Anna Fiori - Magna Mater

   Mis impresiones sobre el disco debut de Anna Fiori, la reina del metal sinfónico mexicano 





Tracklist


1. "Libera Me" - 02:18

2. "El día de la irá" - 03:57

3. "Sueños de libertad" - 04:09

4. "Sólo una vez" - 04:54

5. "iMachine" - 04:07

6. "Inocencia" (Interludio) - 01:25

7. "Echoes" - 03:25

8. "Lo que se va" - 04:11

9. "Renacer" - 03:31

10. "Más allá" - 04:05

11. "Tiempos de oscuridad" - 02:56


Año: 2013

Metal Sinfónico

Sello: Silent Scream 


No estoy acostumbrada a escuchar metal sinfónico en español. Una de las causas es que muy pocas bandas latinoamericanas cantan en su lengua madre; por una cuestión de mercado eligen el idioma inglés. Pero hace rato que vengo escuchando el nombre de la artista mexicana Anna Fiori y finalmente decidí darle una oportunidad. También tenemos que aprender a valorar lo nacional y lo hispanoamericano. Y no por una cuestión de burdo nacionalismo, sino que a estos grupos les resulta mucho más difícil tener proyección en sus países y también a nivel internacional porque en el metal sinfónico las grandes discográficas y la industria se encuentran en Europa.

Anna Fiori está preparada desde niña para ser una artista, estudió canto, teatro musical, comenzó sus andanzas en el heavy metal a los 17 años y con mucho esfuerzo, sacrificio y profesionalismo, se ganó su lugar dentro de la escena metalera mexicana, tocando en varios festivales e inclusive salió de gira por varios países de América Latina.


Su disco debut "Magna Mater” fue una agradable sorpresa para mí, porque si bien su sonido me resultó familiar a los grandes exponentes del género, supo darle una vuelta de tuerca y crear algo propio, música con un evidente sello personal. Una prueba del sonido de Anna Fiori es “El día de la ira” y mi primera impresión fue escuchar una versión mexicana de Floor Jansen, cantando en su registro más rockero y natural. Riffs pesados de guitarra, batería que cumple, coros lúgubres y gregorianos que huelen a After Forever y a Epica por los cuatro costados. ¿Innovador? Por supuesto que no, hasta ella misma lo reconoce, pero eso no quita que está bien compuesto, grabado y producido y se agradece con creces. Anna es una fiel defensora de la lengua española, una decisión valiente y arriesgada la suya, porque si cantara en inglés ganaría el doble o el triple de reconocimiento. No nacer en Escandinavia, Holanda o Alemania es una clara desventaja dentro de la industria del metal sinfónico.

La escuela Nightwish se hace presente en “Sueños de libertad”, power metal sinfónico de manual, que por ser un debut no está nada mal, señorita Anna y compañía. En cambio, “Sólo una vez” me remonta al estilo de su compatriota Marcela Bovio, es un baladón triste y gótico. Lo que noto, es que no hay canto operístico por ningún lado, aun así, no se puede negar que Anna tiene una voz muy bonita y bien entrenada. Y las letras, tampoco son malas. En este debut, se nota esa autenticidad y frescura del underground, esas ganas de progresar, entregar material de gran calidad y llegar a ser reconocidos.

Las influencias de bandas como After Forever y Epica aparecen en canciones como “I Machine”, mi canción preferida de todo el LP. Cañera, veloz, poderosa, con un cantante growler invitado, bebe directo de los holandeses de Mark Jansen. Lo mismo sucede en tracks como “Echoes” y “Renacer”, en los que la banda destila dramatismo, épica, oscuridad y contundencia, se nota que aprendieron bien de los maestros.

Me gustó mucho el timbre de voz de Anna Fiori, le pone garra, energía, fuerza y técnica, su timbre es más bien rockero y espontáneo, con mucha personalidad. Para alguien que nunca la haya escuchado, le diría que es una mezcla entre el estilo de Floor Jansen y Amy Lee de Evanescence. Eso sí, en canciones como “Más allá”, que me parece un temazo, creo que le falta un poco más de variedad en los registros, no es necesario cantar notas altas todo el tiempo. Pero esto suele ser algo que hacen las vocalistas en sus primeros discos, al igual que Adrienne Cowen de Seven Spires en “Solveig”.


Las baladas suelen ser la prueba de fuego de las cantantes de metal sinfónico y en este caso, la señorita Fiori la pasó con creces, porque “Lo que se va” me fascinó y me llegó al corazón, todo un logro de un grupo que no conocía. Es una canción preciosa, simple, minimalista, pero desprende una autenticidad con su letra de amor no correspondido que me ha conquistado. La combinación del piano y la voz de Anna es fantástica, creo que esta es su mejor interpretación vocal en todo el LP.

Sin embargo, como era de esperar en un disco debut, hay algunas fallas. Y esta aparece en “Tiempos de oscuridad”, una balada con una letra genial de conciencia y crítica social sobre los crímenes en México, pero como sucedía con After Forever y su “Invisible Circles”, son molestas las palabras habladas que relatan las noticias. 

Mi conclusión es que me llevé una digna sorpresa con este disco, tenía ciertos prejuicios, pero encontré un material muy profesional, correcto para ser un debut, prometedor, con algunas joyas que me dan ganas de estar atenta a los próximos lanzamientos de la banda. Y es que hay que tener ovarios de acero para lanzarte como solista en un país latinoamericano, encima cantando metal sinfónico en español, un género que nunca fue súper popular dentro del heavy metal. Mis aplausos y admiración para Anna Fiori. Todo un ejemplo a seguir para las vocalistas de América Latina.

Lo que encontré en “Magna Mater” son canciones sólidas, bien elaboradas, con un tono más oscuro y gótico que el de Nightwish, se nota a leguas la influencia de la escuela holandesa de symphonic metal. La voz de Anna, casi nada operística, es similar a la de su paisana Marcela Bovio y a la que utilizan Floor Jansen y Simone Simons en la actualidad. Pero demuestra una fuerza y potencia que me hacen pensar en portentos como Tarja Turunen o Heidi Parviainen. Anna derrocha carisma, personalidad y garra.

“Magna Mater” de melódico tiene poco y nada, es un álbum pesado, bien heavy, con una banda de músicos muy talentos que lo dejaron todo e hicieron una gran labor. Porque no alcanza con tener una buena vocalista, lógico. Aquí lo que noto es un equipo, una banda que se encuentra cómoda y se esfuerza por progresar y obtener un nombre dentro de la escena mexicana y lo lograron con creces.

Fue un agradable descubrimiento saber que en México hay symphonic metal a la altura de las bandas europeas. Por eso lo que hacen falta son la atención de los grandes sellos discográficos, la prensa y los festivales. Esas carencias hacen que a los grupos latinoamericanos les cueste el doble hacerse famosos y poder vivir de la música. Los animo a darle una oportunidad al disco debut de Anna Fiori, una digna representante del metal sinfónico en México y Latinoamérica. 


Puntuación: 7.5/10.






Músicos


Anna Fiori - Voz

Uriel Merino - Batería

Fernando Ricciardulli - Bajo

Markov - Guitarras

Arturo Ferrante - Teclados y piano

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