Leaves' Eyes - Vinland Saga
Una travesía vikinga perfecta
1. Vinland Saga - 03:12
2. Farewell Proud Men - 04:04
3. Elegy - 05:07
4. Solemn Sea - 3:44
5. Leaves' Eyes - 03:59
6. The Thorn - 04:05
7. Misseri (Turn Green Meadows into Grey) - 03:51
8. Amhrán (Song of the Winds)- 02:48
9. New Found Land - 03:28
10. Mourning Tree - 04:03
11. Twilight Sun - 03:22
Leaves’ Eyes era de mis bandas favoritas de metal sinfónico, uno de esos grupos que me dejaron fascinada con su música. Digo eran porque solo rescato una etapa de su discografía, la que grabaron con su cantante original, Liv Kristine Espenæs. En fin, la cuestión es que los descubrí durante la pandemia del Covid-19 y sus primeros discos, en los que participaba la vocalista noruega, pasaron a formar parte de mi preciada estantería de música predilecta dentro del symphonic metal. Este era un grupo que lo tenía todo para ser grande, pero quedó relegado a un segundo plano tras la injusta expulsión de su fundadora y alma mater.
Repasando un poco su historia, tras un buen debut como lo fue “Lovelorn” (2003), la banda capitaneada por Liv Kristine (ex Theatre of Tragedy) y su entonces esposo, Alexander Krull (Atrocity) , mejorarían su labor en la calidad de sus composiciones y lograrían grabar un álbum mucho más interesante a nivel musical y menos monótono, con un ambiente más sinfónico que el gótico que predominaba en su antecesor.
“Vinland Saga” es uno de mis preferidos del grupo, porque es un disco conceptual que cuenta la llegada de los vikingos a América, 500 años antes de Cristóbal Colón. Aquí las canciones nos cuentan la historia ficticia de un germano llamado Tyrkir (que viajaba en la embarcación de Leif Eriksson, un personaje histórico que sí existió) que deja a su esposa en Noruega y le promete que regresará en abril.
Hablar de “Vinland Saga” es hablar de uno de los mejores discos de metal sinfónico que haya escuchado en mi vida, a pesar de que no se destaca por una gran complejidad musical, agresividad en el sonido o una extensión considerable, posee doce canciones maravillosas, de un ambiente sinfónico y épico de una belleza indescriptible. A nivel instrumental, predominan más los teclados y la orquestación que las guitarras (no es un disco pesado ni agresivo, excepto por algunas voces guturales aportadas por Alexander Krull) y destaca la preciosa voz de soprano de la noruega Liv Kristine, quien se encargó de escribir todas las letras de las canciones.
Comenzando con la breve instrumental homónima y su preciosa sección orquestal, da inicio a “Farewell Proud Men”, metal sinfónico en estado puro: coros, orquesta, guitarras eléctricas y acústicas sobre las que se destaca la voz descomunal de Liv Kristine, protagonista absoluta de esta ópera metal. La vocalista canta sobre las naves vikingas que se alejan de la costa noruega rumbo a la desconocida América. Un tema poderoso, épico y grandilocuente, repleto de sentimiento y fuerza. Continúa el correcto medio tiempo “Elegy”, track más suave y relajado elegido como single. Ya desde las primeras canciones podemos notar que entre el debut “Lovelorn” y este “Vinland Saga” hay una madurez compositiva notable.
En “Solemn Sea” aparecen los guturales del señor Krull para cortar con tanta dulzura, este es uno de los temas más pesados del álbum, donde utilizan la fórmula de la bella y la bestia, con buenos resultados. Aquí Liv utiliza más la técnica del canto lírico, es una vocalista versátil y talentosa, de las mejores que escuché en este género. La letra está cantada en noruego e inglés y describe el miedo que sentían los vikingos al cruzar el tormentoso océano. También “The Thorn” destaca por su agresividad y poderío, que describe el temor de la joven que teme por la suerte de su esposo, quien va a librar una batalla. Es indudable que la dupla entre ambos cantantes daba resultados fabulosos.
