música porque les gusta, sino que lo que cuenta es el dinero que se mueve de por medio; ver al grupo como un negocio, una empresa, en el que hay que cumplir si o si con los contratos y no importa si algún miembro está pasando un momento complicado de salud, como lo es un proceso tan delicado como transitar un embarazo.
Los músicos de Epica tomaron otra postura, por ejemplo. Cuando su vocalista estaba transitando los últimos meses de embarazo, decidieron suspender las giras, no la echaron por ese motivo. Tampoco cuando se enfermó de la bacteria MRSA y tuvo que ser reemplazada por Amanda Somerville en una gira por Estados Unidos. Pero Mark Jansen es otra clase de gente. O sea, si trabajás para el señor Holopainen, olvídate de tus derechos laborales. Nada de embarazarte o enfermarte. Levántate y ve a cantar igual o recibirás una carta de despedida.
Así terminó la era Anette, creo que si había otros motivos para echarla, si no estaban conformes con su desempeño, hubiera sido más honesto hacerlo al terminar la gira o decirle las cosas en la cara. No utilizar su enfermedad como excusa y mandarle el telegrama.
Parte 3.
Contrato una vocalista nueva y de talento excepcional, pero apenas la dejo cantar. No quiero “divas” en mi banda.
Cuando ingresó Floor Jansen a Nightwish, todos los fans teníamos unas expectativas muy grandes. La holandesa es una de las cuatro o cinco mejores voces de la historia del metal sinfónico y contaba con un currículum importante: fue vocalista de los míticos After Forever, en los que grabó obras maestras bajo la tutela de Mark Jansen (escuchen el Decipher o el Prision of Desire), tiene formación técnica y entrenamiento vocal, graduada de RockAcademy, con estudios de bel canto y ópera…
Aunque no llega al nivel de Tarja (con todo el cariño y simpatía que le tengo, que conste), sí que es una digna sucesora, una cantante muy profesional, bien preparada, con experiencia en el metal y capaz de defender el material de sus antecesoras en directo, que era en lo que Olzon fallaba. Si bien con Floor se corrigió ese aspecto, su etapa se vio opacada por el decaimiento en la calidad de los álbumes de estudio. Con esto quiero decir que los discos que Nightwish grabó con ella me parecen muy inferiores al material anterior de la banda, el “Endless Forms Most Beautiful”, en mi opinión, es aburrido, un refrito de canciones viejas, insulso y no aporta nada relevante a la carrera del grupo. Hasta “The Greatest Show in the Earth” me parece un tema excesivo, aburrido y embolante. Una balada como “Our Decades in the Sun” podría haber salido mejor si le permitieran sacar el arsenal operístico a la holandesa. Sino lo hicieron, les recomiendo que escuchen una balada de After Forever y van a comprender a lo que me refiero.
Tuomas Holopainen contrató a una cantante del calibre de Jansen para hacerla cantar como a Anette Olzon, con un registro limitado, cuasi popero y con poca fuerza y contundencia. (Escuchen ese despropósito llamado “Élan”) El canto lírico,se usa a cuentagotas, inclusive en directo, donde Floor usa el belting y poco más. No vaya a ser cosa que se parezca a Tarja, que se le vuelve a romper el corazón al teclista, eh.
Lo penoso es que ella se hizo más famosa y valorada por su versión de “Ghost Love Score'' que por las canciones que le compuso Holopainen, que empalidecen al lado del material del ''Once” o el “Imaginaerum.” Repito, esto no es culpa de la vocalista, que es una simple asalariada que hace lo que el jefe manda por temor a ser despedida como las otras, además de adularlo en cada entrevista que le hacen, por temor a ser calificada como diva y que la echen de una patada.
Es sabido, por testimonios de la propia Jansen, que con After Forever no ganó mucho dinero para vivir de la música por culpa del contrato esclavizante con Transmission Records y tras acabarse sus ahorros, tuvo que trabajar como empleada en una tienda de lencería y dando clases de canto en escuelas. Como dijo Anette Olzon, Floor necesitaba el trabajo y el dinero y cuando la llamaron para estar al frente de una banda importante como Nightwish, no dudó en aceptar. No todos los días te dan una oportunidad así. Pero el precio que paga por ser la voz y la cara de la banda, es caro en mi opinión.
Decepcionada por el insulso y aburrido “Endless Forms…”, esperé cinco años hasta el próximo lanzamiento, con la esperanza de que los fineses me grabaran un discazo como los de antaño, pero no, me vienen con ese fiasco infumable del “Human Nature”, ese intento de banda sonora de película mezclado con folk…. En dos canciones, ponen a cantar al gaitero y flautista, Troy Donockey, y en otra, a Marco Hietala, quien poco tiempo después abandonó la agrupación, sin duda el golpe más duro desde la expulsión de Tarja Turunen.
¿Y qué pasa con el desempeño de Floor? Pues, su rol queda en un lugar secundario, no se luce en las baladas, un poco en el single y en “Pan”, los mejores temas de un disco desastroso y mediocre. El problema es que Tuomas ha perdido el timón y el ego se comió al personaje. El hombre de verdad se cree que es Ennio Morricone, Danny Elfman o Hans Zimmer y decidió ser el protagonista del “Human Nature”, en detrimento de todos sus compañeros.
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