La contraparte melódica del álbum la conforman tracks como la folk y relajada “Leaves’ Eyes”, sencilla pero preciosa en su sobriedad, la melancólica “Misseri”, en la que la protagonista narra su deseo de volver a su amado guerrero y el instrumental “Amhrán (Song of the Winds)”, que cuenta con algunos instrumentos celtas y el sonido de un arpa, sobre el que se escuchan unos coros muy bonitos. Podría haber sido parte de la banda sonora de una película porque transmite mucha paz y tiene un ambiente algo medieval.
En este álbum el grupo logró una coherencia a lo largo de todas las canciones. Tanto a nivel vocal como instrumental, el concepto fluye durante toda su duración, “Vinland Saga” es un disco con una temática épica y romántica, especialmente en las canciones donde los amantes se comunican mediante un árbol y los mensajes vuelan a través del tiempo. Esta historia me recuerda a los cantares épicos como “El Cantar del Mio Cid” y las historias de la leyenda artúrica como “Yvain, el Caballero del León” de Chrétien de Troyes.
Guerreros que dejan a sus esposas para ir a conquistar y combatir en lugares lejanos, cómo se nota que Liv Kristine estudió Literatura, por las referencias históricas y literarias que maneja a la perfección. Pero además, se nota que la señora estaba perdidamente enamorada de su marido, Alexander Krull, porque no es casualidad que el guerrero de la historia sea alemán y deje a su esposa esperándolo en Noruega. Digamos que podría ser una metáfora de la historia de amor entre Liv y Krull, que no terminó en buenos términos una década más tarde y culminó con el divorcio y la polémica expulsión de la cantante. Pero esto aún ella no lo sabía, por eso le dedicaba decenas y decenas de canciones de amor encubiertas a su adorado esposo. ¡Qué ilusas e inocentes somos las mujeres cuando nos enamoramos!
Otra joya del “Vinland Saga” es un tema que desprende la palabra aventura con todas las letras: “New Found Land”, que describe el momento en que los vikingos llegan a una tierra que no conocen, América, al que llamaron “tierra de la vid”, después de haber perdido el curso por la niebla y el mal tiempo. Entrando en los tramos finales, se encuentran la folkie “Mourning Tree”, que aporta suavidad y melodía al disco, la emotiva y sinfónica “Twilight Sun”, en la que el guerrero Tyrkir decide regresar a Noruega para reunirse con su amada y finalmente, la ambiental “Ankomst”, cantada en su noruego en su totalidad, con la aterciopelada y conmovedora voz de Liv Kristine. Una canción hermosa, ideal para cerrar un disco perfecto, que relata la llegada del barco vikingo a la costa oeste de Noruega después de un año de viaje.
Pienso que “Vinland Saga” es un álbum precioso, repleto de romanticismo épico y medieval, rodeado de un notable ambiente sinfónico y cinematográfico. Además de ser un material muy recomendable para el que se inicie con la discografía de esta banda. Para mí, es una joya indispensable para los fans del género. Es admirable el trabajo en todas las letras de las canciones, el concepto del disco, la instrumentación de parte de los músicos de Atrocity y de Christopher Lukhaup, a quien Liv reconoció como uno de los principales compositores del debut y este LP.
Aquí les traigo el maravilloso “Vinland Saga”, la primera obra maestra de Leaves’ Eyes, una banda que se merecía más éxito y reconocimiento del que tuvo y que, si hubiera conservado a su extraordinaria vocalista y fundadora, sin duda hoy en día sería parte del podio de los ganadores del competitivo mundo del metal sinfónico.
Puntuación: 10/10.
Músicos
Liv Kristine Espenæs – voz principal, teclados
Alexander Krull – voz gutural, teclados, programación
Thorsten Bauer – guitarras, teclados
Mathias Röderer - guitarras, teclados
Christopher Lukhaup – bajo, teclados
Moritz Neuner – batería y percusión
Músicos adicionales
Timon Birkhofer – cello y piano en "Elegy", arpa en "Amhran"Jana Kallenberg – violín
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